image

5 cosas que hay que saber antes de subir el Aconcagua

Comenzó una nueva temporada en el cerro Aconcagua. Miles de andinistas llegan a Mendoza. Acá te dejamos algunas cosas a tener en cuenta.

 

La cumbre de América. El cerro más alto del mundo después del cordón del Himalaya. 6962 metros de altura. Todo eso significa el cerro Aconcagua. Muchos andinistas lo escalan como paso previo a enfrentar al tan temido Everest. Otros lo tienen como un objetivo a cumplir alguna vez en su vida. No solo lo encaran andinistas profesionales, también lo hacen personas comunes, deportistas, que quieren lograr metas diferentes. Si estás en alguno de estos casos, esta nota es para vos.

 

  1. Temporada en el parque provincial Aconcagua

La administración del parque es provincial. Es importante tenerlo en cuenta ya que cualquier trámite, pago de tarifas, obtención de accesos, etc. debe realizarse en Mendoza. La temporada se extiende desde noviembre hasta marzo. En promedio, 7 mil personas ingresan al parque provincial Aconcagua en ese período.

 

  1. Tarifas

Desde los $3.000 hasta los $59.000 (950 USD). El amplio abanico de precios se explica porque las tarifas varían según múltiples factores. Se tiene en cuenta el origen del andinista. Esto es si se trata de una persona extranjera o nacional. En el segundo caso, además, se distingue entre mendocino u oriundo de otras provincias. También se tiene en cuenta el momento de la temporada ya que, como es de suponer, existe temporada alta y baja. Otro factor importante es si se va a subir por la vía normal o por el sector sur. Eso también determina el costo de la expedición. Por otro lado, el precio también cambia si se contrata asistencia para nuestra expedición. Por último, también es importante mencionar que el precio varía según el recorrido que queramos hacer ya que, como se explica más abajo, no solo se entra al parque provincial Aconcagua para hacer cumbre. También existen otros recorridos, trekkings, etc.

 

  1. No es solo la tarifa

Subir el Aconcagua incluye otro tipo de gastos obligados aparte de la tarifa y los permisos. Hay que tener en cuenta el equipamiento que, se alquile o se compre, es muy costoso. También hay que considerar los honorarios del guía que nos acompañará y que, en muchos casos, nos salvará la vida. Es que podemos estar muy bien entrenados, pero nunca se sabe si podremos hacer cumbre hasta no estar allí. Ir elevando la altitud, trepando metros sobre el nivel del mar y teniendo menos oxígeno para respirar. Solo en esas circunstancias sabremos si podemos seguir subiendo o si debemos bajar. Y para eso es fundamental la figura del guía. Será él quien nos evaluará y tendrá la palabra final sobre si es arriesgado continuar o no.

 

  1. Diferentes circuitos y recorridos

Muchas veces los andinistas que hacen cumbre en el Aconcagua han completado diferentes circuitos previamente, dentro del mismo parque.

Lo mínimo que se puede hacer dentro de este, y con dificultad cero, es el recorrido de la Laguna de Horcones. Se trata de caminar por senderos alrededor de la laguna por unos 500 metros. Luego existen una serie de trekkings que pueden completarse en el día o, los más largos, en 7 días. Todos forman parte del mismo recorrido de ascenso, pero solo se llega hasta una determinada base y se emprende la vuelta. Finalmente existe la opción más buscada: el ascenso.

 

  1. Vía Normal y Vía Sur

Son las dos opciones para ingresar al parque. La Vía Normal tiene su ingreso por la Laguna de Horcones y es la más fácil y la más utilizada. Hacer cumbre por este camino no requiere entrenamiento de montaña. Se camina permanentemente. Aunque, claro, sí se necesita de estado físico y fuerte preparación. En cambio, la Vía Sur, conocida como el Valle de Vacas es la más complicada. Solo ofrece una opción de trekking y el ascenso. En su trayecto tiene el temido “Glaciar de los Polacos”. Como lo indica su nombre, un glaciar de inconmensurable tamaño que se ha cobrado la vida de decenas de andinistas a lo largo de los años.

 

Bonus track

Los datos que a todos nos gustan. Récords y ascensos históricos:

El suizo Matthias Zurbriggen fue la primera persona en hacer cumbre, en 1897.

El primer ascenso en pleno invierno lo practicó una expedición argentina en 1953.

El estadounidense Tyler Armstrong es la persona más joven en escalar el Aconcagua. Fue en 2013 y tenía 9 años.

Con 11 horas y 52 minutos, el ecuatoriano Karl Egloff tiene el récord de ascenso y descenso más rápido. Lo consiguió en 2015. El dato cobra vital relevancia si tenemos en cuenta que, en promedio, las expediciones de ascenso duran 12 días.

 

Fuente: Ser Argentino, Por: EXEQUIEL NACEVICH