Según sus balances, la perdida de Aerolíneas Argentinas y Austral equivale a $ 18100 millones en 6 años. Recibieron subsidios del Estado por $ 17.786 millones pero no pagan el crédito de Brasil para comprar aviones.
Aerolíneas Argentinas y Austral registraron durante los seis años que llevan en manos del Estado una pérdida de $ 18.100 millones, según reflejan los balances publicados por las propias compañías. Si se compara la perdida de cada año con el tipo de cambio oficial correspondiente, se concluye que la aerolínea de bandera perdió casi 2 millones de dólares por día de la gestión Recalde.
Los mismos balances registran que durante este período, el Estado giró a ambas empresas $ 17.786 millones en conceptos de subsidios, prácticamente la misma cantidad de dinero que las pérdidas acumuladas. Recalde había asegurado que los subsidios que recibía del Estado eran para inversiones y que sólo una parte era destinada a cubrir pérdidas.
Las dos líneas aéreas fueron estatizadas en julio de 2008 y, un año más tarde, pasaron a ser dirigidas por Mariano Recalde. Fue bajo su gestión que Aerolíneas y Austral recibieron la mayor cantidad de fondos del Estado para sostener su operación sin ir a la quiebra.
Durante casi todo ese período, las dos líneas aéreas no hicieron públicos sus balances, sino hasta el año pasado. La mayoría estos balances ya cuentan con la aprobación de la Auditoría General de la Nación.
Por ejemplo, seis meses atrás Recalde, aseguró que el déficit de Aerolíneas durante 2013 había sido de aproximadamente 1.500 millones de pesos. Pero en su propio balance admite un déficit dos veces y medio más grande $ 2.397 millones y, si se suman las pérdidas de Austral, las dos líneas estatales perdieron 3.844 millones de pesos. Ese mismo año el Gobierno giró a Aerolíneas, en concepto de “Asistencia Financiera del Estado Argentino” 3.763 millones de pesos, casi la misma cantidad que los $ 3.844 millones de déficit.
Sin embargo, Un tercio de la flota actual fue adquirida por la gestión estatal. Los viejos aviones heredados de la gestión Marsans fueron remplazados por una flota más moderna que, al 31 de diciembre, sumaba 66 aeronaves en operación. Además, la antigüedad promedio de la flota, que superaba los 20 años en 2008, bajó a 11 años.
El Banco Nacional de Desarrollo de Brasil, otorgó un crédito a diez años para la actualización de la flota.
El otro detalle llamativo que se desprende de los balances es, precisamente, que la mayor parte de esas inversiones no fueron cubiertas por los subsidios sino que constituyen deuda pendiente de pago.
En su balance provisorio de 2013 Austral informa que tiene en su Pasivo No Corriente una deuda pendiente “por compra de aeronaves” de 3.190 millones de pesos, cifra que coincide con su deuda “bancaria y financiera”. Una cifra que, además, coincide con el saldo pendiente de pago de casi U$S 600 millones con el banco estatal brasileño.
FUENTE: Diario Los Andes
22/09/2014