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Aventura y naturaleza al embrujo de los Andes, en Mendoza

Los Andes mendocinos

Los Andes mendocinos

La emocionante recorrida por viñedos y bodegas mendocinas es una experiencia que predispone a más contacto con la naturaleza, a más sol, a más disfrute. Y en el norte de la provincia, esas ansias de aire libre se condensan en un faro cuya luz seduce por igual a espíritus intrépidos y contemplativos.

Tanto en el Parque Provincial Aconcagua como en la Reserva Natural Villavicencio el magnético poder de la montaña se brinda, generoso, a quienes busquen atesorar unos días inolvidables.

 

Parque Provincial Aconcagua

El horizonte se impone aquí de manera exótica: vertical. Con sus 6962 metros, el Aconcagua es meta para algunos, y fondo de postal para todos. Ineludible presencia para cualquiera que visite Mendoza, en el Parque Provincial que alberga al pico más alto del mundo después del sistema de los Himalayas se reguardan glaciares, flora y fauna para que puedan seguir admirándolos generaciones y generaciones.

El Parque Aconcagua está ubicado a 185 km de la capital provincial, y se accede por la RN7. Se puede visitar en auto, en bus de línea regular o en excursión con prestadores turísticos. Ocupa 71.000 hectáreas y posee valor arqueológico porque el propio cerro Aconcagua era un sitio ceremonial de los incas. Precisamente, el vocablo Aconcagua ofrece como su concepción más reconocida un origen quechua (Akon-Kahuak) que significa “centinela de piedra”.

El turismo natural en Mendoza invita a descubrir coirones, arroyos de deshielo y pequeñas praderas, en donde viven guanacos, pumas, zorros, ratones de montaña, lagartijas y algunas especies particulares como el sapo andino, cuya presencia garantiza la pureza del agua. Halcones y cóndores surcan los cielos.

Más allá del andinismo, reservado para expertos, el Parque tiene actividades de senderismo y de trekking. Los más característicos son los que permiten conocer el mirador de Plaza Francia (a 4200 metros, en la pared sur, la más vertical, del Aconcagua), y Plaza de Mulas, que es el campamento base de la Ruta Norte y la Ruta Sur del ascenso al cerro y que demanda otros dos días de caminata. Como parte de estas excursiones que demandan un requerimiento físico importante, también se pueden admirar los glaciares de la Laguna de Horcones.

Para quienes opten por visitar el Parque en auto o con un prestador, la propuesta ideal es la Excursión Alta Montaña, con la que se bordea el río Mendoza y se pueden conocer la localidad de Cacheuta y su Centro Termal, el Dique Potrerillos (pródigo en deportes acuáticos de aventura) y la ciudad de Uspallata.

Así, se puede llegar luego a Las Bóvedas (históricas construcciones de adobe muy bien conservadas, en las que Fray Luis Beltrán fundió los cañones y las armas con las que el general San Martín liberaría a Chile), la villa de Los Penitentes, Puente del Inca y, a poca distancia de la frontera con ese país, un magnífico mirador natural que permite apreciar el esplendor del Aconcagua.

 

Reserva Natural Villavicencio

El capitán Joseph Villavicencio se dedicaba a la exploración de las minas de Uspallata, en torno del 1700. En las que fueron sus tierras, tres siglos después, perdura un tesoro natural. El cofre contiene bosques, quebradas, cascadas y una reserva de agua que toma minerales de la montaña y tiene un nivel de pureza 11 veces mayor que los estándares determinados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La Reserva Natural Villavicencio se ubica a escasos 50 km de la capital mendocina, por la RP52. Alberga un antiguo hotel del estilo normando, de 1940, rodeado de jardines, donde funciona un centro de interpretación junto a un sendero de geopaleontología, único en la provincia.

En esta reserva, otro de los atractivos del turismo natural en Mendoza, también se encuentra la sinuosa ruta de los Caracoles o Del año, llamada así porque posee 365 curvas, un mirador denominado El balcón, formación geológica de más de 100 metros de profundidad, y el punto más alto de la precordillera, la Cruz de Paramillos, que ofrece una vista panorámica del Aconcagua.

 

Villavicencio Park: adrenalina de todos los niveles

En estas vacaciones de invierno, la Reserva se pone un casco y un arnés porque en ese espacio se inaugura el Villavicencio Park, con múltiples propuestas de aventura. Arborismo (un circuito con 15 actividades entre copas de árboles), tirolesa, zipline extreme (el descenso más largo de Sudamérica, con un vuelo en “modo Superman” de 1.500 metros), overlanding (paseos en camiones 4×4 por caminos de montaña), mountain bike (en bajada desde Cruz de Paramillos, a 3100 msnm), cabalgatas y hasta alojamiento en domos, bajo la modalidad del glamping.

 

Fuente: blog.winesofargentina.com, por Cristina Mahne