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Bien lejos de la costa atlántica, el destino que se consolidó en enero y recibió casi medio millón de turistas

Cabalgatas en el Valle de Uco
El boom del turismo en Mendoza

El boom del turismo en Mendoza

Mendoza se posiciona con sus atractivos naturales y registró un boom de visitantes.

Bajo el eslogan “la tierra del sol, del buen vino y del conocimiento”, Mendoza se posiciona como uno de los principales destinos de naturaleza del país, una tendencia turística mundial que se consolidó en medio de la pandemia de coronavirus y que pareciera haber llegado para quedarse, lo que abre cada vez más oportunidades para la recuperación del sector en la Argentina.

Casi medio millón de personas eligieron Mendoza desde las Fiestas hasta fin de enero, disfrutando de reservas naturales, embalses, montañas y ríos. Enero registró un verdadero boom de visitantes, superando los 440.000 entre ambas quincenas, con una ocupación promedio en alojamiento por encima del 85%, que alcanzó el 100% en los principales sitios de las zonas montañosas y de “aire libre”: Potrerillos, Cacheuta, Cañón del Atuel, Malargüe-Los Molles y Ruta 82. También hubo un importante movimiento en Valle de Uco, Uspallata y Alvear. El turismo repuntó además –incluso con una demanda similar o levemente superior a la prepandemia– en los centros urbanos consolidados, como la ciudad de Mendoza y San Rafael, que se vieron más afectados durante la crisis sanitaria. La estadía promedio de los viajeros fue de cuatro días y medio, con un gasto aproximado de $5000 por día por pasajero.

La pandemia ha reforzado ciertas tendencias que se venían observando, relacionadas con la búsqueda de la naturaleza. Surgió un visitante más consciente, que prefiere los espacios naturales abiertos, al aire libre, en grupos reducidos y lejos de aglomeraciones. Además, desea experiencias memorables vinculadas al hacer y al sentir del lugar que visita. Es un turista más activo y menos contemplativo, porque incorpora actividades del lugar”, expresó Nora Vicario, ministra de Cultura y Turismo de Mendoza.

Frente a esta nueva demanda, en una provincia que, desde junio de 2020, en pleno confinamiento, apostó por potenciar la actividad como “destino seguro”, hay cada vez más ofertas para recorrer escenarios naturales, con empresas que brindan diferentes servicios de alojamiento. En este sentido, de acuerdo con la evaluación que hacen las autoridades locales, se han fortalecido los servicios de ecoturismo y turismo aventura en espacios naturales, a partir de la ampliación de la oferta de senderos en toda geografía y de actividades que innovan en los espacios de aguas quietas y aguas bravas, como kayaquismo y pesca recreativa, entre otras.

También, por ejemplo, se ha potenciado el glamping, que incorpora la actividad en la montaña, el astroturismo o el fototurismo. Tampoco se detiene el arte al aire libre, con novedosas propuestas como el Parque de las Artes Marañón, un museo a cielo abierto enclavado en el medio de la Cordillera, en la localidad de Uspallata, guiada por sus propios hacedores.

 

Reservas naturales y bodegas

Mendoza cuenta con una red de 19 reservas naturales, como el Parque Aconcagua o la Laguna del Diamante. “La suma de todas comprende el 13% de la superficie de la provincia, extensión en expansión que permite acercarse a los parámetros internacionales sugeridos para la conservación del territorio natural”, apuntó Vicario.

Como muestra del desarrollo del turismo de naturaleza, se puede mencionar lo que ocurre en el Parque Aconcagua, donde hay tres tipos de visitantes: el que realiza la caminata suave en la base, el que participa de un trekking moderado de tres días y dos noches, y el andinista profesional que concurre a hacer cumbre. “Todo está controlado en cuanto el uso del espacio, respetando el entorno natural”, indicó la ministra.

Más allá del Coloso de América, que año tras año ve crecer el número de visitantes, se posiciona el turismo en espejos de agua y playas de ríos, como el perilago de Potrerillos, el Carrizal, el río Tunuyán o espacios que sumaron infraestructura para el turismo.

No se quedan atrás las bodegas, donde se aprovecha cada vez más el paisaje de los viñedos para propuestas gastronómicas en contacto con la naturaleza. Más de 140 establecimientos de la provincia están abiertos a los visitantes e incluyen degustaciones, gastronomía y paseos, con las impactantes vistas de viñedos, montañas y espejos de agua de fondo. “Este tipo de turismo se ha fortalecido y se suma al de centros urbanos, que ahora también retomó”, sumó Vicario.

 

Retomar la conectividad

Sin dudas, a raíz de las medidas del gobierno nacional en el peor momento de la pandemia, la conectividad terrestre, pero sobre todo aérea, se convirtieron en una preocupación para el interior del país. De ahí la importancia de que Mendoza siga en el camino de volver a contar con más vuelos diarios y semanales, al tiempo que se apuesta a fortalecer la demanda interna. “Recuperar la conectividad ha sido importante, pero no alcanza; trabajamos para recuperar las frecuencias de manera urgente. Durante enero, también seguimos junto a los gobiernos locales para fortalecer y ampliar los destinos internos. Colaboramos en formación, nuevas experiencias, atención al turista, recrear el destino con más oferta, mejores servicios… En definitiva, compartir la concepción del turismo como actividad multiplicadora de otras actividades económicas y generadora de empleo”, completó la ministra, con la expectativa ya puesta en las próximas semanas, con todos los preparativos para la Fiesta Nacional de la Vendimia.

De acuerdo con datos oficiales, Mendoza ya recuperó la conectividad terrestre en un 60% y cuenta con 96 vuelos semanales, 15 internacionales y 81 de cabotaje. Hoy, la provincia restableció la conectividad aérea con destinos claves del país, como Buenos Aires, Salta, Neuquén, Córdoba, Mar del Plata, Bariloche, Rosario y Puerto Iguazú. A nivel internacional, cuenta con conexiones con San Pablo, Panamá y Santiago de Chile.

Según datos del gobierno nacional, sobre la base a la segunda edición del programa PreViaje, el 83% de los turistas que utilizaron el beneficio se concentraron en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza.

 

Fuente: La Nación, por Pablo Mannino