Se firmaron dos contratos del plan “Red de autopistas y rutas seguras” licitadas en la modalidad Participación Público-Privada.
El gobierno nacional presentó ayer en un acto en la Quinta presidencial de Olivos la firma de los primeros dos contratos viales bajo el esquema de Participación Público Privada (PPP).
Las obras correspondientes al llamado “Corredor Vial C” incluyen un tramo mendocino: la variante a Desaguadero (límite entre Mendoza y San Luis) sobre la ruta nacional 7.
Las firma de los contratos es la primera etapa de la Red de autopistas y rutas seguras, que incluye la concesión de los nuevos corredores, por unos 3.300 kilómetros de rutas nacionales que atraviesan Buenos Aires, Córdoba, La Pampa, Mendoza y Santa Fe.
El Corredor Vial C quedó a cargo de la empresa José Cartellone Construcciones Civiles, que administrará 778 kilómetros de la ruta nacional 7 entre Buenos Aires y Mendoza.
Las obras iniciales corresponden a la “Variante Desaguadero”: son casi 7 kilómetros de construcción de dos nuevas calzadas de 7,30 metros de ancho cada una, para constituir 4 carriles.
Por la variante no habrá restricción de tránsito, mientras que por el viejo Arco de Desaguadero, sólo podrá ingresar a nuestra provincia el liviano.
El plazo del contrato PPP es de 15 años. En ese lapso, la Ruta Nacional 7 deberá completarse como autopista desde el límite provincial mendocino con San Luis, hasta la localidad de Potrerillos. Unos 224 kilómetros en total.
Cabe recordar que en el Este ya existe la doble vía y la llegada a Potrerillos se cubre con otra obra financiada por el BID que ya se inició hace pocos días: la Variante Palmira.
El Corredor C, para los próximos cuatro años, incluye obras para la transformación en autopista de la travesía urbana de Junín, Buenos Aires, y la “ruta segura” de Junín al límite con Córdoba y San Luis, para completar así los más de 200 kilómetros de la autopista/Ruta nacional 7 que ya se está construyendo entre Junín y Luján de Buenos Aires.
“Es un día histórico para la obra pública de nuestro país. Firmamos los primeros contratos de Participación Público Privada para transformar las rutas argentinas y que dejen de ser rutas de la muerte. Es un cambio profundo en la manera de hacer obra pública”, dijo el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich. Del acto participaron la administradora General de Vialidad Nacional, Patricia Gutiérrez.
Ayer también se presentaron las obras del llamado “Corredor Vial A”, que estará a cargo del consorcio integrado por las empresas Paolini, Vial Agro e INC. Este grupo administrará 706 km de rutas nacionales en Buenos Aires.
Entre los Corredores Viales A y C suman 1.400 kilómetros de rutas nacionales.
La primera etapa de proyectos viales PPP abarcó la licitación de los corredores viales B, E, F y Sur, unos 3.300 km de rutas nacionales de Buenos Aires, Córdoba, La Pampa, Mendoza y Santa Fe.
El plan de obras de la primera etapa supone la intervención sobre unos 2.500 km, con la construcción de nuevas autopistas (813 km), rutas seguras (1.494 km) y obras especiales (252 km), además como 17 variantes en distintas localidades. Se estima una inversión de unos U$S 8.000 millones, unos U$S 6 mil millones en los primeros cuatro años.
Y el Plan general de la nueva Red de Autopistas y Rutas Seguras, dividido en tres etapas de licitación, comprende una inversión superior a los U$S 12 mil millones en la primera parte, y de un adicional de U$S 4.200 millones para los últimos once años de contrato.
Las tres etapas implican la intervención de más de 7.200 km de rutas nacionales, con la construcción de 1.610 kilómetros de autopistas, 3.310 kilómetros de ruta segura, 324 kilómetros de obras especiales y 26 kilómetros de variantes; en total, 5.270 kilómetros.
Fuente: Diario Los Andes
27/07/2018