Muy cerca de la ciudad capital de Mendoza, a unos 10 minutos, te encontrás con la maravillosa región de Chacras de Coria y Vistalba, zonas privilegiadas por la naturaleza.
Esta región se compone de tierras muy nobles que sirven para cultivar viñas de las que se hacen la mayor parte de los famosos vinos argentinos, tan apreciados en el el mundo entero.
Ya el camino, desde el comienzo, va mostrando carreteras bordeadas de alamos, a cuyos costados se aprecian tierras cultivadas con vides, extensiones muy grandes de sembradios y acequias por las que circula el agua con que las riegan.
El paisaje es maravilloso, con el fondo de montañas, y esos valles tan fértiles que no alcanzará el tiempo para fotografiar todo.
Chacras de Coria es un pueblo encantador que toma su nombre de una antigua granja que estaba en estas tierras y era propiedad de Don Bohorquez de Coria.
Si tu plan es conocer la provincia de Mendoza y hacer un recorrido por sus bodegas y sus paisajes, éste es un buen lugar para hospedarte y desde aquí ir a todos esos maravillosos lugares.
Chacras de Coria queda cerca del centro de la ciudad de Mendoza y de la zona de bodegas; tiene mucha historia y museos para visitar además de estupendos restaurantes para comer la deliciosa gastronomía argentina, además de bares y confiterías para probar un buen mate con una porciónde torta.
Chacras de Coria cuenta también con encantadores hoteles y hostales. Podés pasear por sus calles arboladas y observar sus casona antiguas y otras más modernas combinando el pasado y presente de una manera armónica haciendo del paseo algo muy agradable y relajante.
Postales que vemos por los Senderos de Chacras
Los circuitos de MTB que se han ido formando en el piedemonte chacrense son un lujo. Kilómetros de senderos que zigzaguean entre jarillas y arbustos tan típicos de nuestra cordillera, parecen infinitos.
Hacia el oeste los caminitos que suben tienen sus piedras y su dificultad pero ofrecen un paisaje espectacular. El desafío para los principiantes es llegar a la tranquera, a casi 8 kilómetros de la base o del puesto de partida. Los expertos buscan desafíos en zonas más vertiginosas como el Mickey o recorriendo distancias hacia el dique Frías.
Hacia el este, los senderos son llanos y con una arena que parece de los médanos costeros. Una vertiente cruza algunos tramos y forma la “Cascada Cocún” con un pozo de agua donde en el verano algunos se refrescan. Se cruzan habitualmente zorritos grises muy amigables, largartijas de todo tipo, perdices, tropillas de caballos, algunas vacas sueltas y hasta arañas pollito. Con el calor, los cactus florecen y entre las jarillas resaltan las flores blancas de las tunas y otras rojas o amarillas.
Jamás nos cansamos de recorrer los senderos, de descubrir nuevos rincones, de observar lo que la naturaleza tiene para darnos. Esperamos que este paraíso del pedemonte se preserve naturalmente y en los próximos años sigamos viendo flora y fauna autóctona.
Chacras de Coria es también un marco genial para disfrutar de rutas enociclístas junto a los Andes, esa cordillera infinita que abraza los viñedos más hermosos del mundo.
Los viñedos de Mendoza se dividen en diferentes zonas siendo las principales el Valle de Uco, Maipú y Luján de Cuyo. En esta segunda región vitivinícola se inserta Chacras de Coria.
Una vez que llegas al pequeño pueblo de Chacras sólo tienes que alquilar una bicicleta y perderte por sus bodegas; hay tantas y tan diversas que cada uno sabrá encontrar aquella que más le defina.
Ir en bici por esta región te permite poder ir a tu ritmo, detenerte donde más te guste y, sobre todo, poder probar todos esos deliciosos caldos argentinos sin tener que preocuparte de conducir un coche.
Vinos y bodegas de Chacras de Coria
Malbec, Torrontés, Bonarda…todas sus variedades dan para un análisis y, sobre todo, para un viaje y es que algo de la personalidad de Argentina se encuentra en cada una de estas variedades.
Recorrer los viñedos mendocinos con el telón de fondo de los Andes es una experiencia muy hermosa, recorrer sus bodegas te contagia su amor por estas tierras y sus vinos.
La mayoría de las bodegas son visitables únicamente en los horarios marcados por lo que se necesita tener un itinerario más o menos claro para aprovechar al máximo ese día. Aquí 4 de ellas altamente recomendables de visitar:
La bodega Kaiken, de origen chileno, es una bodega singular con una mezcla de tradición y modernidad, en la que se está innovando con la técnica del feng-shui para favorecer la producción de vino. Sus vistas a los Andes y su agradable sala de cata hace que sea una bodega muy recomendable de visitar a pesar de encontrarse un poco más alejada.
Los vinos de Nieto Senetiner gozan de fama en toda Argentina, La ubicación de esta bodega es una de las más espectaculares de la región: un largo camino arbolado da paso a una sencilla construcción. Tras ella, una explanada de viñedos que parecen extenderse hasta la falda de los Andes.
Otra bodega que merece visitar es Alta Vista. Cuenta con alguno de los vinos argentinos mejor valorados por Parker y ha acondicionado una zona para realizar picnics junto a los viñedos. Disfrutar allí de una copa de vino mientras ves atardecer debería concederles aún más puntos a cualquiera de sus creaciones.
Y en el propio pueblo de Chacras del Coira está la Bodega Pulmary, un proyecto familiar que se dedica al desarrollo del primer vino premium orgánico de la región, una bodega innovadora cuyos creadores te cuentan con verdadera pasión cómo han evolucionado y crecido.
Otras de las bodegas a visitar en Chacras de Coria es Clos de Chacras. Como muchas bodegas, ésta tiene una historia que viene desde finales del siglo XIX con una familia de origen suizo-italiano: la familia Gargantini. Don Bautista Gargantini erigió una de las más grandes empresas vitivinícolas de su tiempo.
El edificio actual se construyó en 1921. Actualmente, la producción es pequeña y se centra en vinos de muy alta calidad. En la visita, podés darte cuenta de la mezcla de métodos tradicionales y modernos. Inicia en los viñedos y pasa por todo el proceso de elaboración hasta su finalización en la cava subterránea. Después viene la esperada degustación de vinos tinto, rosé y blanco. Las visitas son de lunes a sábado, entre las 9.30 y las 17.30 (en verano, el resto del año hasta las 16.30). EL restaurante está abierto para almuerzos de 12.30 a 15.00 y para cenas de 20.30 a 23 horas. Se requiere reserva previa.
Iglesia de la Vírgen de la Carrodilla
Después de recorrer la ruta del vino, ¿qué mejor terminar el recorrido visitando la iglesia dedicada al santo patrón de los viticultores? Por el Carril Cervantes, a mitad de camino entre Chacras de Coria y la ciudad de Mendoza se encuentra la Iglesa de la Vírgen de la Carrodilla, patrona de los viñedos y viticultores. Así lo indica el frontón de la iglesia, mostrando cosechadoras cayendo a la derecha de los pies de la Vírgen. Aunque modesta en su arquitectura, la iglesia ofrece un agradable recorrido a través de la vegetación con un claustro cubierto, y un interior de la capilla típico de la región.
Fuente: Minube y Chacras de Mendoza