image

Cruce de Los Andes caminando

Un trekking de Argentina a Chile es una experiencia que año a años suma más aventureros. Quienes se atreven, recorrerán paisajes de asombro, cruzarán ríos y arroyos, dormirán bajo cielos con millones de estrellas, y sentirán la naturaleza en estado puro.

La montaña en los últimos años se muestra más cercana a los simples mortales. Ya no es necesario tener un físico y temple de acero para intentar cumbres a miles de metros de nuestras cabezas.

 

Hoy las propuestas buscan ofrecer experiencias que puedan ser disfrutadas por personas “normales”; esto es un buen estado físico y muchas ganas de vivir experiencias fuera de lo urbano y cotidiano. 

 

O mejor dicho, fuera de las opciones que ofrece el turismo tradicional, y ya sabés de lo que se trata ¿no?: muchas personas en un bus o en una combi parando sólo a realizar alguna que otra foto o selfie.

 

En Mendoza, con la cordillera de Los Andes atravesándola de Norte a Sur, ofrece las condiciones ideales para vivir experiencias únicas en un marco natural por momentos salvaje  y por momentos mágico.

 

Una de las propuestas que año a año suma más adeptos es el Cruce de Los Andes caminando, o conocido también como el Trekking del Cruce de Los Andes. Esta experiencia de 6 días comienza en el departamento de Tunuyán, en el Valle de Uco, ubicado a unos 80 km de la ciudad capital de Mendoza.

Alli los aventureros emprenderán una expedición por una ruta de hermosos paisajes  e historias. El paso Portillo de Piuquenes, a 4.043 m.s.n.m, se encuentra en la Cordillera de Los Andes Centrales, en el límite con Chile. Hasta allí se arriba por una huella después de pasar el Portillo Argentino (4.312 m.s.n.m) y el Alto Valle del Tunuyán con parajes maravillosos como el Valle de Palomares con sus arroyos y refugios de montaña. Uno de esos refugios servirá para el pernocte del grupo.

Siglos atrás este era el camino más corto entre Argentina y Chile, y fue usado para el tránsito de ganado y mercancías.

 

Uno de sus viajeros más destacados fue el general San Martín quién usó ese paso al regreso de su victoriosa campaña libertadora en Chile y Perú. Otro famoso caminante de esas latitudes fue el naturalista Charles Darwin. 

 

La logística para emprender esta aventura es compleja, pero las empresas que realizan este cruce tienen aceitados los detalles.

 

Te esperan días de tránsito en camionetas 4 x 4, caminatas entre cimas de miles de metros, cruce de ríos y arroyos, dormir en carpas en la inmensidad de la montaña, y el relax de la meta cumplida una vez que llegas al otro lado de la frontera. ¿Estás preparado para esta aventura?

 

Si estás pensando  en lanzarte a la aventura y cruzar Los Andes caminando debes tener en cuenta lo siguiente.

Algunos tramos cuenta con el apoyo logístico de caballos o mulas.

Tendrás que enfrentar el cansancio en lo aeróbico, esto es la falta de aire al encarar una cuesta o al moverse en terrenos con altitudes que no son normales en los lugares urbanos.

Enfrentar el cansancio en lo muscular y articular (tobillos, rodillas), producido por caminatas de varias horas (una jornada de trekking puede incluir entre 6 y 8 horas)

Si bien en las expediciones los organizadores cuentan con mulas de carga que acompañan durante el camino, siempre deberás llevar en tu mochila vestimenta, agua y alimentos. Y pueden haber tramos donde los animales no acompañen al grupo y tengas que llevar todo tu equipo en  tus espaldas.

También es importante que tengas en cuenta el factor psicológico, esto se vincula con tu autocontrol, fuerza de voluntad, y actitud al estar alejado por algunos días de todo vestigio de civilización, donde los servicios y situaciones están muy lejos de lo cotidiano.

Dicho esto, ¡que estas indicaciones no te preocupen! cientos de personas año a año viven esta experiencia y durante todo el trayecto, la constante es estar viviendo un momento mágico e inolvidable.

 

Fuente: MendozaExtremo