Una de las propuestas más fascinantes del turismo de nuestra montaña es el viaje por una de las rutas sanmartinianas: el paso Piuquenes.
Por este sendero binacional que une Argentina y Chile, cada uno de los participantes busca sumergirse en lo más profundo de la Cordillera y sus paisajes, con el objetivo de vivir de cerca parte de la historia de Mendoza y Argentina. El paso Piuquenes por el Portillo Argentino constituye uno de los seis pasos de la gesta libertadora y cobra importancia porque es el camino más cercano con la capital chilena, usado por San Martín para su regreso glorioso.
Este producto, así como otros tantos que hay en el Valle de Uco, es una de las oportunidades que encuentra la región en la Alta Montaña para diversificar y fortalecer la oferta turística de Mendoza de manera sustentable.
La gran travesía
La travesía “Cruce de Los Andes” es una experiencia única desde diversos puntos.
Pero hay algo que observan lo que llevan a vivir esta travesía y es que cada cumbre, objetivo, campamento, y cada uno de los recorridos, se llena de “amigos desconocidos”, abrazos inmensos, emociones compartidas, charlas, discusiones y confesiones interminables e intensas.
La expedición comienza en vehículo desde la Ciudad de Tunuyán a unos 42 km. pasando por la Reserva natural y cultural Manzano Histórico, y el Cristo de la Hermandad.
Una vez pasados estos monumentos, comienza la huella de tierra, la cual lleva al grupo a vivir la travesía por la Cordillera de los Andes, recorriendo la Quebrada de Arroyo Grande, pasando por la Aduana Refugio de Gendarmería Alférez Portinari, arribando finalmente a Yaretas, a 3772 m.s.n.m para pernoctar en carpa. Al siguiente día, con la salida del sol y la brisa fresca de la montaña todos amanecen para enfrentar un largo y maravilloso recorrido por portezuelos, penitentes, valles, quebradas y arroyos.
El movimiento del campamento empieza a ser notorio con la llegada de los arrieros y mulas, que son los encargados de trasladar las bolsas marineras, carpas, bolsas de dormir y provisiones para toda la travesía.
Comienza el recorrido
A las 10 de la mañana comienza el primer tramo, Yaretas/Portillo Argentino (el punto más alto del recorrido a 4343 m.s.n.m)-Refugio Real de la Cruz, con un total de 17 km.
Al ingresar por “la ventana” de Portillo Argentino es impactante la vista que se obtiene del macizo andino, por un sinuoso faldeo árido, pasando por el Cajón Amarillo, hasta descender hasta el Valle de la Olla. En este punto el arroyo es el “guía natural”.
Luego de siete horas (en las que se realizan paradas técnicas de hidratación y alimentación) se arriba a Refugio Real de La Cruz (2870 msnm), el cual se encuentra emplazado a orillas del Río Tunuyán. El tercer día de esta travesía es una jornada de descanso en donde se puede realizar un pequeño trekking de tres horas desde el Real de La Cruz a la Laguna de los Patos, admirando la belleza del Alto Valle de Río Tunuyán. El día también sirve para descansar, jugar al truco, tomar mates, charlar y distenderse con el grupo.
La noche llega y el cielo despejado, plagado de estrellas sin contaminación lumínica, lleva a todos a descansar con el ruido del arroyo de fondo.
Al día siguiente se emprende la jornada más extensa. El trayecto consta de nueve horas y un poco más 20 kilómetros desde el Refugio Real de La Cruz hasta el Real de las Ovejas (3264 m.s.n.m) con un ascenso con desnivel prolongado. El quinto día es la etapa de paso de las Ovejas-Paso Piuquenes, en el que luego de tres horas se llega el tan esperado Hito de Argentina Chile (4040 msnm). La emoción de llegar a ese punto es notable en cada uno de los participantes.
Luego de pasar por allí comienza el descenso (15 km) hasta Poza del Yeso en Chile. Una vez que se arriba a La Posa, en el Cajón del Maipo, el alcalde de la localía, Luis Pezoa, la gobernadora y ministros de recursos naturales y renovables, turismo y demás autoridades reciben al Andino Club de Tunuyán y a las más de 20 personas que iniciaron la actividad, con banderas chilenas y argentinas, asado y vino chileno, para compartir un almuerzo.
La travesía finaliza en San Gabriel, a 60 kilómetros, aunque varía según cada empresa el lugar de la noche elegido para descanso, al que seguirá la vuelta de los aventureros a cada uno a sus hogares, sea Mendoza, Córdoba, Buenos Aires, o cualquier otro lugar del país, o del mundo.
El proyecto
Además de lo que representa este sendero hoy utilizado sólo por montañistas, la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Turismo de Tunuyán (CIAT), la Municipalidad de Tunuyán y la alcaldía de San José del Maipo buscan dotar a este camino de ripio de infraestructura, por medio de un plan estratégico de alta montaña. Diego Stortini, presidente de la CIAT indicó que el Valle de Uco necesita diversificar la oferta turística, hoy concentrada en el enoturismo.
“El desarrollo de infraestructura en los senderos del paso Portillo-Piuquenes permitirá la consolidación de un producto dentro del marco del Plan de Desarrollo Turístico de Alta Montaña conservando los valores paisajísticos, naturales y patrimoniales del lugar”, remarcó.
“Hoy en el tramo PortilloPiquenes es importante que se invierta en la manutención de los caminos actuales y se dote de infraestructura básica en sitios como Cajón de Arenales, Refugio Scaravelli y el Refugio Real de la Cruz, donde debería pensarse un campo base para excursionistas que quieran conocer el patrimonio natural de Mendoza. Asimismo, la infraestructura permitirá la presencia del Estado para el control y asistencia en la explotación de áreas protegidas. Actualmente, a pesar de que varias empresas venden el producto, el Estado no está presente”, dijo.
Para el tramo Portillo-Real de La Cruz “se necesita un plan en donde el actual refugio Real de la Cruz sea el campo base desde el que los prestadores profesionales puedan obtener primeros auxilios, luz, gas, agua potable”, explicó Stortini. En el tercer tramo, que va desde Real de la Cruz hasta el Hito, “es importante trabajar con la comunidad local y la Alcaldía de Cajón del Maipo para que entre ambos se pueda realizar un trabajo consciente y multiplicar en los próximos años la cantidad de senderistas que eligen este producto turístico aprovechando esta belleza natural, sin olvidarnos del gran valor histórico, generando así fuente de trabajo para arrieros, cocineros, porteadores, operadores de turismo y guías”.
Preparativos y costos
Para realizar el Cruce de los Andes a pie se requiere de un entrenamiento y de una condición física adecuada, lo que permitirá lograr el objetivo y disfrutar del paseo. Los operadores o el Andino Club Tunuyán organizan toda la travesía con porteadores, arrieros, mulas, alimentación y bebidas y todo es porteado por mulas.
Los participantes sólo transitan con una pequeña mochila con agua y comida de marcha. Los costos varían. Según las comodidades elegidas puede llegar a costar un precio internacional U$S 2.000. En todos los casos está incluida la alimentación, mulas de carga, bebidas, guías de montaña arrieros, y cocineros
Fuente: Los Andes, por Por Andrómeda Agencia Contenidos