Un recorrido por un paraíso natural bien mendocino. Para que vayas agendado para recorrer después de mitad diciembre, fecha de apertura de la Laguna del Diamante.
Cuentan los baqueanos que hace unos 450 millones de años hubo una gran explosión, era el Maipo, que dejaba como marca indeleble una elevación en el terreno. Ella se muestra desde Pareditas con una sutil muda del paisaje: del verde intenso, típico del Valle de Uco a una agreste postal patagónica…algunos la consideran una frontera natural.
El camino a la Laguna es en principio por la nueva Ruta 40 hasta comenzar el ascenso adentrándonos por un camino sinuoso, a veces intrincado, y que desde luego requiere del uso de una 4×2 o 4×4.
Si vas por tu cuenta…. como mejor consejo, hacé el viaje con otro vehículo de soporte.
El paisaje es cautivante, los guanacos al principio te sorprenden, y luego al ver más de cien, doscientos, quinientos …disfrutando de su hábitat en familia, corriendo, comiendo… entendés que ése es su lugar…y que sólo parten en invierno, para volver en verano nuevamente…y así sucesivamente. El avistaje de diversas aves, es un plus …todo en el mismo predio.
La vida se manifiesta en todo momento, en la flora típica…con unas florcitas amarillas y violetas que sólo ahí había visto…las vegas, unos humedales enormes y de gran valor para éste ecosistema.
Y a medida que el paisaje te abstrae..seguís subiendo…por momentos el camino llega a los 3.200 metros…y el frío se hace sentir…y bajás un poco…y transitás distintos parajes como el puesto de Alvarado (donde Guardaparque realiza el ingreso de las personas y control vehicular), luego vendrá Cruz Casa de Piedra, Vegas de los Avestruces, Vegas del Yaucha, y la Pampa de los Paramillos…ya a 3.700 metros comienza una leve nevizca a engalanar nuestro paseo… aún más…las historias dentro de la Laguna son increíbles.
A lo lejos comienza a divisarse el imponente volcań Maipo, cual guardián absoluto del reservorio de agua dulce más importante que tiene nuestra provincia.
En la Laguna, todo encaja, es un parque provincial, que tiene como objetivo principal la preservación de flora y fauna, de ese micromundo equilibrado e inmaculado.
En cuanto a las actividades que podés realizar, aparecen el trekking, tanto en la Laguna como en el Maipo, mountain bike, escalada, safaris fotográficos y pesca.
El espejo de agua contiene tres especies de truchas: marrones, frontanalis y arco iris que son las protagonistas de la atracción de los pescadores.
Cómo llegar:
Desde la localidad de Pareditas, Departamento de San Carlos, por Ruta Nacional Nº 40 o Ruta provincial Nº 101 se transita hacia el sur para llegar a la Ruta Provincial Nº 98.
Distancia de Mendoza a Laguna del Diamante: 227 Km
Lo que sí o sí tenés que llevar
Protector solar y un pañuelo para el cuello.
Rompeviento.
Beber de 3 a 5 litros diarios de líquidos (agua, sopas, jugos).
Traer ropa de abrigo, lentes para sol, gorra y 2 calzados cómodos y abrigados (por las dudas).
Ingresar con un vehículo en condiciones y combustible suficiente.
Traer alimentos y leña, la reserva no cuenta con despensas, ni agua potable.
Permisos de pesca deportiva: Es obligatorio tener el PERMISO DE PESCA que es personal e intransferible y se debe llevar en toda excursión o salida de pesca y exhibirlo a pedido de los Guardaparques.
En la Laguna NO se puede ingresar con:
Armas de fuego.
Mascotas.
Motos con rueda con tacos y sin silenciador.
Con ningún tipo de embarcación ni kayak.
Algunos datitos a saber:
Año de creación: En 1994 mediante la Ley Provincial Nº 6.200.
Año de ampliación: En 2005 mediante la Ley Provincial Nº 7422.
Categoría: Reserva Hídrica Natural y Reserva de Paisaje Protegido.
Objetivo de creación: Protección y conservación de la flora, fauna, paisaje, humedales, glaciares y material arqueológico y paleontológico.
Superficie: 192.000 Hectáreas.
Agunas historias anecdóticas
La hazaña de Henri Guillaumet
Era un piloto de 25 años de la empresa francesa Aeropostale, que repartía correo entre Europa, Bs. As. y Santiago de Chile. El 13 de Junio de 1930, al encontrarse llevando correspondencia de Santiago a Buenos Aires, fue interceptado por una tormenta, que lo obligó a realizar un aterrizaje forzoso en la laguna que, por la época del año, estaba congelada; el avión capotó y esto hizo que el piloto saliera ileso. Tras caminar durante una semana, luchando por sobrevivir, Henri fue encontrado por el puestero Juan García, entonces un niño de 14 años, quien lo llevó a su casa y atendió, salvándole la vida. Antoine de Saint-Exupéry (autor de “El Principito”), piloto de la misma compañía, había comenzado la búsqueda de su compañero al que luego llevó de vuelta a Francia. Esta historia quedó enterrada en el olvido hasta 2001, año en que el Gobierno Francés condecoró a Juan García con la Legión de Honor y la medalla de la República, a manos del entonces presidente Jacques Chirac.
Tragedia de los Baqueanos
En agosto de 1953 tuvo lugar la página más negra de la laguna. Una comisión militar de 52 hombres se disponía a realizar maniobras de reconocimiento de hitos limítrofes y ascensiones en la zona. El oficial al mando y novato en la montaña desconoció las sugerencias de los baqueanos y se internó rumbo al norte de la laguna, a pesar de que el calor anunciaba la inminente entrada de un temporal. Al día siguiente la tormenta encontró a la comisión dividida en tres patrullas; en el intento de replegarse encontraron la muerte 21 militares y 2 gendarmes, a causa del frío y el agotamiento.
El oficial a cargo, el entonces teniente Heldo Borzaga, quedó bajo los cuerpos y sobrevivió, aunque sufrió amputaciones. Luego llegó a general, fue agregado militar en Estados Unidos y falleció hace algunos años.
En los días posteriores a la tragedia tuvo lugar la penosa tarea de rescatar los cuerpos, que se colocaron en el refugio Alvarado, antes de su traslado a Mendoza. Dicen las historias del lugar que aún hoy se pueden percibir ruidos lúgubres en el refugio, actualmente utilizado como ingreso a la reserva y base de Guardaparques.
Si venís a Mendoza no dejes de realizar esta magnífica excursión, si querés nosotros te podemos llevar, consultanos aquí.
Fuente: MDZol, por Cristina Rodríguez