Entre el jueves 7 y el domingo 10 de julio, un millón de turistas viajaron por el país, gastando $ 1.740 millones en las ciudades que forman el circuito turístico nacional. Para la CAME, el movimiento de viajeros durante el feriado fue de moderado a bueno y más intenso de lo esperado, en parte porque coincidió con el receso escolar en 17 provincias y acompañó el clima. De todos modos, comparado con el último feriado por el 9 de julio, que fue en 2012, hubo 100 mil turistas menos.
Eso y la falta de poder adquisitivo se tradujo –según el relevamiento de la CAME en 40 ciudades– en que las ventas minoristas vinculadas al turismo se movieron poco y “se facturó notoriamente menos” que en 2012.
En lo que va de 2016 ya hubo cuatro fines de semanas largos, en los cuales se trasladaron 5,9 millones de personas que dejaron ingresos directos por $ 10.913 millones en las economías regionales.
“La expectativa es qué sucederá con las vacaciones de julio, teniendo en cuenta el menor poder adquisitivo de la gente y la competencia de destinos fuera del país como Chile o Miami. Muchas familias combinan vacaciones con compras, aprovechando los buenos precios de pasajes, hotelería, indumentaria, calzado y tecnología”, advirtió la CAME.
Fuente: Ladevi
22/07/2016