El miércoles 7 de marzo de 2001, a las 15.30, la Cámara de Diputados de la Nación sancionaba la que se dio en llamar “ley de devolución del IVA a extranjeros”. Un mes más tarde la norma impulsada por el entonces secretario de Turismo, Hernán Lombardi, era promulgada de hecho por el Poder Ejecutivo, a cuyo frente estaba Fernando de la Rúa. “Permitirá atacar rápidamente, en una primera etapa, los problemas de competitividad que afrontan las provincias fronterizas”, anunciaba Lombardi, quien levantaba la medida como bandera de su Plan de Desarrollo Turístico 2000-2003, que apuntaba a pasar de 3 a 6 millones de visitantes internacionales, duplicar las divisas generadas por el receptivo y equilibrar un déficit de casi US$ 2.000 millones en la balanza.
La ley nunca se reglamentó y los ecos del reclamo del sector privado para que entre en vigencia se fueron acallando con el tiempo. Hoy con 15 años en su haber y con idénticas necesidades de recuperar competitividad del receptivo, el ministro Santos quiere desempolvarla del arcón de los recuerdos y reglamentarla. El objetivo: evitar un farragoso trámite legislativo de un proyecto de exención, que se ajustaría más a los deseos del sector privado.
No casualmente, 15 años después, la ley Lombardi parece ser mucho más modesta que las ambiciones de recuperación que hoy se vuelcan en ella.
Fuente: Ladevi
07/10/2016