Actividades en bodega

La gran proliferación de bodegas –especialmente tras la instalación de establecimientos de novedosas tecnologías en los años 90– inspiró la creación de los Caminos del Vino.

Se trata de una propuesta enoturística con itinerarios diagramados para recorrer, en cualquier época del año, las zonas productivas, junto a expertos guías o enólogos. Con los viñedos y la cordillera como marco, el visitante se interioriza sobre el proceso de elaboración del vino: desde la recolección y la molienda hasta llegar a la degustación, pasando por la fermentación en tanques y la puesta en barricas de roble.

En estas bodegas se puede disfrutar de restaurantes gourmet y hasta alojarse; tomar cursos de cosecha, poda y cocina o hacer paseos en bicicleta entre viñedos, en autos antiguos, a caballo, en sulky y hasta en globo aerostático. Las actividades más promocionadas son: “Creciendo Junto al Vino”, “Sobrevuelo en Aeróstatos”, “Fourtrack en Viñedos”, “Caminatas entre Varietales” y “Sala de Aromas”, entre muchas otras.