Dentro del pedemonte se encuentra Agrelo, el distrito más extenso de Luján de Cuyo. Es una zona de exclusivos viñedos –como puede apreciarse en el tramo de la calle Cobos que va desde la Ruta 7 hasta la finca Chakana–, enmarcada por los álamos y el imponente fondo de la Cordillera de los Andes.
Su prestigio no sólo se debe a la excelencia de sus vinos, sino también al avanzado estilo arquitectónico de las fincas (La Anita; Catena Zapata; Séptima; Pulenta Estate; Ruca Malen; Belasco de Baquedano; Navarro Correas, entre otras). Tales atractivos, sumados a la cercanía con la capital mendocina, hacen de este enclave productivo un paseo imperdible.