Si bien no se sabe con certeza quién las construyó y cuáles fueron sus usos, todo parece indicar que Las Bóvedas de Uspallata fueron construidas por los padres jesuitas que se afincaron en la zona a finales del siglo XVII, como plantas para el tratamiento de los metales que eran extraídos de las minas coloniales de San Lorenzo, aledañas al sitio. También fueron usadas durante la gesta Sanmartiniana como oficinas y almacenes para los pertrechos del Ejército Libertador.
Las construcciones presentan tres cúpulas abovedadas, construídas en barro (adobe), con cubierta de cal y con cimientos de piedra. En su interior actualmente se ha instalado un museo con cuatro salas temáticas: “Cultura Indígena”, “Fundición”, “Mineralogía” y “Sanmartiniana”. En ellas pueden apreciarse elementos indígenas, objetos de herrería, minerales y metales de la zona y maquetas, respectivamente.