La espeleología estudia la naturaleza, fauna y flora de las cavidades subterráneas. Pero además de perseguir tales fines científicos, amplía las posibilidades de nuevas aventuras como son los descensos por cañadones y barrancos o la exploración de cuevas, antiguos ríos y cavernas subterráneas.
En Mendoza esta modalidad turística tiene su principal escenario en la “Ciudad Fantasmal” de Paramillos, cerca de Uspallata, donde abundan misteriosas ruinas y minas pobladas de historia. También en la Caverna de las Brujas y la Cueva del Tigre, ambas en Malargüe.