Con el nombre de “Corso de los carros alegóricos”, nació lo que hoy conocemos como “Vía Blanca de las Reinas” viernes a la noche y “Carrusel” el sábado a la mañana. Las soberanas departamentales que aspiran al reinado nacional recorren, en los pintorescos carros, las principales calles de la ciudad, mientras una multitud se da cita en las veredas, para saludar a las candidatas y sus cortes. El desfile con su parafernalia en movimiento y su diversidad de participantes, expresa el trabajo y el deseo de la gente de los distintos departamentos, de tener un lugar y una voz en la Vendimia.
La Vía Blanca de Reinas es una de las partes fundamentales de la Vendimia mendocina: cuando cae el sol y comienza a oscurecer, miles de personas, turistas y locales, provenientes de los distintos departamentos mendocinos, esperan con ansía y alegría, dotadas de carteles y pancartas, la presencia de sus propias reinas y princesas.
Por cada departamento desfila un carruaje en el que transportan a su reina y sus princesas.
La noche llega a su fin, pero no así la fiesta…habrá que levantarse temprano si la idea es no perderse el Carrusel que, si bien reitera el desfile de carros departamentales de la Vía Blanca, posee otros atractivos adicionales. En el Carrusel también desfilarán centros tradicionalistas, las comparsas de las colectividades con sus músicas típicas, las reinas invitadas de distintos lugares del país y personajes representativos de esta provincia.
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