El turismo sigue ausente en los discursos públicos de los candidatos a Presidente. Por ahora, y en una requisitoria de este medio a todos los partidos, sólo desde el espacio de Cambiemos presentaron algunos lineamientos concretos de gestión. Por su parte, desde el MinTur armaron un plan que esperan poder presentarle a Scioli (quien canceló dos veces por problemas de agenda) y la CAT asegura tener acordados encuentros mano a mano con los tres aspirantes. Además, analizamos el vacío de propuestas a 30 días de las elecciones.
A 30 días de las elecciones ninguno de los seis candidatos ha incluido un discurso relevante sobre el sector, sólo menciones testimoniales.
A 30 días de las elecciones ninguno ha definido quién será el eventual titular de la cartera de Turismo.
A 30 días de las elecciones sólo uno de los partidos en pugna, Cambiemos, presentó a este medio sus lineamientos generales de Turismo, que explícitamente recoge varios de los reclamos del sector privado.
Desde el oficialismo la situación es confusa. El Ministerio de Turismo de la Nación, junto a otros funcionarios provinciales montados en la Mesa Nacional de Turismo Scioli–Zannini, elaboró un “plan” para ser presentado al candidato del Frente para la Victoria. El documento contiene un repaso de los logros de la gestión de Enrique Meyer y propuestas sobre en “qué dirección pretende seguir el sector”. Por incompatibilidad de agenda (versión oficial), Daniel Scioli canceló dos veces (jueves y viernes pasado) el acto. En Suipacha 1111 no cayó bien el desplante, que obligó a suspender una convocatoria que ya había sido cursada. Para algunos analistas, el gobernador buscaría no quedar tempranamente condicionado en sus decisiones futuras por las autoridades vigentes del Ministerio, quienes –más kirchneristas que scio- listas– a su vez tienen una llegada más aceitada a su candidato a vice, Carlos Zanini, y no descartaban una continuidad al frente del organismo.
Desde el espacio de Sergio Massa, que se presenta como el campeón de las propuestas, tampoco se conocen los lineamientos de un plan para el sector, pese a que durante la FIT de 2013 había puesto en escena un “equipo de Turismo”. Con el tiempo, y según la versión de algunos dirigentes del sector privado, ese team se disolvió y trocó en varios jugadores que se pusieron a armar sus propuestas paralelas (visitando las distintas entidades) esperando el momento en que el líder del espacio bendiga al elegido.
De los tres candidatos restantes, Margarita Stolbitzer (Progresistas), Adolfo Rodríguez Saá (Unidos) y Nicolás del Caño (FIT), no se les conoce palabra respecto al sector.
OTRA OPORTUNIDAD.
Desde La Agencia de Viajes intentamos llenar este vacío distribuyendo entre los equipos de campaña de los seis presidenciables un cuestionario (ver recuadro) con preguntas idénticas y 15 días para ser respondidas. Las consultas reflejaban las principales dudas de la actividad, tanto en lo que hace a la continuidad de políticas como de medidas para resolver problemas concretos. Todos aceptaron la propuesta (eso incluye a titulares de carteras provinciales, municipales y diputados, no sólo sus equipos de prensa). Sólo desde el espacio de Mauricio Macri concretaron la requisitoria y adelantaron su plan de Turismo, mientras que desde el sciolismo la contestación al decálogo se redujo a cuatro párrafos. En el massismo centralizaron el cuestionario en su equipo de prensa y allí quedó. Los otros tres aceptaron la propuesta, pero nada más. En el medio quedaron decenas de llama- dos (atendidos cada vez con menor regularidad) y algunas excusas del tipo: “el turismo no es prioridad” (FIT), o “no tenemos tiempo para responder” (Unidos).
LO EXPLÍCITO.
El plan que impulsa el espacio liderado por Macri, el único hecho público hasta ahora, fue elaborado a partir de encuentros regionales con actores públicos, privados y académicos de 40 municipios de ocho provincias, organizados por los equipos técnicos de la Fundación Pensar y Cambiemos. Entre las ideas fuerza se destacan el diseño de un plan y estrategia de transporte aerocomercial; incentivar la creación de empleo turístico a través de acceso a microcréditos y micro emprendimientos; una estrategia de productos segmentados; inversión en infraestructura turística (fundamentalmente en rutas, estaciones terminales y transporte); incentivo del turismo interno a través de un escalonamiento de las vacaciones invernales, de la demanda (cheque de vacaciones en la relación empresa-empleado) y promoción de grandes eventos culturales, entre otros.
Pero, sin dudas, las propuestas que más van a llamar la atención son aquellas que, de implementarse, darían respuesta a viejos reclamos sectoriales: la devolución del IVA a los turistas extranjeros en alojamiento; la deducción en la base del impuesto a las Ganancias de los gastos en turismo interno; y una modificación normativa para atender la problemática de los alojamientos informales y del peso de los cobros de derechos de autor en los hoteles.
LA CAT Y SU PARTICULAR MIRADA.
El malestar de las entidades que representan al sector privado (Fehgra, AHT e incluso la Faevyt) por la ausencia del turismo en el discurso público de los candidatos no es nueva. Y el plantón que sufrieron en la última edición de Hotelga (donde la presencia de la vice de Macri, Gabriela Michetti, no alcanzó a disimular el fastidio) disparó declaraciones fuertes como la del titular de la Fehgra, Roberto Brunello, quien dijo estar preocupado por el vacío de propuestas “siendo ésta una actividad tan reconocida por su aporte a la economía del país, de lo cual tanto hablamos”. Lo propio hizo su par de la AHT, Aldo Elías, al señalar: “Sorprende y fastidia. Somos una industria que genera 1,2 millones de puestos de trabajo, un número muy importante como para que los candidatos no informen qué piensan hacer de cara a su gestión en el MinTur”. Una semana después de esas declaraciones la Cámara Argentina de Turismo emitió un comunicado diciendo que había tomado la decisión de salir al encuentro con los postulantes a la presidencia. El jueves pasado, en diálogo con este medio, su presidente, Oscar Ghezzi, confirmó que hubo contactos con los tres equipos con más aspiraciones, y desde este sábado están agendados tres encuentros: con Massa y Scioli ya confirmados en la FIT. Allí le entregarán un documento elaborado por economistas contratados por la CAT (Federico Esper, Pablo Singerman y Joaquín Escardó), donde se pone de relieve la trascendencia productiva de la actividad.
Una vez más la falta de consulta y confianza entre los dirigentes de las entidades que integran la Cámara hizo que el documento no fuera consensuado, y luego tampoco avalado por algunos socios.
Además, la carpeta incluye un “pensamiento” de la actualidad y de lo que viene para el sector. Según Ghezzi, el material fue armado previa ronda de consultas con cada entidad, e incluye demandas puntuales (sólo adelantó que gestionarán la eximición del IVA para el turista extranjero). El dirigente desmintió la versión de la que se hizo eco este medio a través de otro empresario, según la cual, en una reunión previa para consensuar preguntas y pedidos para los candidatos las miradas encontradas entre los diversos segmentos obligó a levantarla sin resultados concretos. De hecho, la fuente en cuestión no descartó vehiculizar los pedidos a través de otra entidad empresaria “menos ombliguista”. “Es mentira, no ocurrió nada de eso”, aclaró Ghezzi.
De hecho, para el directivo la preocupación por el silencio de los candidatos no debería ser tal: “Scioli habla permanentemente de turismo y es indudable su convencimiento sobre la trascendencia del sector. Macri sé que también lo tiene incorporado como actividad central. Y de Massa me consta lo mismo. Y si bien hoy el único que lo dice públicamente es Scioli, no tengo dudas de que lo sienten todos”. El titular de la CAT dio a entender que la preocupación de otros actores del sector no está justificada en la realidad, si- no que depende del nivel de información que maneja cada uno en la actividad.
CONTEXTO Y REFLEXIÓN.
Al margen de los nombres, cargos y otros condicionantes, para entender hasta qué punto hace ruido el silencio de los candidatos en torno al turismo consultamos a dos reconocidos académicos e investigadores. Para Noemí Wallingre, directora de la Licenciatura en Turismo y Hotelería de la Universidad Nacional de Quilmes, el análisis del peso específico sectorial no puede ir por un andarivel distinto al del resto de las campañas políticas: “Llama la atención que tampoco se estén publicando plataformas de nada. No sé si es estratégico y se están guardando las cartas para más adelante, o efectivamente no las tienen.
Lo cierto es que el turismo debe ser mirado en ese contexto como un sector productivo más que cae en esa bolsa”.
Sin ir más lejos, la semana pasada el debate de candidatos en la Facultad de Derecho de la UBA quedó pendiendo de un hilo luego de que se bajara Scioli.
Por su parte, el docente y consultor Gustavo Capece amplió la idea a nivel federal: “En esta campaña no se dice mucho de turismo a nivel nacional ni tampoco en provincias fuertemente turísticas. O sea, es una carencia genérica que me cuesta mucho entender. Por un lado, por la relevancia del sector en la generación de empleo, inversiones y desarrollo, de lo cual se desprende que tendría que tener un lugar de preferencia. Por el otro, por la cantidad de población que tiene la posibilidad de ser turista y por toda aquella que desea serlo. Ellos también merecen saber para dónde se va a rumbear. Y como si fuera poco, los tres principales candidatos vienen de ámbitos marcadamente turísticos. O sea, no pueden ignorar la trascendencia que tiene en sus propios territorios”. Guste o no, esta última década se avanzó en el entramado institucional, dotando a la actividad de un ministerio, entes de promoción mixtos y planes federales consensua- dos de gestión. La pregunta es cuán firmes son las bases de lo construido y por qué no se cruza la frontera umbilical para que los candidatos vengan a buscar votos al turismo y ganen también votos fronteras afuera mostrando lo hecho o por hacer desde el sector. Entonces, cuáles son los riesgos de pasar desapercibidos y de no conocer quién y cómo seguirá gestionando después de diciembre el MinTur.
“Este es un sector que requiere de acciones consensuadas entre lo público y lo privado, y ya no se puede dar el lujo de la presencia de un Mesías que venga y diga que sabe lo que hay que hacer porque lo puso a dedo el Presidente. Eso sería un retroceso espantoso. Yo creo que por la salud democrática y la salud del sector debería haber explicitaciones de grandes líneas. Es más, hay una propensión de todo el sector de ser parte activa en las decisiones y en el asumir la responsabilidad de gestión. Entonces, los candidatos deberían aprovechar esa situación de madurez”, completó Capece.
Por su parte, Wallingre postuló que hay que corregir la tradición argentina de votar casi siempre a ciegas, y explicó por qué es importante saber lo que se vota: “Yo escribí un libro de historia del turismo porque estaba cansada de ver cómo el que asume se presenta como quien está inventando la pólvora, siendo que muchas cuestiones se repiten a través del tiempo. Entonces, ¿el que viene va a seguir con los lineamientos políticos definidos por este Gobierno o los va a tirar debajo de la alfombra para empezar de cero? Si hace esto último (que es una costumbre local), ¿qué se hace con todo lo construido? ¿Qué costo tiene empezar de nuevo? Por eso creo que las gran- des líneas debería ser presentadas previamente, y no sólo para turismo”.
¿NI UN PASO ATRÁS?
A estas alturas cabe preguntarse si la tan declamada importancia del sector en la economía es real o fruto de acciones de lobby y exceso de ego. Y si en ese marco somos merecedores de una representación en el mayor rango gubernamental. A fin de cuentas el Ministerio se reclamó con Paco Mayorga en los ’90, se consiguió con Hernán Lombardi (unido a Cultura y Deporte) una década más tarde y se hizo realidad 10 años después de la mano de.
Fuente: Ladevi
02/10/2015