Lejos de la notoriedad pública que tiene la causa que lleva Bonadío respecto a otros funcionarios y carteras de la administración anterior, las copias de los cuadernos del chofer Centeno describen cinco viajes al edificio del Ministerio de Turismo entre 2010 y 2015. El hoy testigo arrepentido anotó que en tres de esos retiros habrían recogido bolsos con una cifra total de US$ 2 millones.
La causa N°9.608 a cargo del juez Claudio Bonadio, caratulada “Fernández Cristina Elizabet y otros s/ asociación ilítica” ya acumula más de 32 cuerpos de actuaciones, más de 70 allanamientos, 26 detenidos (11 puestos en libertad), dos prófugos y 17 arrepentidos. Más popularmente conocida como la “causa de los cuadernos”, la misma se inició a partir de las fotocopias de la bitácora de viajes Oscar Centeno, chofer del exministro de Planificación, Julio De Vido, y su subsecretario y mano derecha, Roberto Baratta.
La notoriedad mediática de la causa y las publicaciones de las copias de los cuadernos y algunas de las declaraciones testimoniales son de dominio público. La parte menos conocida de la historia son las menciones del arrepentido Centeno que hacen referencia al Ministerio de Turismo de la Nación como parte del circuito de cobranza y retiro de bolsos con millones de dólares percibidos ilegítimamente por parte de “una organización delictiva conformada por funcionarios públicos” entre 2003 y 2015 -tal cual lo define el expediente-.
PARADA SUIPACHA 1111
Son cinco los viajes al edificio del Ministerio de Turismo que Centeno anotó en sus cuadernos entre 2010 y 2015. El Toyota Corolla conducido por el hoy testigo arrepentido habría recogido en tres de esos viajes una cifra total de US$ 2 millones.
El primero de los viajes registrados data del 3 de febrero de 2010. El día había transcurrido con relativa tranquilidad. A las 7.30 Centeno había buscado a Baratta en su domicilio para llevarlo al Ministerio de Planificación y luego al mediodía lo trasladó a Atucha “a un almuerzo con los rusos”. A partir de la 16 el ritmo se vuelve un poco más intenso. Después de llevar a Baratta y a su secretario privado, Nelson Lazarte, a “tramitar un préstamo” en el Banco Galicia para comprar una casa, condujo a ambos al edificio del Ministerio de Turismo en Suipacha 1111. Según anotó Centeno, “lo esperaba un señor con el hijo y le entregaba un bolso con dinero al Lic. Baratta y nos decía a Nelson y a mi ‘que estaban nerviosos los tipos’. Por el bulto, habría US$ 800 mil” (SIC).
Pero la jornada no se acabó ahí. En el cuaderno Centeno anotó que luego fueron al encuentro de Hernán Gómez, también funcionario del Ministerio de Planificación, quien después de un breve periplo le entregó a Baratta otro bolso con US$ 300 mil. De ahí “lo llevé al Lic. (Baratta) a la residencia de Olivos a reunirse con Néstor Kirchner. Luego, mientras yo esperaba, vino el licenciado Baratta con Daniel Muñoz (secretario privado de la Presidencia) y se llevó todo el dinero para adentro del chalet de la Quinta de Olivos”, escribió Centeno, quien cierra la jornada contando como finalmente trasladó a Baratta y su bolso personal con “una parte del dinero que le tocaba” a su departamento.
SE VA LA SEGUNDA… ENTREGA
Cuatro meses después, el Ministerio de Turismo vuelve a aparecer en los registros, esta vez con ribetes tragicómicos. El 9 de junio de 2010 había sido otra mañana tranquila, donde sólo había pasado a buscar a Baratta por su domicilio para llevarlo a Planificación. Después del almuerzo la actividad se vuelve frenética. A las 13.50 el chofer trasladó a Baratta y a Lazarte a “Suipacha 1111 y Santa Fe, Subsecretaría de Turismo”. Según describió Centeno, los pasajeros se pusieron nerviosos al ver un patrullero en la vereda de enfrente del Ministerio (donde justamente hay una comisaría), tras lo cual: “El Lic. Baratta llama por celular a una persona y le dice que lo esperamos a la vuelta, sobre Santa Fe (…) Luego sube una persona joven al auto y le da un papel con la cuenta, le dice a Baratta, y un bolso con dinero U$S 450 mil y se baja a las dos cuadras” (SIC).
Y así concluye la segunda entrega de bolsos en el Ministerio de Turismo, pero el día le reservaba muchos más viajes a Centeno. La más suculenta fue en la Administración General de Puertos, donde Gómez subió con un bolso con US$ 1,2 millones. A las 20.15, luego de haber sacado “el porcentaje de siempre para el ministro De Vido, Ezequiel García (director de Energías Renovables), Walter Fagias (Fagyas, presidente de Enarsa) y para el Lic. Baratta” (SIC), le llevaron la recaudación del día (US$ 900 mil) al secretario privado de la Presidencia.
“MOROS EN LA COSTA.”
Después de tres años sin anotaciones referidas a viajes a Suipacha 1111, el 22 de julio de 2013 Centeno vuelve a relatar un curioso traslado fallido a la cartera de Turismo. Según el chofer, Nelson Lazarte regresó con el bolso vacío: “Me dice que no pasó nada porque había moros en la costa”.
Sin embargo, al día siguiente insistieron, con la salvedad de que en esta oportunidad el chofer citado es Martín Karmasyn y que Lazarte fue acompañado por el propio Baratta a Suipacha 1111: “Según Nelson si retiraron dinero esta vez y regresaron a Minplan (Ministerio de Planificación)”.
HASTA EL FINAL
La última entrega de dinero en el Ministerio de Turismo registrada en la bitácora de viajes de Centeno fue un mes antes de las elecciones primarias que llevarían a Mauricio Macri a la Presidencia. Nuevamente el encargado de recibir el bolso en el edificio de Suipacha 1111 fue Lazarte. Lo curioso es que es la primera vez que Centeno anota el nombre propio de la persona que entregó los US$ 750 mil: un tal “Sr. Drago”. Luego, el destino de la recaudación fue el habitual, la oficina de Baratta.
EL SISTEMA
En su declaración del 2 de agosto ante el fiscal federal Carlos Stornelli, Centeno confirmó la autoría y autenticidad de los hechos narrados en los cuadernos, pero también aportó algún que otro dato que alude al Ministerio de Turismo en el marco del sistema de recaudación de fondos. Según el chofer, “había un día de recaudación para cada ministerio, el nuestro era, como dije, el jueves”. Lo llamativo es que, además de Planificación, Centeno añadió: “Entre esos ministerios estaba el de turismo, que estaba en Suipacha 1111”.
Pese a esto (y con la salvedad de que la causa se mantiene en un virtual secreto de sumario) se sabe que entre los señalados de conformar una asociación ilícita no figuran aún ninguno de los funcionarios de la gestión de Turismo encabezada por Enrique Meyer, aunque en el relato de los hechos investigados se aclara que “hay otras personas sin identificar”.
Fuente: Ladevi
07/09/2018