El Concurso del Mejor Sommelier del Mundo 2016, que se realizó la semana pasada en Mendoza, culminó con el triunfo del sueco Jon Rosengren pero la principal ganadora fue Mendoza.
En efecto este concurso internacional consagró principalmente a la provincia de Mendoza, y en consecuencia a Argentina y sus vinos, como un importante destino para el enoturismo, tras haber sido sede del evento durante cinco días.
La magnitud del Concours ASI du Meullieur Sommelier du Monde (su nombre original en francés) se reflejó en el hashtag #Bestwordlsommarg2016, que llegó a ser trending topic en Twitter.
El encuentro fue cubierto por la prensa especializada de unos 60 países, además del periodismo local, y transmitido por internet mediante el sistema de streaming, con lo que llegó a miles de amantes del vino de todo el planeta.
Andrés Rosberg, presidente de la Asociación Argentina de Sommeliers y principal organizador del encuentro, dijo a Télam que al lugar de la competencia, el Teatro Independencia de la ciudad de Mendoza, “vinieron más de 400 personas de afuera” y que “además se movilizaron 150 sommeliers de Argentina, más proveedores del sector”.
Concursaron 60 sommeliers: uno por cada uno de los 57 países participantes, y tres extras, de Argentina, Suecia y Japón, que tuvieron un segundo representante por haber ganado el concurso de sus continentes.
La importancia de esta competencia para generar mayor afluencia para el enoturismo y los vinos de Argentina se refleja en la opinión de referentes mundiales como el “winemaker” de Rutini, Mariano Di Paola, que dijo a esta agencia que “todavía nosotros no dimensionamos lo que significó esto: Argentina ha sido en estos días la capital mundial del mundo del vino”.
Y añadió: “Que hayan elegido a Mendoza para ser el campeonato mundial de sommeliers es una cosa única, y no le hemos dado una magnitud de lo que pasó aquí. Es un orgullo y una satisfacción que toda esta gente esté en Mendoza y además en nuestra bodega”.
En el mismo sentido, José Alberto Zuccardi, afirmó que “recibir al Campeonato Mundial de Sommeliers significa un hecho muy importante para la vitivinicultura argentina, con representantes de 60 países del mundo, gente muy destacada y que tiene la posibilidad de conocer nuestros lugares, nuestros viñedos, nuestros vinos. Esto es, sin lugar a dudas, una contribución enorme al conocimiento del vino argentino”.
Otro de los datos centrales fue que los dueños de reconocidos chateaus (castillos) en Francia que tienen sus bodegas en la Argentina y componen el Clos de los 7, vinieron especialmente a recibir a los visitantes.
Télam también dialogó con Danny Rolland, esposa del afamado enólogo francés Michel Rolland, quien dijo que “es un momento muy importante para la Argentina ser sede de este concurso mundial de sommeliers y recibir a todas estas delegaciones con la gente que más conoce de vinos del mundo”.
En ese sentido, sostuvo que “el sommelier es quien le recomienda a los clientes el vino, necesitamos de todos estos talentos para hablar de vinos en el restaurante, por eso esto es muy importante”.
Para la definición final hubo una primera selección y 15 participantes accedieron a las semifinales, tras lo cual quedaron tres finalistas: el sueco ganador, que compitió con el francés David Biraud, y la representante de Irlanda (aunque nacida en Francia), Julie Dupouy.
A la noche, se abrió el telón del Teatro Independencia y en el escenario se montó un salón tipo restaurante de muy buen nivel, con cuatro mesas, dos de ellas con seis comensales, una de cuatro y otra de dos, que eran todos jurados internacionales. A cada uno de ellos, cada finalista tuvo que servirlo con diferentes pruebas.
Luego de un espectáculo de tango en el que bailaron Mora Godoy y José Lugones, se conoció el veredicto que ungió como nuevo campeón del mundo de los sommeliers al sueco Rosengreen, de 31 años.
Tras su consagración, Rosengren contó que “es la primera vez que estoy arriba de un escenario, es difícil, porque uno pierde la noción del espacio; estoy un poco temblando porque no me lo esperaba; pareció una final muy dura y yo no esperaba ser el ganador”.
Al ser consultado por Télam sobre los vinos de Argentina, el mejor sommelier del mundo aseguró: “Son muy buenos y pienso que están cada vez mejor, atendiendo lo que pide el futuro, es decir más frescos, más elegantes”. Y concluyó: “Se pueden ver más de estos vinos en la calle en distintos lugares del mundo”.
Fuente: Telam