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Mendoza maravillosa: 11 lugares de nuestra provincia que tenés que visitar

Mendoza Maravillosa

Aquí, un listado de los rincones mendocinos imperdibles para un fin de semana extra largo.

Lo que se preguntan muchos viajeros es qué hay en Mendoza para conocer. Aquí un listado de 11 sitios que hay que visitar.

 

Ciudad de Mendoza

El recorrido comienza por la ciudad. Uno de los principales atractivos es el parque General San Martín, que ahora en noviembre cumple 125 años. Fue creado el 6 de noviembre de 1896, cuando en Mendoza se dictó la Ley 19 que dio nacimiento al paseo histórico de los mendocinos denominado, en aquella época Parque del Oeste.

De acuerdo a la Secretaria Ambiente y Ordenamiento Territorial, es el parque artificial más grande de América del Sur. Alberga el teatro griego Frank Romero Day –escenario principal de la Fiesta Nacional de la Vendimia–, el Estadio Malvinas Argentinas e instituciones académicas y científicas como la Universidad Nacional de Cuyo o el Centro Científico Tecnológico del Conicet. Además, del popular Cerro de la Gloria que es el marco perfecto para las selfies de decenas de turistas.

 

La Reserva Natural y Santuario de Fauna Divisadero Largo, ubicada en ruta provincial 99, a tan sólo ocho kilómetros del microcentro mendocino, es otras de las opciones para un fin de semana largo. Está ubicada en el Circuito Papagayos, tiene una superficie de 492 hectáreas, está a 1.050 metros sobre el nivel del mar, mientras que el cerro Divisadero Largo tiene una altitud de 1.200 metros. La reserva posee diversos valores ambientales, como la presencia de una falla geológica y las evidencias de su desplazamiento, que han conformado el afloramiento de diferentes niveles de rocas de origen sedimentario que representan un intervalo de tiempo mayor de 200 millones de años.

En esta zona se han encontrado numerosos y variados fósiles en rocas y restos arqueológicos de una mina del siglo XVIII. Tiene una gran biodiversidad por hallarse enclavada en una zona de transición entre dos ecorregiones: el monte y el cardonal.

 

En Las Heras

En este departamento, por su belleza, por su historia, por su leyenda y por su entorno natural, Puente del Inca es uno de los atractivos más impactantes. Ubicado en el corazón de la cordillera, a 2.700 metros de altura sobre el nivel del mar, es un punto de visita obligado para quienes viajan a alta montaña. Se trata de una formación natural en forma de puente, que pasa por arriba del río Las Cuevas, a una altura de 27 metros. Cuenta con unos 48 metros de longitud, 28 de ancho y 8 de espesor. Del puente cuelgan estalactitas, inflorescencias cálcicas y en invierno agujas de hielo, lo que aumenta el entorno místico de su visión.

 

En Luján

Este departamento tiene decenas de rincones y de propuestas gastronómicas para disfrutar. Pero hay dos lugares que hay que conocer. Uno es la Cascada del Ángel, una propuesta para hacer en familia. El sitio está ubicado sobre la ruta nacional 7, pasando el ingreso a Potrerillos. Hay que recorrer unos 10 kilómetros desde ese punto hasta llegar a un pequeño playón donde se puede estacionar. El paisaje hasta llegar a la cascada es realmente disfrutable. El salto de agua tiene unos 10 metros y el recorrido implica un poco más de una hora entre ida y vuelta. Es un hermoso lugar para sacar unas buenas selfies.

Cerro Nahuel: tiene una altura aproximada de 2.200 msnm. Al llegar a la cima hay una vista panorámica del dique Potrerillos. Entre ascenso y descenso puede llevar unas cinco horas y no es recomendable hacerlo con niños ya que requiere de un cierto entrenamiento. “Para ascender a este cerro, viniendo desde la Ciudad de Mendoza, hay que pasar el túnel que sale al dique y avanzar hasta llegar al puente amarillo. La entrada es por el río seco que se ubica en ese sector”, detalló Diego Dómine, un joven lugareño que suele recomendar este trekking a mendocinos y turista. Diego advirtió que lo recomendable es hacerlo con un guía profesional.

 

En Santa Rosa

La reserva Biósfera de Ñacuñán es otro de los bellos lugares de Mendoza que hay que visitar. Es la primera reserva creada en la provincia, bajo la denominación de Reserva Forestal, con el propósito de proteger el bosque de algarrobos. Su nombre deriva de la lengua Pehuenche Neyku-ñan, nombre del último cacique de Malargüe aliado de San Martín, cuyo significado es “Águila Blanca”.

Esta reserva se ubica a 180 km al sureste de la Ciudad de Mendoza, en Santa Rosa, sobre ruta provincial 153. De acuerdo con info de esa comuna del Este mendocino, cuenta con seccional de guardaparques, área de investigación biológica, picnic y acampe agreste. Además, sendero de flora “Un Bosque en el Desierto” y circuitos de trekking.

La recomendación para los visitantes es ir entre marzo y noviembre. Llevar agua para consumo ya que en el lugar no hay agua potable. Y se recomienda ir con ropa cómoda y zapatillas. Los horarios de visita son de 8 a 18, el ingreso es gratuito, no se pueden llevar mascotas y hay que tener en cuenta que el pueblo de Ñacuñan no cuenta con estación de servicio. Las más cercanas se encuentran en Monte Comán (a 60 km), La Dormida (a 95 km) y en Las Catitas (a 80 km solo GNC).

 

En Tunuyán

Está clarísimo que El Manzano Histórico es uno de los lugares emblemáticos y más visitados de Tunuyán. Sin embargo, este departamento posee una serie de rincones asombrosos que hay que conocer.

Cajón de Arenales: ubicado a 16 km del Manzano Histórico, es uno de los mejores lugares para practicar escalada deportiva. Con paredes, torres y agujas de granito rosado. Este es un sitio elegido por escaladores internacionales que lo consideran uno de los mejores lugares del planeta para realizar esta actividad.

Paso de los Puntanos: a tan sólo 3 km del Manzano Histórico se encuentra este parque enmarcado en la cordillera de Los Andes. Fue creado para que los visitantes disfruten de un espacio natural acompañado por el dulce sonido de las aguas del arroyo Grande.

 

En San Rafael

San Rafael es dueño de un paisaje asombroso y uno de los circuitos que hay que recorrer es el del Atuel. Este recorrido comprende a los embalses El Nihuil, el dique Valle Grande y al río Atuel que llega hasta la ciudad de este departamento.

En la villa de El Nihuil cobra vida una variada especie ictícola que invita al pescador a dar rienda suelta a su deporte favorito, aseguran desde Turismo de esa comuna y detallan que, a tan sólo 10 km de ese lugar, se alzan las dunas que llegan a medir hasta 200 m. de altura y se extienden sobre una árida zona de 30.000 ha.

Descendiendo desde la villa de El Nihuil hasta Valle Grande se puede disfrutar de un serpenteante camino consolidado, El Cañón del Atuel, que recorre paisajes geológicos que asombran a quienes se internan a través de las numerosas y variadas figuras que el viento, el agua y el tiempo supieron tallar. Por ese camino se puede llegar a la presa del Valle Grande, que contiene un inmenso espejo de agua verde esmeralda. Al continuar descendiendo se encuentran servicios gastronómicos, de alojamiento y turismo aventura, que invitan a practicar trekking, rappel, senderismo, escalada y tirolesa. Hay vuelos en parapente, safaris fotográficos y cabalgatas, rafting, kayak, doky y cool river.

 

En Malargüe

Si algo tiene este departamento del sur de Mendoza es una privilegiada geografía para conocer de punta a punta. Sin embargo, un punto obligado es la Caverna de las Brujas, que en septiembre reabrió tras estar cerrada 17 meses debido a la pandemia por Covid-19.

Este sitio se encuentra localizado 8 km hacia el norte de la ruta 40, en la localidad de Bardas Blancas, a 65 km al sur de la Ciudad de Malargüe. El área comprende aproximadamente 450 has y fue declarada reserva en 1990. La entrada de la cueva está localizada a una altitud de 1.800 msnm y es un particular ambiente subterráneo, donde una vez más la diversidad del planeta supera nuestra capacidad de asombro.

“Antiguas rocas de origen marino albergan una enorme cavidad, tapizada con extrañas formas minerales: estalactitas, estalagmitas, columnas, coladas, se encuentran conformando un extraño escenario, más de 3000 metros de galerías se han desarrollado a través de niveles de rocas calcáreas del período Jurásico. Suelen encontrarse sectores o niveles con abundantes ammonites, moluscos que dominaron los ambientes marinos durante el Jurásico y Cretácico”, asegura el sitio de Áreas Naturales de Mendoza.

Donde también se detalla que hay algunas leyendas sobre la Caverna, las cuales han sido aportadas por algunos guías de turismo y que ellos utilizan en sus relatos y explicaciones a los visitantes. Una de las historias que cuentan los pobladores de la zona de Bardas Blancas cuenta que una de las tribus que dominaban la región tenían cautivas a dos mujeres blancas, a las cuales para que no huyeran de las tolderías les habían lastimado las plantas de los pies. En cierta oportunidad, las mujeres escaparon de su prisión y se refugiaron en la caverna.

A partir de esos días los habitantes del lugar comenzaron a ver dos mujeres de aspecto andrajoso, pelos largos y muy sucias, salir de la boca de la caverna en altas horas de la tarde y posteriormente ingresar nuevamente. Se escuchaban fuertes quejas y gritos de dolor que acompañados de luces y sombras de aspectos fantasmagóricos sembraban terror en los lugareños, los cuales comenzaron a llamarle el lugar Caverna de las Brujas.

 

Fuente: El Sol por Gema Gallardo