Los paisajes culturales fueron incorporados como categoría de clasificación del patrimonio por UNESCO en 1992.
Entre los textos doctrinarios de la preservación del patrimonio, la “Declaración de Mendoza” sobre paisajes culturales se suma a otras como la “Carta de Florencia” y la reciente “Carta del Paisaje de las Américas”.
Los paisajes culturales fueron incorporados como categoría de clasificación del patrimonio por UNESCO en 1992. Constituyen la obra combinada de la naturaleza y el hombre; se trata de sistemas sumamente complejos que contienen y reflejan la evolución de la sociedad y los asentamientos humanos en el transcurso del tiempo, bajo la influencia de las condiciones de su ambiente natural y de las sucesivas fuerzas sociales, económicas y culturales, tanto internas como externas. El concepto que alude a los paisajes culturales abarca una diversidad de manifestaciones de las interacciones entre la humanidad y su ambiente natural. Por ello, presentan un complejo desafío para su interpretación, identificación y evaluación, y en consecuencia, para su valoración, protección y conservación.
Entre el 9 y el 13 diciembre de 2018 la ciudad de Mendoza fue escogida como sede para el Encuentro Anual del Comité Científico Internacional de Paisajes Culturales (ISCCL, por sus siglas en inglés). Este organismo está conformado por miembros del Comité Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) y de la Federación Internacional de Arquitectos Paisajistas (IFLA). Estas reuniones se realizan desde 1971 en distintas ciudades del mundo y convocan a referentes internacionales en el tema, algunos de los cuales son asesores de UNESCO para las declaratorias de los sitios de Patrimonio Mundial.
En este marco se desarrolló además un simposio científico que abordó la problemática de los paisajes culturales urbanos, periurbanos y rurales, que incluyó un espacio específico para los jóvenes estudiantes y profesionales emergentes.
El encuentro de Mendoza, desarrollado en la Nave Cultural, dejó notables avances para América Latina y especialmente para la provincia. Esto se debió a que los organismos involucrados elaboran, en cada reunión, documentos para generar pautas de trabajo sobre los temas tratados. Basta recordar para ello la “Carta de Florencia” sobre la conservación de los parques y jardines históricos, redactada en esa ciudad en 1981 y que constituye una herramienta ineludible hasta la actualidad (1). En tanto, la ciudad de Mendoza fue testigo de un acontecimiento de gran relevancia, ya que durante los días de diciembre se presentó en sociedad la “Carta del Paisaje de las Américas”. Este documento de IFLA, fue redactado en setiembre pasado en la ciudad de México y destaca la importancia de “revelar, valorar y conservar los paisajes culturales desde una óptica regional” (2).
Por otro lado, a partir de la experiencia de visitar Mendoza y tomar contacto con paisajes culturales urbanos y productivos, los miembros del ISCCL, provenientes de EEUU, Canadá, España, Alemania, Inglaterra, Corea, Nueva Zelanda, Australia, Nigeria, México, Colombia, Venezuela, Brasil, Chile, Uruguay y Argentina, entre otros países, redactaron un importante documento que reúne el reconocimiento de los valores de Mendoza y una serie de recomendaciones que representan un aporte para todo asentamiento desarrollado a partir del uso del agua en zonas desérticas.
La “Declaración de Mendoza” (3) no sólo presenta al mundo los valores de los paisajes culturales locales, remarcando la impronta pionera de Mendoza en cuanto a la innovación en desarrollo sustentable, sino que constituye una herramienta insoslayable para identificar, proteger y conservar nuestro patrimonio esencial. Constituye un desafío para todos y en especial para las futuras generaciones.
Parecidos, pero diferentes
Mes a mes, en nuestra sección dedicada al patrimonio, iremos presentando edificios y sitios de valor patrimonial que tienen rasgos en común. En algunos casos serán obras gemelas de arquitectura: una de Mendoza y otra de otro lugar, donde se podrán apreciar elementos que guardan similitudes pero que pueden identificarse claramente al hacer foco en ellas, distinguiéndose ambas. Se presentarán documentos, cartas y otros elementos relacionados con el paisaje o la ciudad, estableciendo comparaciones entre los casos, observando sus invariantes y destacando las variantes. La sección propone mostrar desde una óptica diferente algunos binomios de obras, de acciones y de hechos no tan conocidos de la cultura y el patrimonio arquitectónico de nuestras ciudades.
Fuente: Diario Los Andes
13/04/2019