Cada vez más señalado mediáticamente como el mercado responsable de la salida de divisas, los protagonistas del segmento emisivo insisten en que la recuperación de 2015 está lejos del récord de ventas de 2013. A lo que se suma una caída de la rentabilidad y una “brutal” concentración. De todos modos, destacan que las condiciones de comercialización son muy favorables hasta octubre.
Otra semana de titulares estridentes agitando sobre el drenaje de divisas para atender el gasto del turismo al exterior volvió a poner en alerta a operadores y agencias, a los cuales el traje de enemigos públicos de las reservas cambiarias no sólo los incomoda, sino que lo consideran falso. Para muestra del tono al que escaló la mirada de los diarios nacionales basta con citar dos casos. “La revancha de la clase media ‘pudiente’: dólar ahorro y turismo se llevan siete veces más que el cupo a automotrices”, se lee desde ha- ce semanas en el portal Iprofesional, que contrapone los problemas de los importado- res para lograr la aprobación de la DJAI para proveer de in- sumos a la industria nacional con la ausencia de trabas para adquirir dólares para pasajes o paquetes al exterior. La otra nota –muy rumiada la semana pasada en el mercado– fue la de La Nación, donde se detalló el muy buen pasar de las empresas por el boom de turistas que adelantan sus compras para aprovechar el atraso cambiario y adelantarse a una probable devaluación. Y lo que más ruido generó fue que algunas de las agencias online citadas hablaran de crecimientos interanuales en las ventas de hasta el 100%.
EN PERSPECTIVA.
A esta altura, el escenario mediático es calcado al que se vivió en el segundo semestre de 2013, cuando el mismo mensaje que se escucha ahora terminó con la implementación del 35% de anticipo de Ganancias sobre la venta de servicios turísticos al exterior y una posterior devaluación en enero.
Y el punto es que todos los datos disponibles confirman una notable mejoría respecto a 2014, con su consecuente presión sobre las reservas. A saber, de abril a junio el déficit de la cuenta Turismo en la cuenta corriente cambiaria del Banco Central (egresos vs. ingresos) fue el doble del apuntado en el mismo periodo de 2015, producto de la salida de US$ 2.029 millones (+52%). Y esta vez la explicación no está sólo en la disparada de los polémicos consumos con tarjeta en el exterior (recordemos que según la Faevyt la mayoría no es achacable al turismo, si- no al e-commerce), que trepa- ron un 53%. También tuvieron notables incrementos las divisas demandadas para el pago de pasajes al exterior (+80%) y para los servicios contrata- dos por los operadores turísticos (+41%). Y al margen de lo que digan las estadísticas, el termómetro del mercado también está marcando un 40% a 50% más de fiebre.
Lo que no identifica la lupa con la que se mira al sector desde la periferia es que esos guarismos toman como referencia un 2014, donde como mínimo cayó un 35% la actividad (dato oficial de venta de tickets internacionales vía agencias). Por eso –entre otras razones que ya veremos–, no hay boom cuando se compara la situación actual con la que el Central debió responder al pico de demanda en 2013. Las divisas para turismo al exterior están un 22% debajo de ese período. Puntualmente, las so- licitadas en el primer semestre por los operadores están a un 18% de las pedidas ha- ce dos años y la proyección anual de las ventas de tickets aéreos internacionales para lo que resta de 2015 también es un 18,4% menor.
¿BOOM? ¿QUÉ BOOM?
Pero no sólo los datos pues- tos en perspectiva obligan a matizar la mirada sobre el segmento. También hay una diversidad de realidades ocultas detrás de los trazos gruesos y los gruesos jugadores. “Una cosa es que haya subido la venta y otra muy distinta decir que nos la estamos llevando con pala, porque la rentabilidad del sector está realmente complicada”, re- sumió el secretario de la Faevyt, Walter Rodríguez, quien repitió el mantra que reza para que el Central deje de contar los gastos en dólares con tarjeta de crédito como parte de la cuenta Turismo: “Si lo hicieran quedaría claro de una buena vez que el déficit entre las divisas que demandan los operadores y los pasajes aé- reos no es tan grave respecto a los ingresos por receptivo”. Efectivamente, si hicieran livianamente ese ejercicio daría que en el primer semestre el déficit de la cuenta Turismo no hubiera sido de US$ 1.800 millones, sino de US$ 550 millones.
En realidad, podría ser aún mucho menor si el receptivo no lidiara con sus propios demonios a la hora de contar billetes: en los últimos dos años cayó un 40% la liquidación de dólares en el merca- do oficial, pese a haber tenido un 2013 récord en cantidad de visitantes internacionales. Para graficar el problema con un ejemplo, valga la anécdota relatada por un operador receptivo días atrás: “Tuvimos unos pasajeros alemanes que pidieron que cuando hiciéramos el city tour paráramos en el blue market. Pensaban que había un lugar, una suerte de mercado”. Y a lo que se va por el drenaje del dólar ilegal hay que sumarle la cantidad cada vez mayor de –por ejemplo– brasileños que llegan al país con pesos cambiados en sus países.
Pero volvamos al panorama comercial del emisivo actual. “Venimos de un 2014 muy malo, donde la gente se había asustado con el 35% de anticipo y no había confianza de que la AFIP lo fuera a devolver. En enero se encontraron con que lo pudieron imputar y le perdieron miedo. Y claro, es- tamos levantado, pero todavía estamos lejos de 2011/12, ni estamos vendiendo como locos”, comentó Mario Ijelman, secretario de la Aviabue. Ciertamente, si tomamos la proyección de ventas de tickets aéreos internacionales a partir de los primeros siete meses de 2015, no sólo se está un 18% debajo de 2013, sino
tambiénun5%detrásde2012. “Para hacerlo más claro, no estamos teniendo ningún boom, el crecimiento es contra el decrecimiento del 36% de 2014, producto de la devaluación que hubo. Y si la caída no fue mayor es porque tuvimos mucha venta anticipada”, resumió Horacio Mendez Broz, director de Eurovips
ESPEJISMOS.
Veamos por qué incomodan las notas periodísticas, tanto como los que hablan de facturaciones récord.
Una de las explicaciones corrió por cuenta del secretario de la Faevyt, quien apostrofó: “La recuperación respecto a 2014 se da en un contexto de brutal concentración del mercado, donde algunos ganan más, otros menos y hay empresas que están desfalleciendo. Es un momento engañoso para hacer análisis lineales”.
Ijelman recorrió otro camino: “Está la idea instalada de que la gente compra los pasajes por temor a una devaluación, cuando siempre en agosto y septiembre se vende bien el verano. En el fondo no es al fin del dólar barato a lo que se le teme, sino a que se acabe la financiación sin interés, que es lo que hoy está incentivan- do la venta frente a una perspectiva inflacionaria”.
Por su parte, Mendez Broz fue mucho más allá con una teoría que muchos rumorean, pero en silencio: “Todo esto es una operación de marketing, de prensa”. Para el ejecutivo tras bambalinas también está el deseo de exprimir las cuotas sin interés hasta la última gota: “Para mi tiene que ver con una situación muy puntual de grandes empresas que hoy están con una financiación costosa que no saben hasta cuándo van a poder soportar y necesitan llevarle al mercado el mensaje de que viajar es una reserva de valor, que están dadas todas las condiciones para comprar hoy, viajar el año que viene y terminar de pagar en 2017. Entonces, lo que están queriendo hacer es dar la imagen de que están vendiendo muchísimo y es un boom, que ya casi no queda nada por vender, así que vengan y compren por- que se agota”. Según Mendez Broz, el costo del financiamiento (entre el 12% y el 15%) en un contexto inflacionario es importante y no se puede trasladar al consumidor. El punto es que frente a una devaluación o algún cambio político con consecuencias en el mercado ese valor agregado diferencial desaparecerá, así que es tiempo de exprimirlo. “Creo que es un operación de prensa riesgosa, pero que en definitiva le sirve al agente de viajes por- que lo que provoca es poner en la agenda del consumidor la idea de aprovechar las condiciones excepcionales que hay para viajar y que tal vez no estaban tan presentes”, explicó el director de Eurovips.
Fuente: Ladevi
04/09/2015