Es el 6% del valor total. Ese monto va a un fondo nacional para garantizar que se cumplan estos contratos turístico-estudiantiles.
Recientemente, el Juzgado Comercial 8 de Buenos Aires ordenó que se devuelva a los clientes de algunas agencias nacionales de viaje que trabajan con egresados el monto correspondiente a la denominada “cuota cero”.
Se trata de un fideicomiso creado en 2007, con fondos que recauda el Ministerio de Turismo de la Nación y cuyo uso está reservado para que, en el caso en que alguna de las empresas del rubro quiebre; los chicos que habían contratado sus servicios puedan viajar igual con otra firma y costeando la acción con parte de ese dinero. En pocas palabras, es un fondo nacional para que nadie que haya contratado a una agencia habilitada se quede sin viajar.
Su pago es obligatorio, equivale a 6% del total del viaje y se exige como requisito indispensable a cualquier adolescente que quiera hacer su viaje de egresados o de estudio, como si se tratara de una cuota más del viaje propiamente dicho (por única vez).
Sin embargo, y según informó el diario Clarín en su edición de ayer, un recurso judicial presentado por la asociación civil Usuarios y Consumidores Unidos (UCU) -y al que hizo lugar la Justicia Bonaerense- obliga a 180 firmas a devolver cerca de $200 millones.
Las agencias se encuentran realizando las gestiones y presentaciones para que se revoque la medida judicial; al tiempo que resaltaron sus expectativas de que en los próximos 3 días haya una resolución exitosa de la situación.
Más allá del fallo recién sacado del horno, la “cuota cero” seguirá siendo exigida a los jóvenes viajantes. Al menos así lo aseguraron desde las agencias locales y desde la Asociación mendocina de agencias de viaje y turismo (Amavyt).
“Es la principal herramienta que permite diferenciar a una empresa que está inscripta como prestadora de viajes de estudio y de egresados, de una que no. Si no estás inscripta, no podés generar la cuota cero”, sintetizó Mauricio Ruiz, tesorero de Amavyt y dueño de la agencia Beatriz Cabrera Viajes y Turismo (que trabaja precisamente con el target).
“La resolución judicial es muy reciente, por lo que no se sabe aún cuál va a ser el futuro de esta cuota. Pero lo cierto es que los padres de los chicos que viajan siempre han visto a la ‘cuota cero’ como un costo extra, como una molestia. Es algo obligatorio y que deberían pagar antes que cualquier otra cuota. La planilla donde figura este pago se sigue exigiendo en las principales ciudades que son destinos de estos viajes, como ocurre con Bariloche”, dijo Ruiz.
Destacó que lo ideal es que el prestador emita un boleto de pago para esta tasa y que cada cliente lo abone en locales como Pago Fácil o Rapipago. “Esa plata no pasa -o no debería pasar- por las agencias, sino que debería ir a parar directamente al ente recaudador que es el Ministerio de Turismo de la Nación”, resumió.
Desde la sede mendocina de Maxdream -una de las ya notificadas a nivel nacional luego del fallo- también confirmaron que siguen exigiendo la cuota cero, y agregaron que no es una decisión propia sino que se amolda a la ley de Turismo.
“De los 9.000 chicos que iban a viajar con Snow Travel en todo el país y se quedaban sin viaje (NdA: agencia que se declaró en quiebra recientemente), Maxdream llevó a 4.000. Es una garantía que se paga para estos casos”, destacó Florencia, de la sede mendocina. De hecho, en el lugar están vendiendo ya viajes para la promoción 2020, y se está pidiendo la ‘cuota cero’ como lo exige la ley.
Esta novedad alertó a más de uno de los padres que están terminando de pagar los viajes de egresados de sus hijos. Sobre todo porque, extraoficialmente, comenzó a correr el rumor de que muchos de los viajes estaban con riesgo de ser suspendidos. Ante esto, Maxdream hizo llegar a los clientes una nota aclaratoria donde se explica la historia del fondo en cuestión, creado por un plazo de 10 años (vencía el año pasado) y donde se intenta llevar tranquilidad.
“Al vencimiento del plazo de 10 años, las empresas recibieron de parte del Fideicomiso y por orden del Ministerio de Turismo y de acuerdo a la ley un monto de dinero únicamente de aquellos pasajeros a quienes se le habían cumplido los viajes de egresados. Es decir que el Fideicomiso restituyó en agosto del año 2017 a todas las agencias una suma dineraria. Un grupo de padres, acompañado por una ONG, objetó el funcionamiento del Fideicomiso y presentó una denuncia judicial solicitando que se embarguen dichos fondos. El 31 de agosto un juez ordenó embargar preventivamente las sumas que el fideicomiso había restituido a las empresas de turismo”, argumentaron desde la firma.
Fuente; Diario Los Andes
07/09/2018