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PUENTE DEL INCA

Un trekking por este enigmático paraje andino, cúmulo de sensaciones y paisajes.

La mañana otoñal despertó con una brisa suave, que por momentos se escapaba del rostro, para perderse en la plenitud del paisaje.

Partimos con Noelia, mi hija, desde el Puente del Tren Trasandino que está sobre el río Horcones, cercano a la confluencia con el Cuevas.

La idea era pasar junto al Puente del Inca, contemplarlo durante un tiempo y proseguir el sendero que finaliza en la emblemática Capilla.

El clamor del agua nos acompañó el primer tramo del camino, con una persistencia casi sinfónica. No habíamos andado un kilómetro, cuando el asombro acalló nuestro animado diálogo.

 

En su corto viaje hacia la ansiedad rumorosa del río Cuevas, el ocre otoñal se derrama impreciso, sobre el puente y las paredes de roca que lo bordean. Un poncho pétreo y dorado, tejido por la policromía del azufre y los biominerales, cobija la historia de su agitado pasado postglacial. 

 

Al ser parte integral del Qhapac Ñan Inca (Collasuyo), Puente del Inca es uno de los tantos sitios que tienen el honor, de haber sido declarados Patrimonio Mundial, por la Unesco.

 

Rincón de historias, leyendas y relatos

Este es el historial de Puente del Inca:

  • Camino Principal Inca (1438-1533)
  • Correo Real de la Colonia (1765)
  • Ejército Libertador (1817)
  • Charles Darwin (04 de abril de 1835)
  • Tren Trasandino Argentino (1910)
  • Hotel Termal de Puente del Inca (arrasado por un alud en 1965)

…y el asombro de quienes hoy lo visitan.

 

Hasta fines del año 2005, momento en que se declara Monumento Natural Provincial, se podía cruzar a la otra margen del río.

A partir del 2006 quedó prohibido el tránsito sobre el Puente del Inca para su preservación, por lo que si desea ir a la Capilla, es necesario un sendero alternativo.

 

Continuamos a la Capilla

Las Áreas Naturales Protegidas tienen reglas muy claras para conducirse dentro de ellas, por lo que de hacerlo, es necesario extremar los cuidados, con el objeto de minimizar el impacto de nuestro paso, sobre esa bella geografía resguardada.

Apenas traspuestos los galpones, bodegas y talleres abandonados del ferrocarril, continuamos bordeando las vías, por una huella muy clara con dirección este.

La extraña sensación que despiertan todas estas estaciones de trenes, casi fantasmas, se va haciendo presente.

Luego de salir del pequeño conglomerado de casitas, que se concentran en torno al Puente del Inca, una huella que bordea el terraplén, nos introduce nuevamente en la agreste belleza de los Andes.

El cruce del viejo puente ferrocarrilero es todo un reto, en especial, para quienes sufren de vértigo. ¡En tales casos, es prudente abortar el intento!.

Si está decidido a cruzarlo, extreme los cuidados y precauciones, así podrá salvar el obstáculo sin mayor dificultad.

Desde allí divisamos el Cementerio de Los Andinistas, que fuera el Cementerio Ferroviario durante la construcción y tendido del Tren Trasandino Argentino.

Hasta que en 1929, al no ser reclamados por ningún familiar, sepultan los restos mortales del escalador inglés Basil Mordem, quien perdió la vida tras hacer cumbre por la Cara Norte del Aconcagua, en julio de 1928.

 

A partir de ese momento, se convirtió en el sitio de reposo de los restos muchos escaladores, que no fueron ni son reclamados y de otros tantos amantes de la montaña, que lo han elegido como su última morada. 

 

La aridez aumenta en esta margen del río. Grandes rocas nos proporcionan un lugar para hidratarnos y disfrutar la comida de marcha, mientras admiramos el paisaje imponente que nos rodea.

El suelo pedregoso lentamente se va transformando en una senda prolija, que nos conduce a la Capilla Nuestra Señora de las Nieves (1929), indicándonos que el recorrido finalizó por hoy.

Los arbustos de acerillo, el puente desde la otra margen, la fuente termal y las ruinas del hotel, aportan un momento de asombro tras la caminata.

Una curiosa dormilona fraile, ave típica de la zona, buscaba captar nuestra atención dando pequeños saltos y vuelos, entre los arbustos de leña amarilla y las piedras.

En ocasiones posaba orgullosa para la foto, mientras nos observaba, no sin cierto desparpajo.

 

Como una copa que se derrama, la fuente termal Champagne, vierte su alma dorada sobre el Puente del Inca. Las ruinas del Hotel Puente del Inca, testimonian la violencia del alud que en 1965 lo destruyó casi por completo, dejando en pie, milagrosamente a la Capilla Nuestra Señora de las Nieves.

 

Atardecía cuando regresábamos. En el horizonte se insinuaba el pequeño poblado de Puente del Inca y algo más allá, el nacimiento de las nubes en la Quebrada de Los Horcones.

¡Un cuadro único para finalizar la marcha!.

Puente del Inca aportó el bello y dinámico escenario, que generosamente regala la alta montaña mendocina.

El reencuentro familiar en la actividad senderista, concluyó como era de esperar, entre risas y anécdotas.

 

Información técnica:

Tipo de senderismo: Alta Montaña por un Área Natural Protegida.

Punto de partida: PUENTE DEL INCA, Las Heras, Mendoza, Km 1219 (RN 7), Km 1242 (TTA).

Distancia desde la ciudad de Mendoza: 191,4 Km.

Altura: 2.745 M.S.N.M. (salida).

Dificultad: Baja. Sólo requiere estar en condiciones de caminar en montaña el recorrido total y no sufrir de vértigo, por cuanto hay que atravesar un viejo puente ferrocarrilero, suspendido a más de 25 mts de altura sobre el río Cuevas.

Distancia total recorrida: 8,3 Km desde el río Horcones (6,4 km desde el Puente del Inca).

Recorrido: Ida y vuelta por el mismo sendero. Siguiendo el río Cuevas por la margen norte, hasta cruzar un puente del histórico Tren Trasandino Argentino y continuando por la margen sur, hasta la Capilla Virgen de las Nieves.

Equipo necesario: Mochila pequeña, bastón de senderismo o del tipo peregrino, equipo de hidratación (hay agua todo el recorrido bajando al río Cuevas), comida de marcha (sanguches o frutas), zapatillas o botas de senderismo, ropa cómoda preferentemente sintética, cortaviento, protector solar, lentes con protección UV y máquina fotográfica (obligado).

 

Fuente: Huellas cuyanas