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Quedó definida la “reforma” del Ministerio de Turismo

La semana pasada se empezó a concretar la “reingeniería” de la estructura gubernamental. El organigrama del Ministerio se engrosó en el nivel superior, pero hubo recortes a nivel de coordinaciones y direcciones.  Aunque en varios casos mientras se derogaba un cargo, se creaba otro con idéntica incumbencia.

La semana pasada se completó en varios ministerios la anunciada “reingeniería organizacional” de la Administración Pública Nacional, la cual en enero pasado Mauricio Macri había prometido que podaría mil cargos políticos y generaría un ahorro de $ 1.500 millones al erario público.

La reforma había empezado dos semanas atrás con la publicación del organigrama de las distintas carteras hasta el rango de subsecretarios. El balance había sido bastante modesto: se mantuvieron los 22 ministerios, las secretarías aumentaron de 85 a 93 y donde sí hubo un recorte fue a nivel de subsecretarías, que pasaron de cerca de 207 a 130. Así y todo si la comparación se retrotrae a fines de 2015, hay 4 ministerios más, 24 secretarías adicionales y 35 subsecretarías menos.

 

COSMÉTICA VARIOPINTA

En el proceso de creación y reducción de la estructura gubernamental se produjo un escenario heterogéneo. Algunos ministerios tuvieron un recorte considerable del volumen organizacional (Desarrollo Social, Producción, Interior y Obras Públicas, Agroindustria, Seguridad y Trabajo); para el resto el ajuste fue invisible.

En ese segundo pelotón figuraba el Ministerio de Turismo, donde la “reingeniería” en los estratos superiores asemejó más a un reordenamiento que a un recorte.

A nivel de secretarías en vez de achicarse se creó una nueva, pasando de dos a tres. O sea, si bien se eliminó la Secretaría de Turismo, se estableció la de Desarrollo y Promoción Turística, bajo cuyo paraguas se mantuvieron las mismas dos subsecretarías que dependían del área ocupada por Alejandro Lastra.

Asimismo, se instituyó la Secretaría de Coordinación e Inversiones Turísticas, que agrupa dos áreas que hasta ahora funcionaban como subsecretarías. De hecho, el recorte de seis a cuatro subsecretarías tiene que con esto.

Consultados al respecto, desde el Ministerio de Turismo (donde todo se comenta a cuentagotas) dijeron que cumplirían con la promesa hecha a Macri de achicar un 26% la estructura recortando 16 cargos jerárquicos, pero que se vería recién cuando se conociera el decreto ampliatorio hasta el nivel de direcciones.

 

RECORTE POR ABAJO

Efectivamente, cuando el miércoles pasado se conoció el resto del organigrama de Suipacha 1111 se develó sobre qué nivel pesó el recorte, aunque en el juego de restas que suman el MinTur salió bastante incólume.

De movida se suprimieron cinco cargos extraescalafonarios. Las podas las sufrieron los coordinadores de las siguientes áreas: el coordinador ejecutivo, el de Organizaciones No Estatales, el de Enlace con el Consejo Federal de Turismo (CFT), el de Asuntos Institucionales y el de Asuntos Parlamentarios.

Claro que mientras se deroga un cargo, muchas veces se crea otro con idénticas incumbencias. Por caso, mientras se da de baja la Coordinación de Enlace con el CFT, paralelamente se incorpora al organigrama la Dirección del CFT. En este juego de aparente suma cero, a veces, el ahorro se produce por la modificación de la escala retributiva. Por ejemplo, en el caso citado el coordinador era Nivel II y el director en cuestión será Nivel III. ¿Cuál es la diferencia? Básicamente un salario un 10 a 15% menor.

Otras dos coordinaciones que llamativamente desaparecen, pero no se las vuelve a ver a simple vista (por eso sería interesante que el Ministerio respondiera los pedidos de transparentar este tipo de información) son la de Turismo Social y la de Fiscalización del Impuesto a los Pasajes al Exterior. Recordemos que de la recaudación de dicho tributo depende el fondeo del MinTur y el Inprotur, aunque hace dos años que una parte importante de lo recaudado no se ejecuta (vulnerando leyes vigentes).

 

GATOPARDISMO ESTRUCTURAL

También se derogan otras seis direcciones, las cuales de todos modos están replicadas en otras áreas espejo del organigrama. Es decir, si bien se prescinde de la Dirección de Estadística del Turismo, en la estructura permanece la Dirección Nacional de Mercados y Estadística. O incluso mientras se eliminan las direcciones de Desarrollo de Productos Turísticos y la de Planificación y Destinos Turísticos, se incorporan la Dirección de Productos Turísticos y se mantiene la de Planificación de Desarrollo Turístico. Poco menos que un cambio semántico.

Aunque en un par de casos esto vaya de la mano de una baja del Nivel Ejecutivo (escalafón salarial), en otros ocurre lo contrario. Tal es el ejemplo de la ex oordinación Marca País, que sube un escalón al volverse Dirección.

Al margen de las nuevas secretarías (Desarrollo y Promoción, y Coordinación e Inversiones), la “reingeniería” (el ex “ajuste de la política”) derivó en la creación de un total de cinco nuevas direcciones. Además de las ya mencionadas, se incorporaron al organigrama la de Programas y Proyectos Sectoriales Especiales, la de Legislación y la de Observatorio de la Conectividad.

 

EPÍLOGO

Valga aclarar que en el caso del Ministerio de Turismo nunca hubo reclamos serios sobre si estaba o no sobredimensionada su estructura. De hecho, cuando en junio de 2010 pasó de ser una Secretaría a jugar en las ligas de los ministerios no hubo un salto desproporcionado en su planta. Incluso, cuando asumió Gustavo Santos dijo que la cantidad de empleados no le preocupaba: “El impacto del personal en el presupuesto del Ministerio es razonable, no llega al 20%”, había dicho. Y si de presupuestos se trata, el Ministerio recibió el año pasado menos de la mitad de los fondos de asignación específica que se recaudan por el cobro del 7% del impuesto a los pasajes al exterior. Sin embargo, no hubo reclamos del organismo al respecto.

Lo que no se explica es el juego de prometer recortes de estructuras y ajuste de la planta política, mientras que a la hora de la verdad se derogan

Fuente: Ladevi