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Reserva Natural Villavicencio, un paraje único y especial

Atractivos de Villavicencio

Atractivos de Villavicencio

Separada de la capital mendocina por tan solo 50 kilómetros, esta reserva es uno de los lugares turísticos más emblemáticos de la provincia y ofrece múltiples opciones para disfrutar de un día distinto en el entorno de un área natural protegida.

La agencia que habíamos contratado para este paseo nos recogió cerca de las 08:00 de la mañana del día jueves. Gracias al café del desayuno, me mantuve despierta los más de 50 minutos que nos demoramos en llegar a destino. La combi que nos trasladaba tomó la Ruta Provincial N°52, que antiguamente era llamada Ruta Nacional N°7 y que servía de enlace entre Argentina y Chile. Esta ruta es una continuación de la Av. General San Martín, una larga avenida que atraviesa toda la ciudad de Mendoza.

A medida que el viaje avanzaba, fuimos dejando atrás el paisaje urbano de la capital para darle la bienvenida a otro más desértico. Si bien el día estaba un poco nublado, por la ventanilla de la combi empezamos a visualizar la vegetación típica de los climas áridos, aunque nos quedamos con las ganas de ver algún cóndor volando por allí. Al llegar a la zona de los «caracoles», nombre que recibe el camino de las 365 curvas, tuvimos un primer descenso para disfrutar de unas vistas inmejorables.

La segunda y última parada fue en el Centro de Atención de Visitantes de la Reserva, que cuenta con servicios como cafetería, tienda de recuerdos y sanitarios. Allí abonamos la entrada y mientras esperábamos por el guía pudimos leer algunos de los paneles educativos que contienen información sobre la fauna y la flora local.

La Reserva Natural Villavicencio ocupa un gran territorio montañoso con cerca de 72 mil hectáreas y es famosa por sus aguas mineralizadas. Allí, entre verdes jardines y rodeado por majestuosas montañas, se localiza el famoso ex hotel “Termas de Villavicencio”, hoy declarado Monumento Histórico Nacional.

El hotel de estilo normando fue construido en 1940 y en tan solo 6 meses por Ángel Velaz, fundador de la empresa Termas de Villavicencio. Contaba con 30 habitaciones con acceso a baños termales y piscina con aguas termales que eran visitadas por las más renombradas familias argentinas que pasaban sus temporadas en este lujoso hospedaje. Sus jardines fueron diseñados por el arquitecto y paisajista Carlos Thays, célebre entre otras obras por el diseño del Parque San Martín en Mendoza y del Parque Sarmiento en Córdoba.

El hotel cerró sus puertas en 1978, tras casi 40 años de funcionamiento. Un año antes había sido vendido al grupo Greco y luego de que este se declarara insolvente y presentara la quiebra, pasó a manos del estado. A continuación, la empresa pasó a ser propiedad del grupo Cartellone quien en el año 1999 se la vende a sus actuales dueños: la empresa Aguas Danone.

Hoy en día el hotel se encuentra cerrado y la visita está restringida a su jardín, capilla aledaña y a todas las áreas que se encuentran al aire libre. No es posible visitar los salones ni las habitaciones y aunque mucho se ha hablado sobre una posible re apertura del hotel, al día de la fecha este proyecto aún no se ha concretado.

La visita guiada duró una hora aproximadamente y fue muy instructivo escuchar cada una de las palabras del guía que nos acompañó durante el recorrido. A través de sus anécdotas pude imaginarme el esplendor de aquellos tiempos en que la clase alta argentina podía darse el lujo de tomar el té servido en la más delicada vajilla de plata y disfrutar de estas maravillosas vistas.

Como sucedió con muchos de los hoteles históricos de Argentina, los años dorados se fueron apagando fruto de malas administraciones en algunos casos y de crisis económicas o políticas en otros.  Por suerte, muchos de ellos han sido recuperados gracias a la intervención del estado y de fundaciones que se dedican a su restauración y cuidado.

Recorrer el «Hotel Termas de Villavicencio» es revivir el brillo y esplendor de toda una época que marcó y marca la historia de nuestro país.

Además este año se inauguró en la Reserva el Villavicencio Park, un parque de aventuras y actividades al aire libre.

En el lugar, los visitantes pueden optar por circuitos de arborismo, tirolesas, zipline, overlanding, entre valles, quebradas y parajes protegidos, entre otras atracciones.

 

Datos útiles:

La mayoría de las agencias de viajes de la ciudad de Mendoza ofrecen excursiones diarias a Villavicencio.

El tour tiene una duración de medio día y se puede realizar por la mañana y por la tarde.

Horarios de la reserva: miércoles a viernes de 9:30 a 18 horas. Sábado y Domingo de 9:30 a 18.30 horas.

 

Fuente: Un mundo incontable, por Patricia Baigorria