La Unesco ha inscripto las rutas sanmartinianas en una lista preliminar, primer paso de un proceso que debe culminar en febrero de 2020.
El Gobierno nacional, en ocasión del reciente 209º aniversario de la Revolución de Mayo, hizo un llamado a expertos e instituciones de las ciencias, la historia y la cultura a participar en una cruzada patriótica destinada a lograr que las rutas cordilleranas del Ejército de San Martín sean declaradas Patrimonio de la Humanidad.
El proyecto involucra a toda la Nación, pero importa mucho en Mendoza por haber sido sede de la formación logística y estratégica del Ejército sanmartiniano.
La iniciativa originaria es de Rodolfo Terragno, actual embajador argentino ante la Unesco, que es la institución internacional que tendría que otorgar esa condición a los seis pasos por donde las fuerzas libertadoras cruzaron a Chile y que el político, escritor e historiador comenzó a pergeñar en el Bicentenario del Cruce de los Andes.
De aprobarse esta intención los beneficios serán múltiples para el país, por las consecuencias culturales, educativas, históricas y turísticas que generará. Al respecto citamos una básica, como las obras que deberían hacerse para marcar algunos puntos de la epopeya y las inversiones que habría que encarar en señalética, que ahora es bastante escasa. Hay que observar cómo actúa en este sentido la provincia de Córdoba, y valorar los buenos trabajos hechos para vincular el paisaje con la cultura y la historia. Algo en ese camino está haciendo el departamento de Las Heras, con la nueva museografía de las Bóvedas de Uspallata, y la relación con la gesta sanmartiniana.
Según comentó Terragno, la Unesco ha inscripto las Rutas Sanmartinianas en una lista preliminar, primer paso de un proceso que debe culminar en febrero de 2020 con la consagración de esas rutas como Patrimonio de la Humanidad.
Además de los funcionarios nacionales, trabajan en esta cruzada miembros de la Academia Argentina de la Historia y el Instituto Nacional Sanmartiniano.
A partir de la inscripción en la lista preliminar, que culmina una labor de un año y medio de trabajo en la delegación argentina en París, sede de la Unesco, el país deberá aportar elementos que refuercen las pruebas sobre el valor extraordinario universal de los seis pasos que atravesó aquel ejército, situados en Mendoza, San Juan y La Rioja (Planchón, del Portillo, Uspallata, de los Patos, Guana, y Come-Caballos), así como la trascendencia histórica de la hazaña, y su influencia en la cultura e identidad de Argentina y Chile. Luego seguirá un camino muy arduo de los filtros de especialistas para alcanzar la meta.
No dudamos que hay muchos mendocinos involucrados en esta campaña, pero podemos nombrar a dos muy vinculados con proyectos editoriales de nuestro diario, como la historiadora Beatriz Bragoni, y el doctor en Arqueología, J. Roberto Bárcena, quien ha difundido muchas de sus investigaciones sobre antiguos cruces cordilleranos en la página de Ciencia de los sábados de este diario.
También han sido invitados a unirse a este emprendimiento arqueólogos, geólogos, cartógrafos y otros especialistas que puedan aportar elementos sobre las características diferenciales de la región andina surcada por los pasos.
Historiadores internacionales han coincidido en que la misión de atravesar los Andes, que tanto preocupaba a San Martín, puede ser puesta al lado de los cruces de los Alpes por Aníbal y por Napoleón.
La diferencia es que aquellas hazañas tenían por fin la conquista de naciones, mientras que San Martín y O’Higgins llevaron a Chile las ideas que permitieron liberar y poner en democracia a los pueblos liberados.
Fuente: Diario Los Andes
07/06/2019