El departamento quiere desarrollar algunos tramos del arroyo San Carlos siguiendo el modelo de la playa de Luján. Es una de las premisas surgidas del Plan Estratégico elaborado por un comité.
Como nuevas ofertas turísticas para esta temporada veraniega, los sancarlinos apostarán a la práctica de senderismo en la reserva Laguna del Diamante y al aprovechamiento recreativo de ciertos tramos del arroyo San Carlos, los que buscarán convertir en una especie de balneario, siguiendo la premisa de Luján.
Poner en valor estos atractivos locales fue una iniciativa que decidió la misma comunidad. Sucede que referentes de distintos sectores y vecinos llevan 5 meses elaborando un Plan Estratégico de Desarrollo Turístico para su departamento.
Con encuentros en cada uno de los distritos, debates sectoriales, foros de turismo, una comisión que trabajó ad honorem y el aporte de especialistas en la temática configuraron el proyecto “Seremos Turismo, San Carlos 2017-2021”, con las definiciones de los problemas y potenciales que buscan explotar a través de la “industria sin chimeneas”.
El mismo fue presentado a la comunidad la semana pasada en el Concejo Deliberante.
La movida arrancó el 20 de julio y ahora ya están en la quinta fase, que es la de empezar con la ejecución.
“Formulamos un completo plan de acción y en esta temporada realizaremos algunas de las acciones acordadas”, expuso Viviana Estrada, la técnica de la comuna que guió el proceso.
Uno de los desafíos en los que se inmiscuirán los sancarlinos esta temporada es en la confección de datos “reales y vigentes”, para poder planificar a futuro. La falta de estudios de mercado y de estadísticas significativas saltó como una de las debilidades actuales.
Por ello, este verano implementarán un Observatorio Turístico para estudiar la oferta y demanda. Desde allí, se lanzará una encuesta cualitativa a los visitantes que lleguen a San Carlos.
“Queremos saber quiénes son, cuánto se quedan, por qué nos eligen, de dónde vienen, cómo se enteran de nuestros atractivos, qué es lo que más les gusta, etc”, grafica Ricardo Funes, responsable de la Dirección de Turismo municipal.
Confeccionar el “árbol de los problemas” fue uno de las tareas más arduas de afrontar, pero también de las más enriquecedoras. Que la comunidad no conozca su potencial turístico, que no haya articulación entre el sector público y privado, y que el turismo se siga pensando como actividad secundaria aparecen como problemas de raíz.
Sobre las cuestiones más visibles, los más de 300 participantes señalaron la falta de accesos a ríos y montañas, la necesidad de asociarse para el desarrollo y la marcada estacionalidad del destino.
Líneas de trabajo
La idea original fue que cada pueblo o distrito definiera qué elementos y recursos de su paisaje quería ofrecer como atractivo turístico.
Entonces surgió la necesidad de recuperar, poner en valor y desarrollar circuitos turísticos nuevos: Valle de Uco Productivo y Turístico, senderos que se denominarán “Por la historia de los pueblos” (recuperando la memoria e identidad local) y la creación de los prometidos senderos en la Laguna del Diamante.
Otra pauta de trabajo será el fortalecimiento del sistema turístico departamental. “En gran medida, esto se viene realizando en conjunto con los demás municipios del Valle de Uco, en el posicionamiento de la marca regional y una información y señalética unificada de los sitios turísticos”, dijo Funes.
Sin embargo, Estrada destacó otras propuestas que deben trabajar desde el área. “Vamos a confeccionar una agenda común entre el sector público y el privado, tenemos que darle un perfil turístico a la página web del municipio y tener una mayor presencia en las redes”, expuso entusiasmada.
Fuente: Diario Los Andes
24/12/2016