Son 4 días y muchas las posibilidades de romper la rutina en los parajes mendocinos junto a las múltiples propuestas culturales y turísticas que están en agenda para el finde largo. Momento de hacer planes.
Una escapada por 2, 3 o los 4 días, algunas salidas especiales -un toco y me vuelvo- como para encontrarse con los parajes que la provincia de Mendoza regala con especial colorido en otoño y también para aprovechar la agenda de eventos entre los que se destaca Música Clásica por los Caminos del Vino y los que las comunas preparan para esta ocasión.
Algunos siguen los rituales religiosos propios de estos días entre los que agendan una visita al Calvario, el recorrido por las 7 iglesias -cuyo diseño es a gusto y piacere- y oración en los templos de los barrios. Otros adhieren al Dios vivo y combinan salidas y liturgia. Para todos, hay algo a continuación.
CACHEUTA, SIEMPRE ESTUVO CERCA
La Ruta provincial 82 con su increíble paisaje de cumbres entre curvas y contracurvas que juegan con las vertientes y el río a las escondidas, fue dando visibilidad a rincones en los que la aventura extrema y la bohemia, como los espacios familiares, se asentaron en suelo firme.
El camino hacia Cacheuta tiene su paso obligado por Blanco Encalada, en donde las bajadas al río se popularizaron con el Luján Playa, mientras, surgen una importante cantidad de restaurantes, bodegones, cabañas, hospedajes y salones de té con fábrica de alfajores inclusive, fábrica de licores que conviven con empresas de rafting y campings inmersos en empinadas montañas, arman un circuito abierto, para detenerse en el sitio que cada uno prefiera.
Llegando al final, donde el camino se hace un cul de sac, aparece el viejo Cacheuta. Este pueblo de montaña, con sus pequeñas callecitas que van metiéndose en el caserío, ha sabido reivindicarse y convertirse en un sitio con identidad joven que alberga bares, boliches nocturnos, restaurantes con concepto y cientos de artesanos que se encuentran a sus anchas.
Por supuesto que no faltaría la foto en el histórico y característico atractivo de Cacheuta, el puente colgante, que permite descubrir un imponente paisaje y practicar deportes extremos como Bungee Jumping y Puenting. Además, del otro lado hay cabañas también para quedarse a ver las estrellas que por acá son muy asequibles.
Aguas termales. Su nombre viene de una antigua leyenda que reza sobre un cacique llamado Cacheuta que, dicen, reunió tesoros para liberar a Atahualpa, señor Inca, que había sido capturado por el enemigo. En el momento del enfrentamiento Cacheuta esconde la ofrenda; luego es vencido. Los contrarios comienzan su búsqueda y en ese momento agua caliente surge de la tierra. El fenómeno fue atribuido al espíritu del cacique.
Desde entonces se conocen las grandes virtudes terapéuticas de estas aguas cálidas, convirtiéndose en un centro termal de fama mundial. La relajación y los beneficios medicinales pueden vivirse tanto en el hotel como en el Parque de Aguas Termales que justamente es la espalda del pequeño poblado de Cacheuta.
Una cómoda piscina semicubierta, otra acondicionada con burbujas con una temperatura promedio de 30º y duchas masajeadoras, produciendo un efecto relajante, son algunas de las maravillas que ofrece este parque con espacios para picnic.
BOSQUES TELTECA Y ALTOS LIMPIOS
A 120 kilómetros de la ciudad, pasando por el centro cabecera de Lavalle y luego Costa de Araujo, por la Ruta Nacional 142 se encuentra el centro de Interpretación y Sendero cultural (también base de los guardaparques) de los Bosques Telteca, el gran recomendado para estos días. En todo el trayecto el paisaje arrastra su aridez, arbustos típicos de la zona y algunos autos que transitan hacia Asunción, a San José -sitios a los que puede desviarse para comer chivo o empanadas bien caseras- y también hacia la Reserva que nos convoca. Resulta que el sitio protege los bosques nativos de algarrobo dulce y chañares que encuentran su lugar entre sectores de médanos.
El término Telteca proviene de voces huarpes, significa “fruto maduro” refiriéndose a la algarroba, vaina del algarrobo, por ser ésta la base de la alimentación de las poblaciones indígenas y que aún continúan utilizando sus descendientes. Es vital proteger esta especie ya que es “paraguas” porque su existencia garantiza la subsistencia de gran diversidad de plantas y animales que anidan bajo su copa y se alimentan de su fruto. El fuerte y noble algarrobo forma bosquecitos abiertos en los sitios bajos o médanos de escasa altura. Su imagen es de una humildad extrema, maravillosa.
Hay un Sendero cultural junto al Centro de interpretación que es ineludible en el paseo pues recrea la vida de los puesteros, su adaptación al desierto y el aprovechamiento de los escasos recursos. Los guardaparques explican los antiguos modos de vida y los que aún perviven.
Pueden verse objetos típicos de las viviendas como: el pozo balde, los trenzados de junquillo, la troja (una especie de choza para almacenar alimentos), el mortero y la batea, la casa del criollo, el palenque, el filtro de agua, los corrales, el telar, el leñero y las carretas, entre otras cosas.
El dato: La seccional de guardaparques El Pichón. Se encuentra en el kilómetro 76,5 de la Ruta 142. Allí hay sanitarios, sector de acampe.
A sólo dos kilómetros Los Altos Limpios deslumbran. Son médanos de más de 15 metros de altura sin vegetación, limpios, que son dibujados con líneas pero jamás movidos por viento alguno. Se recorre hundiendo los pies en la arena, ascendiendo con el aire contenido, para bajar jugando, como pueda. Los visitantes se distribuyen en el amplio espacio y parecen hormiguitas en la inmensidad.
El dato: luego de las lluvias se forman lagunadas. Por ello es recomendable llevar zapatos cómodos, repelente de insectos, gorro, anteojos y protección de sol.
DE PIC NIC
Armar una canasta con empanadas de vigilia, sandwiches de verdura y atún; tartas y snacks, el equipo del mate y salir a la ruta, puede significar una jornada divertida y económica. Desde tender la manta en el Parque General San Martín, dar una vueltita en la Calesita centenaria o en el Parque Central, hasta buscar un rincón a la orilla del río Mendoza o en el dique Potrerillos, renueva el espíritu de chicos y grandes.
Emprender el trayecto por estancia Las Carreras hacia Tupungato para comer algo por allá o al menos tomar un helado en la calle principal; optar por Villavicencio hacia Uspallata, hacer una cabalgata o degustar los platos típicos de la zona, son opciones para alejarse de la cotidianidad, respirar aire puro y liberarse de tensiones. En el camino: tortitas caseras, frutos secos, aceitunas y aceite de oliva, y muchas fotos para compartir.
SALIDAS POR AQUÍ
En Capital además de deleitarse con los cafecitos a toda hora del día y de las actividades que la comuna tiene preparadas, una visita de compras en el Mercado Central, es indispensable. Las pizzas con anchoas nos darán la razón. En sus comienzos -1883- fue una enorme feria sin techar en la que las puertas jamás se cerraban. Los puesteros -inmigrantes- pasaban día y noche allí. Con el tiempo se transformó en un paseo para los mendocinos y con el auge de los mercados en todo el orbe, el nuestro también se adecua a los tiempos. Productos frescos y comidas al paso, la clave para un paseo distinto.
TUNUYÀN RECARGADO
En el corazón del Valle de Uco ostenta uno de los mejores escenarios turísticos del país. Como todos los años, el departamento ofrece una propuesta diferente y seductora en esta Semana Santa, en la que se puede disfrutar de excelentes servicios de alojamiento y una variada gastronomía regional. Practicar actividades tales como rafting, trekking, cabalgatas, mountain bike, escalada en roca, paseos en sulky, visitas guiadas a bodegas con degustaciones.
La ruta 89 permite participar del Vía Crucis de Montaña que culmina en el Cristo de La hermandad en el Manzano Histórico, con el marco imponente de la cordillera de Los Andes.
Se distingue como un inherente atractivo el Monumento Retorno a la Patria, complementando este sitio museos tales como: Sanmartiniano, Arqueológico y de Ciencias Naturales, la zona de campings, la estación piscícola, el centro de interpretación, cabalgatas y caminatas por el camino hacia alta montaña. Además, muchos enclaves del Uco como Bodegas Salentein forman parte de la agenda de Música Clásica por los Caminos del Vino. También Bodega Monteviejo en el Clos de los 7, entre otras.
MAIPÚ ENTRE VIDES Y OLIVOS
La idea es renovarse en estos días en los que hay tiempo para mirar en derredor, deleitarse con los sabores, la tranquilidad y el entretenimiento que el departamento ofrece. La invitación es a visitar grandes -e históricos en algunos casos- establecimientos o pequeñas bodegas familiares para conocer y vivir de cerca el proceso de elaboración de los caldos. Esa oferta se complementa muy bien luego con la posibilidad de disfrutar de experiencias gastronómicas ya sea del tipo regional como internacional en diferentes restaurantes. Un imperdible es Bodega La Rural fundada en 1885. Allí se encuentra el Museo del Vino con más de 4.500 piezas originales.
Pero no sólo viñedos y vinos es Maipú sino también una propuesta en torno a las aceituas que se han transformado no sólo en la más importante de Mendoza sino también del país.
En este sentido, las experiencias también giran en torno a visitar los establecimientos y conocer el proceso de elaboración de aceite de oliva y otros productos a partir de las aceitunas y también degustar diversos menúes utilizando el noble producto: Entre Olivos, Laúr, Pasrai, Santa Augusta, entre otras.
El Museo Nacional del Vino y la Vendimia es otro hito maipucino, frente a la bodega donde se encuentra el Tonel del Bicentenario y a poco el Museo del automóvil con un sector destinado a autos antiguos, otro a herramientas y otro a utensilios y maquinarias de uso doméstico de todos los tiempos.
Fuente; Los Andes, por Tania Abraham y Carla Luna