En Pascuas, tiempo de resurrección, celebración y brindis, las bodegas abren sus puertas e invitan al público a vivenciar inolvidables propuestas enogastronómicas, en ambientes privilegiados, al pie de los Andes.
Semana Santa es uno de los momentos más esperados del año. Esas ansiadas mini vacaciones, que comienzan el jueves y terminan el domingo de Pascuas, entre huevos de chocolate y roscas de crema pastelera, son ideales para relajarse y estar en familia.
Muchos aprovechan estos cuatro días de descanso para viajar por el país y hacer turismo religioso, disfrutar los últimos rayitos de sol estivales, aventurarse en bosques y ríos intrépidos y, por qué no, adentrarse en la inmensidad de las sierras o la montaña.
Una de las opciones que más impulso tomó en el último decenio ha sido el turismo enológico. Las bodegas, ávidas de mostrar sus completos y multipremiados portfolios de vino, reciben a turistas y curiosos sibaritas en entornos de ensueño. Las propuestas incluyen degustaciones exclusivas, almuerzos, cenas, cabalgatas y hasta alojamiento de cara a los viñedos.
Aquí, les recomendamos interesantísimos recorridos, que combinan la inmensidad del paisaje andino, el silencio del campo y la naturaleza más abrumadora con la experiencia de conocer el proceso de elaboración ancestral de vinos y espumantes.
Club Tapiz
Ubicado en una residencia construida en 1890, rodeada por 14 hectáreas de viñedos y olivos, cuenta con un restaurante abierto todo el año donde pueden degustarse exquisitos platos elaborados con productos locales y de nuestra huerta orgánica.
Club Tapiz recibe huéspedes en viajes de negocios o de placer. Un spa con sauna, ducha escocesa, jacuzzi y salas de masajes con distintas terapias esperan al huésped luego de una jornada de paseos y degustaciones. Los huéspedes pueden podar, cosechar y realizar todas las tareas del viñedo y observar en época de cosecha la producción de nuestro aceite de oliva. Todas las noches nuestros huéspedes comparten sus experiencias durante una degustación de nuestros vinos. Dato de color: En el 2011 y 2009, el club fue elegido como Mejor Alojamiento en Bodega por Cuisine & Vins.
Dante Robino
Abre sus puertas para recibir visitas de diferentes lugares del mundo. Ubicada en Luján de Cuyo, a 25 Km. de la Ciudad de Mendoza, Bodega Dante Robino, ofrece a los visitantes la posibilidad de descubrir los secretos de la elaboración de vinos y espumantes, en su tradicional bodega fundada en el año 1920. La propuesta comienza en un tradicional viñedo Malbec ubicado junto a la bodega, para continuar luego por un recorrido a lo largo de 95 años de historia. En el trayecto, visitante podrá conocer la evolución del vino en el roble en la Nave Barricas, realizar un recorrido por la historia de la vitivinicultura argentina en un Museo con elementos y maquinarias originales de comienzos de Siglo XX, visitar un Área de Guarda de vinos, una Cava subterránea y una Sala de Degustación subterránea.
Entre los principales atractivos de la Bodega se encuentra el Área de Elaboración de Espumantes. Allí se podrán conocer las diferentes técnicas de elaboración en una de las principales champagneras del país y degustar espumantes directamente de un tanque de fermentación.
Goyenechea
La centenaria bodega de San Rafael, Mendoza, es una de las pocas bodegas totalmente familiares en nuestro país, y ofrecen al público que la visita un paseo por su establecimiento centenario, rico en historia, y que a su vez propone una experiencia renovada.
Se realizan visitas guiadas, la posibilidad de disfrutar en su sala de degustaciones de una variedad de picadas regionales y delicatessen, desayunos, almuerzos, y cenas y, por supuesto, de todas las etiquetas de su portfolio de vinos.
Finca La Vasconia tiene el encanto de su antigua capilla, un parque con árboles majestuosos y una rica historia para conocer, junto con los procesos de vinificación y guarda, para luego disfrutar de una copa de sus vinos en la cálida sala de degustación, un lugar especialmente preparado para recibir visitantes. También se ofrece la opción de visitas guiadas en inglés.
Nieto Senetiner
Nieto Senetiner, bodega argentina fundada en 1888 por un grupo de inmigrantes italianos, se encuentra en un entorno natural deslumbrante, en el corazón de Luján de Cuyo (valle de Vistalba) y propone para esta vendimia una serie de actividades que se resumen en un exquisito paseo enológico.
Quienes la visiten se sorprenderán con el estilo arquitectónico de su edificio de 1900, una construcción autóctona, de adobe y chapa. El recorrido comienza en el exacto lugar donde nace el vino, descubriendo el encanto de los viñedos donde crecen las uvas Cabernet, Malbec y Syrah; continúa con un recorrido por el proceso de elaboración, culminando con una degustación de vinos de alta gama en la cava, un entorno indescriptible.
Abierto al público durante todo el año, el establecimiento cuenta, además, con una serie de actividades para los que desean sumergirse en los secretos del vino: almuerzos en la finca, en los que el visitante disfruta de una memorable combinación entre vinos y comidas; los armados de blends, una actividad donde todos tienen la oportunidad de crear su propio blend o assemblages, envasar el vino y diseñar una etiqueta propia; degustaciones varias, incluyendo una con chocolates; y las ya famosas cabalgatas por los viñedos.
Renacer
Desde hace más de diez años bodega Renacer viene trabajando en ofrecer a los visitantes, locales, de nuestro país y el exterior experiencias inolvidables en su bodega. Y para brindarles una vivencia única, en Agosto de este año inaugurará un innovador Centro de Turismo, Eventos & Restaurant, fusionando su distintivo estilo arquitectónico con su paisajismo.
Cabe destacar que la bodega ha sido Reconocida por Best Of Mendoza’s Wine Tourism 2016, con medalla de Oro en la categoría pequeñas bodegas y plata en la categoría arte y cultura y seleccionada como una de las grandes Catedrales del Vino.
Fuente: Cuisine&vins