La mayoría de las compañias optó por entregar vouchers de pasajes que queden abiertos por un plazo que puede llegar hasta dos años. Las empresas del sector, que ya calculan pérdidas en sus ingresos por más de USD 3.000 millones e incluso, corren el riesgo de que cancelen sus rutas internacionales hacia el país.
La decisión del Gobierno de impedir a las aerolíneas operar y comercializar pasajes hasta septiembre sorprendió a las empresas del sector, que ya calculan pérdidas en sus ingresos por más de USD 3.000 millones e incluso, en el caso de algunas de las internacionales, corren el riesgo de que dejen de volar a la Argentina.
Las compañías aéreas aseguran que la medida -que fue oficializada a través de dos resoluciones de la Agencia Nacional de Aviación Civil (Anac)- no fue consultada. Y algunas de ellas ya habían comercializado vuelos de cabotaje. A través de las cámaras locales e internacionales que las agrupan solicitaron al Gobierno que dé marcha atrás con la medida.
La situación de los pasajeros
¿Qué pasa con los consumidores que compraron pasajes para vuelos que fueron suspendidos en el marco de las medidas la pandemia? Cada compañía tiene sus políticas de cancelaciones, pero en general, la mayoría optó por entregar vouchers de pasajes que queden abiertos por un plazo que puede llegar hasta dos años.
Para realizar reclamos, hay canales habilitados en la Defensoría del Turista de la Ciudad y en el Ministerio de Turismo, donde el nivel de consultas fue disminuyendo en las últimas semanas. Pero aún no hay una resolución oficial sobre qué pueden demandar los consumidores que fueron afectados por suspensiones de vuelos por el coronavirus. Según adelantaron a Infobae, puede haber una resolución conjunta de ANAC (por pasajes aéreos), el Ministerio de Turismo (por agencias de viaje) y Defensoría del Consumidor (por hoteles y otros servicios), pero que recién podría aplicarse cuando finalicen las restricciones.
“No se está vendiendo nada. Las empresas podrían apostar por vender a un valor proporcional para viajar de acá a dos años con opción de reprogramar varias veces. Si dejás vender, algo se va reactivando y cada empresa lo va manejando con responsabilidad”, señaló a Infobae una fuente de la industria.
El argumento de ANAC es que los vuelos ya están suspendidos por el DNU del Gobierno y que lo que se prohíbe es la venta de pasajes de vuelos hasta el 1º de septiembre para proteger a los argentinos varados que son contactados por empresas que ofrecen repatriarlos sabiendo que no pueden operar. “A la vez, entendemos que las empresas necesitan ingresos. Por eso se les permite la venta de vuelos posteriores a la fecha 31 de agosto, cuando esperamos que ya todos estén de regreso. El objeto es el equilibrio entre la protección de usuarios vulnerables”, explicó Paola Tamburelli, presidente de ANAC, en su cuenta de Twitter.
Para las empresas, esa justificación no guarda relación con las suspensión de vuelos de cabotaje. “La fecha de septiembre es arbitraria, no la vemos en otro país ni en ninguna otra industria. La venta futura era un aire para que las empresas se puedan financiar. La prohibición de la venta debería ir alineada con el fin de la cuarentena. Será difícil que habiliten antes de septiembre cuando no tuviste tiempo de vender”, señaló Gonzalo Pérez Corral, director General de la lowcost JetSmart. Y destacó que la medida afecta mucho a las provincias.
“Echa por tierra cualquier reactivación del turismo. En Bariloche esperaban alguna llegada de turistas para agosto y en Misiones habían armado un plan de compra futura”, agregó. Con todo, aclaró que la empresa desembarcó en la Argentina como un plan de largo plazo y esperan “pasar la tempestad”.
Desde la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), que agrupa a 290 empresas de todo el mundo, dijeron que la Argentina es el único país de la región que suspendió vuelos hasta septiembre y estimaron que las pérdidas para el sector si se comienza a operar en mayo pueden ser de USD 2.272 millones, pero que si las restricciones llegan hasta septiembre, esa cifra se incrementará a más de USD 3.000 millones.
“No hay otro país que haya prohibido la venta de billetes hasta septiembre. El resto de los países habla de mayo y junio. Esperamos que la Argentina ponga unas fechas más comparables al resto del mundo y que se vayan ajustando dependiendo a los estudios científicos sobre los riesgos. Pero en este momento, la Argentina es el único país que pasó el mes de julio”, detalló Peter Cerdá, vicepresidente Regional de las Américas de IATA durante una videoconferencia con periodistas de la región.
“Esto en el caso de que las líneas aéreas no se ven afectadas y siguen volando que no será el caso si los llevan a hasta septiembre; hay compañías que se van a cancelar”, advirtió el ejecutivo. Hasta el momento, la única que anunció que cancelará vuelos a Argentina fue Air New Zealand, que oficializó que no reanudará las operaciones de la ruta Auckland-Buenos Aires. “La Argentina ha sido un desafío antes de la pandemia y no esperamos que este mercado se recupere rápidamente”, explicaron en un comunicado.
Desde Flybondi aseguraron que la situación es muy compleja. La compañía había cancelado su operación hasta mayo y ya habían vendido algunos vuelos. Luego de las nuevas medidas, estás ofreciendo a cambio un voucher con validez por un año a cualquier destino y transferible.
En las últimas semanas, la empresa llegó a un acuerdo con sus empleados para un recorte de salarios que va desde 15% en los sueldos más bajos hasta 50% en los cargos ejecutivos.
La ANAC activó un grupo de trabajo con las empresas con el nombre COVID-19 pero hasta ahora solo tuvieron una reunión de tipo informativo. Fuentes de las empresas señalaron que será necesario que se implemente un paquete de ayuda específico para el sector. “No hay nada más oneroso que un avión en tierra que no puede volar”, concluyeron.
Fuente: infobae
08/05/2020