Ruinas Arqueológicas Incaicas en la Ruta Nacional Nº 7 a orillas del arroyo Tambillitos.
El arroyo Tambillitos, los cerros y el aire suave que exhala la tarde, parecieran haberse dormido en la quietud discreta que cobija al Tambo Inca.
Algunas piedras apiladas insinúan un albergue, un corral o un almacén, y en todo su conjunto con el cerro Tambillitos a sus espaldas, el río Mendoza en el fondo y el arroyo bordeando el oeste, van germinando la poesía solitaria de un recuerdo.
No posee la majestuosidad de otras ruinas incas, sin embargo su humildad testimonial, refresca momentos del imperio más extenso que conociera la América precolombina.
Saliendo de Uspallata hacia el oeste por la RN 7 y tras andar 32,2 km, arribamos al bello y clamoroso arroyo Tambillitos, rincón elegido para el tambo inca (tampu: del quechua, alojamiento, depósito o campamento militar).
El arroyo corre por la bella quebrada del cerro Tambillitos (3.811 msnm), alimentándose en su viaje del arroyo de los Tambillos y pequeños cursos de aguas.
En su viaje sortea barrancos y veras cubiertas de espinas y cortaderas, para volcar sus aguas cristalinas en el río Mendoza.
Pasando el arroyo y siguiendo por la RN 7, a 8,5 km SO, es decir del otro lado del cerro Tambillitos, se encuentra la localidad de Polvaredas, cuyo topónimo nace según relata Isidro Maza, “por las grandes polvaredas que levantan los vientos cordilleranos”.
Como cuentas dispersas de un extenso collar, desgastado por el paso de los años, emerge el testimonio sosegado del Qhapaq Ñan Inca en Mendoza.
Qhapaq Ñan Inca en Mendoza
Comienza en el NO con la Ciénaga de Yalguaraz, sigue al S el tambo Tambillos y luego al O el Tambo Real de Ranchillos (centro administrativo incaico), Tambillitos, Penitentes, Tambillo de Confluencia y el fardo funerario de un niño, en la Pirámide del cerro Aconcagua a 5200 msnm.
Es bueno recordar que el Qhapac Ñam en el Collasuyo, extremo más austral del Tahuantisuyo, ha mantenido su traza original desde Uspallata al oeste, con pocas variantes.
Se lo conoció con denominaciones tales como: Camino Real del Oeste, Paso de Uspallata, Paso de la Cumbre y actualmente, Ruta Nacional 7.
Señala el Abate Giovanni Ignazio Molina, en su viaje de Chile a Mendoza: “Sin embargo, estos despeñaderos no se prolongan todo el camino, cada cierto trecho hay gratas planicies, donde alojan los caminantes. Cuando los Incas subyugaron Cuyo y las provincias boreales de Chile, hicieron construir numerosas casas para comodidad de sus oficiales. A éstas, ya en parte derrumbadas, agregaron los españoles otras, para uso de los correos.” (Bolonia, Italia, 1810).
TAMBILLITOS Ruinas Arqueológicas Incas (1471)
“Hacia el año 1480 d.C., el imperio incaico Tawantisuyu alcanzó su máxima expansión hacia el Sur, llegando hasta el noroeste de la actual Provincia de Mendoza”, según informa el cartel de Vialidad Nacional que está a su ingreso.
No es casual que los tres tambos incaicos que se hallan en Mendoza, estén a la vera de cursos de agua, tales como los arroyos del Tambillo, Ranchillo, Tambillitos y el río Mendoza, y que las distancias que los separan entre sí, no estén a más de una jornada de marcha.
Tal circunstancia les permitía, recorrer este último y difícil tramo del Qhapac Ñam, con estancias que le proporcionaban agua para el consumo propio y de los animales de carga (llamas), además del refugio y depósitos, para paliar el árido clima andino y proteger la mercadería.
Los emplazamientos resaltan a su vez, el alto conocimiento alcanzado en la supervivencia en todo tipo de terreno, la que manuales actuales, refieren a la obtención de cuatro premisas básicas: agua, fuego, refugio y comida (en ese orden).
…”Por fin llegamos nuevamente a la meseta superior, que sigue proporcionando un buen camino llano hasta llegar a Tambillitos, llamado así por las ruinas o cimientos de casas que una vez existieron aquí. A ciertos intervalos encontramos en la cordillera lugares similares, que los arrieros nos dicen fueron casas de los indios, lugares de descanso de los antiguos peruanos durante su marcha a Chile, otros aseguran, y pienso que con más razón, que eran los corrales de los Asentistas, compañía de esclavistas que trasladaban tropas de negros a Chile para vender, y acostumbraban a ponerlos en celdas separadas, donde, vigilados y aherrojados, estaban imposibilitados de toda tentativa de fuga.”…Travels in Chile and La Plata, John Miers, impreso en 1826.
Este tambo inca en particular, prestó utilidad durante la colonia como refugio y cortaviento de arrieros, correístas, militares y pasajeros, convirtiéndose en un hito del camino, durante los siglos XVIII y XIX.
Señala la historia, que una sección del ejército realista español, acampó allí, antes del ataque sorpresa al Fortín Picheuta, el 24 de enero de 1817.
Es muy probable que durante el trazado del Tren Trasandino (pasa a 260 m este) y la RN 7, (a 20 m oeste), haya prestado algún otro tipo de utilidad.
En la actualidad lo corta una huella, que ingresa a las ruinas de una estación de Tren (450 m).
Todos estos factores van acelerando su deterioro y destrucción.
Es un bello lugar, con una energía muy particular que ha perdurado en el tiempo. Fuera del cartel al costado de la ruta, nada habla de él, ni siquiera insinúa su linaje imperial.
Es humilde y silencioso como todos los ancianos y se acurruca a orillas del arroyo, con el que ha compartido toda su vida. Ideal para conocerlo y recorrerlo, cuidando no alterar siquiera, el lugar que le corresponde a cada piedra del pircado.
Si la excusa de la salida fue para comer un asado, resistirse a la tentación de hacerlo ahí y luego de conocerlo, buscar cualquier otro de los bellos rincones habilitados en nuestra cordillera, para tal fin.
¡Protejamos y valoremos, nuestro patrimonio histórico-cultural, es una herencia que las generaciones pasadas, le legaron a las del futuro!
Patrimonio Mundial de la UNESCO
El Comité de Patrimonio Mundial, en su trigésimo octava reunión en Doha, Qatar, el 21 de junio de 2014, inscribió el magnífico Qhapaq Ñan, Sistema Vial Andino que pasa por Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú; en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Fuente: Huellas Cuyanas por Enri