Visitamos el resort que figura entre los veinte mejores de América Latina según los premios Choice Awards y almorzamos en el restó donde Francis Mallmann exhibe su colección de fuegos.
No hace falta más que conectarse con el entorno, para que la visita a The Vines of Mendoza se convierta en un «aquí y ahora». Una clara mañana de primavera acompaña nuestro recorrido por la propiedad de 670 hectáreas en las que más de 217 amantes del vino realizan el sueño de tener su viñedo y elaborar sus botellas boutique de un abanico de varietales, incluida la línea anfitriona: «Recuerdo».
El Valle de Uco, en Tunuyán, es entonces el escenario en el que el cielo devuelve los colores poderosos de cada día y la montaña exhibe su altura de picos aún nevados.
Un lugar donde cabalgar al atardecer, practicar yoga, alojarse en el lujoso resort y spa, o comer en Siete Fuegos -el caso que nos ocupa-, son posibilidades para quien emprende su paseo por esta gran bodega.
En el resort, la impronta de los arquitectos Bórmida & Yanzón se hace presente en cada detalle del lobby y en las espaciosas 22 villas con terrazas privadas y chimeneas exteriores. El living contiene libros de arte, cocina y fotografía, y un bar para disfrutar de vinos y cócteles en cualquier momento del día; también un espacio destinado a la exhibición de las etiquetas de todos los propietarios.
Una piscina común, los viñedos de fondo, la Cordillera de los Andes, la comodidad y la elegancia habitan el lugar donde también se encuentra el restaurante del aclamado chef Francis Mallmann, donde la poesía, además de la propuesta gastronómica abierta los 365 del año, la hacen los pájaros que entran y salen en busca de pan.
En el restó, la inspiración son los platos regionales con sabores rústicos y fogosos, de allí el nombre Siete Fuegos, basado en los métodos de cocción de esta cocina a fuego abierto: domo, curanto, infiernillo, chapa, horno de barro (desde que inauguró el restó, en 2014, permanece prendido), parrilla y caldero.
Además de la carta diaria para almuerzos y cenas, está la posibilidad de vivir la «Experiencia Siete Fuegos» los miércoles y sábados a la noche. En estos encuentros mágicos, todas las llamas permanecen encendidas para probar sus distintas cocciones, la mesa es compartida, y entre vinos y recetas el encuentro se torna inolvidable.
Si bien la carta se renueva continuamente, las carnes y las verduras marcan una fuerte presencia y hay opciones libres de gluten. Al mencionar algunos clásicos no puede faltar el pan a la chapa o las empanadas en el horno de barro, los vegetales al curanto o los pollos y ananás que cuelgan del domo.
Una entrada que se destaca por estos días es la ensalada de peras a la sal con burrata, piel de limón, albahaca, rúcula y lomo curado. El ojo de bife a la parrilla es de los más solicitados y viene con chimichurri, ratatouille, ensalada de rúcula y cebolla morada. Los ñoquis de papa en caja de hierro, tomates, langostinos, piel de limón, albahaca y queso son un boom, como también lo es para el postre, el alfajor mendocino. Viene con dulce de leche, mousse de chocolate, helado de chocolate y frutos rojos.
En cuanto a la carta de vinos elaborada por la wine director y el equipo de sommeliers del restaurante, tiene más de 200 etiquetas con blancos de diferentes zonas de la Argentina entre los que se incluyen espumantes, blancos, rosados, tintos y dulces. Además hay opciones de reconocidos enólogos y una selección de vinos de los propietarios de los viñedos de The Vines of Mendoza.
Sobre The Vines
Nacido en 2005 por iniciativa de Pablo Giménez Riili y Michel Evans, el proyecto apuntó desde sus inicios a desarrollar el potencial vitivinícola del Valle de Uco y a permitir que otros inversionistas de distintas partes del mundo accedieran a su fracción de tierra para plantar y luego vinificar y armar su propio vino junto al equipo enológico de la bodega.
La construcción del resort ocurrió en 2014 para hospedar a estos empresarios de tierras durante sus visitas y sumar huéspedes en busca de una aventura de lujo relajado donde el vino y el contacto con la naturaleza son las premisas fundamentales.
Al entrar a la propiedad se encuentra la Wine Maker´s Village, que cobija a las bodegas Giménez Riili, Super Uco, Solo Contigo y Corazón del Sol. Siete Fuegos, la bodega de The Vines, un gimnasio imponente, propiedades particulares y los viñedos hacen el resto de la extensa locación, tan extensa que abarca las regiones de Los Sauces y Los Chacayes.
Fuente: Inmendoza