image

Trabajar, con productos de alegría

En el congreso FAEVYT del Chaco, expuso el Vicepresidente de la Asociación Argentina de Ecoturismo y Turismo de Aventura, Fernando Escudero, para referirse al impacto socio cultural de estos productos de alegría
“Tenemos lugares únicos para trabajar pero no los estamos cuidando”
“ Es vital reconocer y apreciar, no solo el recurso natural, sino también el humano”
Generar conciencia de lo que implica trabajar con productos de alegría vinculados al turismo, generar conciencia y cuidar la naturaleza.
Hay una gran oportunidad de ser sostenibles en forma amigable con el medio ambiente.
El turista caminaba por Salta y decía: Que linda llama, el cardón y el coyita. La idea es que el coya o el wichi no sea parte del paisaje, sino un actor.

Consciente del valor y el rol de los agentes de viajes, Fernando Escudero, fundador y actual vicepresidente de la Asociación Argentina de Ecoturismo y Turismo Aventura, instó a comprender el impacto sociocultural de estos segmentos.

En este orden explicó la importancia de retribuir al destino e integrar al habitante local dentro de la cadena turística. “Tenemos lugares únicos para trabajar pero no los estamos cuidando. Debemos cuidar el negocio y a su gente. Es vital conocer y apreciar no sólo el recurso natural, sino también el humano”, sostuvo, y agregó que el turismo genera ingresos, con ingresos se genera la conservación y gracias a la conservación hay más turismo.

En efecto y habiendo sido su misión en el CAF generar conciencia de lo que implica trabajar con “productos de alegría”, como son los vinculados al turismo, Escudero advirtió que si bien la naturaleza se vende, el público piensa en las comunidades y se está volcando a lo sustentable.

“Hay una gran oportunidad de ser sostenible en forma amigable con el medio ambiente y sus sociedades. Existe mercado para crear productos turísticos vivenciales. Se pueden hacer negocios con este segmento, pero debemos salir del confort de los paquetes y perder el miedo de incluirlo en la oferta”, manifestó.

También le puede interesar: El éxito de las políticas de turismo no dependerá de una ley

 Al respecto, Escudero detalló que en Argentina hay muchas empresas y ONGs que están llevando adelante proyectos que unen ecología, turismo y sociedad, pero no están bien trabajadas ni marketineadas. “Más allá de la Responsabilidad Social de la empresa, hay mucha gente que busca hacer viajes con gente local. El turista de antes caminaba por Salta y decía ‘qué linda la llama, el cardón y el coyita’, eso ya no pasa y la idea es que el coya, el wichi o la comunidad que sea esté integrada, no sea un paisaje sino un actor”, enfatizó.

En esta órbita ejemplificó: “Estamos armando un producto que hará la vuelta por los Valles Calchaquíes hasta las Salinas Grandes en 12 días para que el turista no solo conozca el destino sino que lo viva. Hoy, los profesionales ofrecen esta excursión en 3 o 4 días y no explotan el recurso. Tienen a la gente mucho tiempo en las combis y ni siquiera permiten que los pasajeros gasten dinero en los pueblos, para así distribuir realmente las riquezas”.

Por último y luego de transmitir que si las cosas se hacen bien se puede ir dejando una linda herencia en cada destino, el empresario subrayó el concepto de devolver. “Si uno explota un lugar muchas veces al trabajar un destino, al habitante sólo le queda basura. Hay que dejarles algo, contratar por ejemplo guías locales y ayudar a la población local, que ellos se sientan orgullosos y formen parte del escenario y el desarrollo”, dijo.

Fuente: Ladevi
10/06/2016