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Un “paga Dios” de $ 40 millones en viajes religiosos

De acuerdo a las denuncias de algunas minoristas afectadas, Villamil Altube Viajes SRL desapareció en septiembre dejando un tendal de 183 pasajeros estafados. Reclaman que la Secretaría de Turismo de la Nación hizo oídos sordos frente a los reclamos contra la misma mayorista en años anteriores.

Al menos 183 pasajeros con viajes a Tierra Santa fueron afectados por la presunta estafa de la mayorista especializada en turismo religioso Villamil Altube SRL. Los afectados por la empresa porteña son clientes de un puñado de agencias con raíces en ciudades y pueblos del interior de las provincias de Buenos Aires, Jujuy, Chaco, Mendoza y Chubut. Se estima que el desfalco, que se aceleró con una catarata de incumplimientos a partir de septiembre pasado, asciende a los $ 40 millones.

El titular de una de las minoristas más golpeadas por la estafa, Pablo Castellanos, relató a este medio cómo la mayorista incumplió con la prestación de servicios contratados por $ 10 millones a un grupo de 49 pasajeros: “El 29 de agosto hice la denuncia en la SecTur, mis pasajeros salían el 5 de septiembre a Tierra Santa. Dos días después hice una denuncia penal por estafa. Me enojé con los funcionarios porque veía que no se movían. Finalmente, ellos le quitaron la licencia y también hicieron una denuncia penal por estafa, pero nunca lograron que se presentaran a las audiencias”.

Al mismo tiempo que a la agencia de la localidad bonaerense de Gral. Viamonte, cerca de un centenar de pasajeros en diversos puntos del país e incluso en México DF veían naufragar sus ilusiones de volar a Tierra Santa.

La mayorista de María del Carmen Villamil e Inés Altube -manejada en colaboración con sus hijos- llevaba casi cuatro décadas vendiendo viajes religiosos, “organizando peregrinaciones a Tierra Santa de la mano de los padres franciscanos”, explicaban en su web, donde daban más detalles de su historia y de la relación con la Iglesia católica: “Éramos una pequeña agencia con muchas ilusiones cuando el Superior de los Padres en la Argentina, único Comisario de Tierra Santa en nuestra América Latina, nos concedió la misión de trabajar con ellos la organización de sus peregrinaciones”.

Efectivamente, incluso después de que empezaran las estafas, la agencia porteña difundía sus viajes a través de la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA, la cual incluso le dio la responsabilidad técnica del viaje a la canonización del cura Bochero en Roma en 2016) y eran reiteradamente designados por distintas instituciones ligadas a la Iglesia para organizar viajes no sólo a Tierra Santa, sino a todo tipo de eventos internacionales donde participaban delegaciones argentinas. No es casual que la mayoría de los afectados por las estafas sean grupos de parroquias.

Sin embargo, para Castellanos hay algo más que sólo daño en esa relación: “Se contactaban a través de diversos sacerdotes, lo que me hace pensar que algún sector de la Iglesia también está involucrado”.

 

NADA NUEVO, CERO CONTROLES

“Llegamos a Estambul y no había servicio de hotel, ni excursiones. Tampoco los pasajes a Éfeso. Lo que causó una dificultad seria”, narró el padre Germán Maccagno de la Diócesis de Jujuy. En un video subido en los últimos días a las redes sociales, el párroco está acompañado del gerente de la empresa que fue estafada con 30 pasajeros con todo pagado y otros tantos más a quienes no se les devolvieron las señas de los viajes que no pudieron realizar. “Seguimos con el juicio penal, pero sin novedades a la fecha”, relató Oscar Berno.

Pero no se trata de un testimonio más. La clave está en que esos 30 peregrinos jujeños fueron estafados en septiembre de 2017 y otros 20 más en mayo de 2018. Lo cual indica que los antecedentes de irregularidades se remontaban -como mínimo- a un año atrás de lo que le sucedió a los pasajeros de Castellanos, sin que nada ni nadie impidiera a Villamil Altube SRL continuar su operatoria fraudulenta. De hecho, en 2017 el receptivo en Israel informaba por carta a los pasajeros de la «Peregrinacion Padre Dal Santo» que la mayorista había incumplido con los pagos y debía suspender lo programado.

Por la misma época, pero un año antes (o sea ¡2016!) otro grupo de 30 personas de la Parroquia Nuestra Señora de Aránzazu, de San Fernando, provincia de Buenos Aires, denunciaron públicamente que habían contratado el paquete terrestre, vuelo y hotel para una salida grupal hacia Tierra Santa y Roma y que habían sido estafados por Villamil Altube.

Y los casos siguen…

 

¿VISTA GORDA?

“Como le dije al fiscal, estas dos personas de más de 70 años y sus dos hijos no pueden haber hecho esta estafa tan grande solos. Para mí hay un entramado que excede a la agencia. El fiscal está investigando, pero no descartaría que alguien de la SecTur haya cajoneado información, ya que hubo denuncias en 2013, 2016 y 2017. Ellos ahora dicen que no las hubo, pero desde el organismo a una agencia de viajes de Resistencia le reconocieron en confianza que sí las había”, señaló el titular de la agencia de Gral. Villegas.

Lo que está claro que, efectivizada o no la denuncia (en las redes sociales hay personas que dicen haberla efectivizado hace más de un año), había señales por todos lados para que la autoridad de contralor, la SecTur, previniera el tendal de octubre pasado. “No creo en ellos. Estas estafas van a seguir pasando… si cualquiera puede hacerlas sin consecuencias”, contó Castellanos decepcionado.

 

Fuente: Ladevi
21/01/2019