Un minucioso recorrido para conocer el área fundacional de la capital cuyana. En este paseo vamos a indagar los vestigios del sector más antiguo de la ciudad.
MENDOZA La ciudad Vieja
Este recorrido completa la historia de la ciudad, porque atraviesa el Área Fundacional, lo que fue el centro de la Mendoza colonial. Aquí están las únicas ruinas que sobrevivieron al terremoto y las excavaciones que dejan al descubierto las raíces del emplazamiento original. En la ciudad vieja encontramos los siguientes atractivos.
Plaza Pedro del Castillo. Este solar, que en 1562 era la Plaza de Armas y en 1810 se conocía como Plaza Central, constituía el centro cívico de la antigua ciudad. En torno de ella estaban los edificios principales, como el Cabildo y la iglesia matriz. Ya en el Siglo XX la plaza recibió el nombre del fundador de la ciudad, Pedro del Castillo. En el centro contiene una fuente de 1810 a la que llegaba agua mineral desde El Challao.
Antes de acceder al museo, se debe aadmirar esta pintoresca plaza donde fue fundada la ciudad y se desarrollaba la vida social de la Mendoza colonial. Digna de ser recorrida, contiene la cámara subterránea y obras de importantes artistas mendocinos, como Chalo Tulián, Elio Ortiz y Drago Brajak.
Museo del Área Fundacional, pasado y presente de nuestra historia. Creado en 1993, el Museo del Área Fundacional ocupa el mismo solar donde, el 2 de marzo de 1561, el capitán español Pedro del Castillo fundó la ciudad de Mendoza. En el lugar que ocupaba el Viejo Cabildo en la Mendoza colonial se levantó este museo, un gran recinto que deja a la vista las excavaciones realizadas en el Área Fundacional.
Posteriormente, funcionaron en este mismo sitio el Matadero Público y la Feria Municipal.
Ya en el interior del museo, el recorrido se inicia sobre la izquierda de la entrada principal, con las vitrinas y representaciones idealizadas sobre la historia de Mendoza desde el origen del mundo según la teoría del Big Bang, hasta la vida de los diversos pueblos indígenas que ocuparon las tierras cuyanas, la época de la Colonia y las distintas fases del poblamiento territorial. En el costado derecho se ubican varias maquetas que ilustran el Área Fundacional y algunos puntos de la ciudad, tanto en la época colonial como en el presente. Además, puede verse una colección de fotografías de la Mendoza antigua.
También expone al público, muy bien iluminadas y cuidadas, las fosas excavadas donde se aprecia uno de los patrimonios más destacados de este museo. Se observan las ruinas del Cabildo de la Mendoza colonial, que funcionó en el mismo lugar desde 1749 hasta 1861; del Matadero, establecido entre 1877 y 1927, y de la Feria Municipal, que funcionó en el mismo lugar desde 1940 y hasta 1980. Los soldados de cerámica y empedrados delatan los pisos del Cabildo destruido en el terremoto de 1861. Los muros de piedra y una vía sobre durmientes permiten reconstruir las faenas propias de un matadero. En vitrinas se exponen elementos desenterrados en el lugar, desde botellas hasta herraduras. En el área libre que se encuentra entre las excavaciones y la confitería sobre la izquierda del área 2, hay un sector destinado a muestras temporarias, donde suelen exhibirse fotografías, cuadros y valiosas esculturas de artistas locales.
La cámara subterránea. Se ubica en el centro de la Plaza Pedro del Catillo. En el interior de la cámara están los restos del acueducto y de dos fuentes superpuestas. Una data de la primera década del Siglo XIX, y la otra, de mediados de 1830. Ambas, devastadas en el terremoto de 1861, provenían de agua potable a la Mendoza colonial desde El Challao.
A una cuadra se ubican las ruinas de la iglesia de San Francisco.
Ruinas de San Francisco. Es el único vestigio colonial que queda en pie en la ciudad. Las ruinas pertenecen a un antiguo templo y colegio jesuítico, inaugurados en 1731, que pasó a la orden franciscana cuando aquella fue expulsada de América. En una de las capillas de esta iglesia había un altar con la imagen de la Virgen de Cuyo y el bastón de mando del general San Martín, entregado por el Libertador en 1818. El terremoto de 1861 dejó el templo como está actualmente.
El canal Cacique Guaymallén. A la vera del Área Fundacional, hacia el este de la ciudad, corre el canal Cacique Guaymallén, el último receptor aluvional del Gran Mendoza. Su caudaloso régimen explica el asentamiento de la Mendoza colonial en sus orillas. Hoy corre entre cordones de hormigón.
Parque Bernardo O’Higgins. Este bonito paseo, recientemente impecablemente refaccionado, homenajea al general chileno que colaboró con San Martín en la organización del Ejército Libertador, y que tiene su busto emplazado en el parque. Atravesando la calle Corrientes puede verse el teatro al aire libre Gabriela Mistral, donde se organizan espectáculos.
Acuario Municipal de Mendoza. Impensado oasis en el medio de la ciudad, fue inaugurado en 1945 y recientemente reformulado a nuevo, es uno de los más importantes de América Latina. Un piletón enorme aloja a la estrella: el tortugo Jorge, que mide un metro y pesa 100 kg.
Serpentario Anaconda. En cajas de vidrio se exhiben ejemplares de las más variadas especies de reptiles. La visita resulta un paseo exótico porque pocas veces pueden verse tan cerca especies como la boa constrictor y la pitón.
Plaza Sarmiento. Por iniciativa de un grupo de educadores mendocinos, esta plaza recibió el nombre del “gran sanjuanino”, y en 1966 se emplazó en su honor el monumento que está en el medio del paseo, obra del escultor Luis Perlotti. Pero en el Siglo XIX se la conocía como Plaza Nueva en oposición a la Plaza Vieja, que era la actual Pedro del Castillo.
Casa de San Martín. El Museo de Sitio y Centro de Interpretación Casa de San Martín constituye un lugar histórico puesto en valor que se integra al circuito Sanmartiniano de la Ciudad de Mendoza. El mismo, corresponde al espacio que la memoria histórica y la historiografía atribuyeron a la localización de la casa donde residió el general José de San Martín entre 1814 y 1817.
Catedral de Nuestra Señora de Loreto. Después de sucesivos accidentes y mudanzas, el actual templo se edificó a fines del siglo XIX; fue declarado Catedral en 1931. En el interior, su decoración es de estilo barroco y tiene, en el altar, cinco ventanales de santos. Es característico su campanario compuesto por tres cúpulas.
FUENTE: Mendoza Holidays y ciudaddemendoza.gob.ar