Hasta el 15 de enero habían ingresado 4.337 visitantes, unos 1.000 más que en los dos años anteriores.
El cerro Aconcagua es un atractivo permanente para los mendocinos y turistas de todo el mundo en la temporada estival. También es fuente de trabajo de cientos de guías de montaña que cada año eligen este destino para poner a prueba sus conocimientos profesionales. Respecto del número de visitantes al “Coloso de América”, las cifras van en aumento. Así lo indican las estadísticas de la secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial de Mendoza. Al 15 de enero de este año son 4.337 los visitantes que han pisado este sitio tanto para hacer trekking como para ascender a la cumbre.
Las visitas siguen creciendo
El número es significativo si se lo compara con otros ciclos anteriores. Por ejemplo, la temporada pasada, fueron 6.285 los visitantes totales, mientras que para la temporada 2016-17 las estadísticas marcaron 6.017 ingresos.
Por eso, comparando con el mismo período, a la fecha pero en la temporada anterior, ingresaron 3.271 personas. En tanto que para 2016-17 fueron 3.229. Es decir que para esta fecha hay más de 1.000 visitantes más que en cualquiera de las dos temporadas anteriores.
Paralelamente, también va creciendo la edad de quienes intentan acceder a la cumbre, o al menos llegar hasta Plaza de Mulas, el campamento base por donde deben pasar todos los que quieren alcanzar los 6.962 metros de altura.
Mejor gestión del riesgo
Nicolás García, de Grajales Expediciones, comentó que en el parque sigue fuerte una tendencia: cada vez hay más deportistas mayores de 50 años.
Las mejores condiciones del lugar y el estilo de vida de los amantes de la montaña hacen que haya visitantes cada vez mayores.
Este punto de vista fue compartido por porteadores, periodistas especializados y desde la Asociación Argentina de Guías de Montaña. “Hay mucha gente de más de 50 años que vienen a hacer cumbre.
Lo que sucede es que se gestiona mejor el riesgo entre los guías mendocinos y entre todos los que realizan expediciones. El sistema funciona muy bien. Médicos, prestadores, patrulla y guardaparques tienen una convivencia que funciona.
De hecho esta temporada no hay fallecidos y las evacuaciones se realizan sin inconvenientes”, explicó García.
Este punto de vista fue compartido por el periodista especializado en el Aconcagua Jorge Gómez quien señaló que las comodidades y seguridades de Plaza de Mulas, por dar un ejemplo, “son óptimas”. De todas formas, advirtió que también tiene que ver con una forma de vida. “Hace una semana estuve en Plaza de Mulas y vi hombres y mujeres de más de 60 años en muy buen estado de salud. Son europeos o japoneses que tienen otro ritmo de vida, mejor salud y llegan a los 60 con mucho dinero y en las mejores condiciones físicas”, dijo Gómez.
En esta lista y con similares características se muestran los oriundos de los Estados Unidos, que conforman el grueso de los visitantes. Por su parte, Mario González, de la Asociación Argentina de Guías de Montaña y miembro del Consejo Asesor del Aconcagua coincidió en que hay más adultos mayores circulando por los circuitos montañeros mundiales y que el cerro más alto de América no es la excepción.
“Tienen más recursos económicos y más tiempo libre. Vienen de países en los que la montaña es parte de su cultura y si bien hay algunos que compiten por hacer algo extravagante, en general se trata de gente de montaña. Lo que acá puede parecer una locura, en el Mont Blanc (Francia) es común”, admitió González.
Más comodidades
Otro punto destacado, que influye en el crecimiento de la cantidad de visitantes, son las comodidades que van sumando las diferentes empresas especializadas en el rubro.
El ex porteador Juan Alonso señaló que los servicios son tan lo suficientemente avanzados como para que muchos andinistas se sorprendan cuando salen a la “verdadera” montaña.
De todas formas, indicó que actualmente quienes intentan alcanzar la cima ya no llevan su equipo y que hasta existe la posibilidad -si se cuenta con dinero suficiente- de contar con un porteador que lleve el agua hasta la cumbre. “Ya no se utiliza el cuero, todo es más liviano, hay más animales y hasta se puede acceder a comidas gourmet.
En Plaza de Mulas hay wi fi y siempre veo que hay muchos más visitantes atentos al celular, como en la Ciudad. Es una pena, porque quizá se estén perdiendo el increíble paisaje que los rodea y que quizá vean una sola vez en la vida”, se lamentó. Respecto de lo relacionado a la salud, dijo que hay más prevención y que se corren menos riesgos ya que el helicóptero está de manera permanente y siempre hay botellas de oxígeno a mano.
“Hay refugios con primaloft -un material de aislamiento de microfibra- que resguarda mucho mejor que antes. Hasta hay un domo para elongar”, indicó el deportista. Otros consultados señalaron que hay empresas que apuntan a un servicio de lujo, ofreciendo incluso menú gourmet para sus clientes. “Apuntan al confort”, dijo Gómez. En tanto que García hizo referencia a la posibilidad de acceder a carpas calefaccionadas, con loza de material, entre otros aspectos. “Si alguien tiene dinero puede pedir el servicio especial que quiera”, indicó.
Para terminar, vale decir que si bien las condiciones mejoraron en los campamentos y durante la travesía no hay que olvidar que se trata de un lugar hostil para el ser humano, con aspectos meteorológicos propios de la altura a la que enfrentan los escaladores del Aconcagua o de cualquier cerro superior a los cinco mil metros de altura.
Guías en el Parque Aconcagua en números
27 en alta montaña
42 en montaña
60 para trekking
129 en total
Estos números cuentan sólo los guías registrados, aunque también aparecen los “Tours Leaders”, figura que no existe legalmente y que son extranjeros que ejercen de guías.
Visitantes en 2019
Son 4337 los visitantes que han pisado hasta ahora el Parque Provincial Aconcagua tanto para hacer trekking como para ascender a la cumbre.
88.22% de quienes buscan la cumbre son extranjeros.
11,78% son argentinos. Datos de la Dirección de Recursos Naturales Renovables.
Fuente: Los Andes, Por Federico Fayad