Sin duda La Paz es propietaria indiscutida de uno de los principales íconos identificatorios de Mendoza: el Arco del Desaguadero, ingreso a la provincia desde el Este, sobre la Ruta Nacional Nº 7.
Este edificio, inaugurado en 1936, es el encargado de recibir al viajero con el saludo “Bienvenido a Mendoza, Tierra del Buen Sol y del Buen Vino”. El conjunto, de estilo neocolonial, se emplazó sobre la antigua posta del Camino Real que unía el Atlántico con el Pacífico. Inicialmente a este complejo edilicio lo integraban oficinas para la policía caminera, control sanitario, correos, un local para reparaciones de automóviles, una cantina, habitaciones para el pernocte de turistas y viajeros y una bomba de nafta en las inmediaciones. Hoy suele ser parada obligada ya que en sus inmediaciones se encuentra una hostería y la Oficina de Informes Turísticos de toda la provincia.