La ruralidad del territorio del departamento de Rivadavia se deja ver en las costumbres y tradiciones que preserva su gente, con calidez de trato familiar e íntimo, espacios en los que es posible compartir el pan y las empanadas caseras recién salidas del horno, disfrutar de un asado, sopaipillas con jamón, vinos caseros, y una extensa variedad de productos extraídos de los olivares, vides y frutales de esta tierra, transformados en dulces y conservas. Nunca falta la oportunidad de compartir mates, anécdotas, mitos locales y jineteadas.