Talampaya, Laguna Brava, Cuesta de Miranda y decenas de atractivos más desde Villa Unión, provincia de La Rioja.
La primavera es una excelente época para visitar los atractivos de La Rioja: Parque Nacional Talampaya, Laguna Brava, Villa Unión y los valles, embalses y pueblos de ensueño enclavados en la inmensidad de las montañas y los cerros se disfrutan mejor en estos días.
El Departamento General Felipe Varela, que ubicado al oeste de la provincial, es uno de esos lugares que parecen sacados de un cuento fantástico y que bien sirve de base para transitar las beldades de esa tierra. Como observa la secretaria de Turismo local, “nuestro departamento ha tenido un crecimiento exponencial en los últimos años en lo que a turismo se refiere. Llegan visitantes de todo el mundo, ansiosos de conocer lo que la misma UNESCO reconoció como Patrimonio de la Humanidad (Talampaya) y no se defraudan nunca ante lo que encuentran aquí”.
Además de naturaleza privilegiada brinda una excelente gastronomía, sus vinos, la exquisitez de sus artesanías y la calidez de su gente. Por eso es uno de los destinos no tradicionales más requeridos fuera de la temporada de vacaciones.
¿Qué hacer?
Con pueblitos que parecen detenidos en el tiempo, muchos de ellos pegados a la cordillera de los Andes, Varela se ofrece como la puerta a innumerables actividades, que lo convierten en el centro turístico que concentra más servicios en el oeste riojano.
Se realizan trekking, circuitos -a caballo, bicicleta, cuatriciclo o en vehículos todo terreno-, avistaje de aves y flora autóctona, recorridos nocturnos con la luna como testigo, deportes acuáticos, entre otras.
¿Qué visitar?
Tal vez lo más conocido del Departamento Felipe Varela sea el Parque Nacional Talampaya, una imponente reserva natural con valiosos yacimientos arqueológicos y una meca para la paleontología, que fue declarado como Monumento de la Humanidad por la UNESCO. Se extiende por 215 mil hectáreas, regalando a la vista enormes y fascinantes formaciones que los caprichos del tiempo crearon. Imponentes cañadones de gigantes paredones, en los cuales se descubren las imágenes del Monje, el Rey Mago, La Torre, entre otras.
También es conocida la Reserva Provincial Laguna Brava creada en 1980 para proteger a las comunidades de vicuñas y guanacos, y que ostenta su nombre de ese bello espejo de agua de deshielo situado a a más de 4200 metros sobre el nivel del mar, de color azul zafiro, que se visita con agencias de turismo habilitadas desde Villa Unión del Talampaya. La geografía requiere que el acceso a la reserva deba realizarse en 4×4, entre formaciones rojizas y los camélidos que se camuflan en esas laderas haciéndose prácticamente invisibles.
En el trayecto se irá desde los 2000 a más de 4000 m.s.n.m., entre tanto una pirámide recortada en la montaña por la lluvia y el viento, mucha agua para no apunarse y cámaras de fotos atentas.
Lomas de arena entre quebradas y los iglú de los arrieros del siglo XIX, a poco el brillo radiante de la laguna, sus flamencos como alucinaciones y al fondo la nieve de las alturas. Los inquietos deberán buscar operadores turísticos para realizar el ascenso al Cráter Corona del Inca, que está ubicado a más de 5000 metros sobre el nivel del mar, joya que vale la pena conocer.
Pero este departamento tiene mucho más para ofrecer: hacia el este, por RN 40, la Cuesta de Miranda, que sigue atenta al río homónimo, mientras la quebrada de este curso de agua vincula al Valle Antinaco-Los Colorados con el Valle del Bermejo.
Curvas y contracurvas entre laderas ocre y rojizos que delatan la presencia del óxido de hierro. La erosión crea allí también formaciones rocosas sorprendentes. Alcanza los 2200 metros sobre el nivel del mar brindando una panorámica incomparable.
Hacia la zona oeste, también por la mítica 40, se encuentra Guandacol, con atractivos como la Quebrada del Alazán, la Casa de Felipe Varela, el Olivo Histórico, las teleras, el antiguo establecimiento Minero San Bernardo, Vallecito Encantado, entre otros atractivos.
Incluso en la misma ciudad de Villa Unión del Talampaya, se encuentran lugares como el Embalse, el Cañón del Triásico, Anchumbil, el Mirador de La Loma, Pagancillo (con su oferta religiosa), Los Palacios (cuna del vino casero del Valle del Bermejo) y Banda Florida, con opciones para realizar turismo aventura y cultural.
Esta son sugerencias para los que buscan una escapada y alejarse de las multitudes, con la consigna de conocer lugares de una belleza natural única, gente amable y buenos servicios, para ellos, este es el lugar.
¿Cómo llegar?
Desde todo el país se puede acceder en auto: desde Mendoza con destino a San Juan, y desde allí por ejemplo, a través de la legendaria Ruta 40 y la nueva Ruta 150, que lleva al Parque Provincial Ischigualasto.
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Fuente: Los Andes