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Bajarían los pasajes de ómnibus por los precios de las aéreas

Sería de un 15 % para poder competir con los vuelos de bajo costo. Los empresarios se mostraron disconformes por la imposibilidad de cobrar tarifas de banda negativa.

El Gobierno Nacional flexibilizó la banda tarifaria para los pasajes de micros de larga distancia, pero las empresas de transportes se mostraron disconformes con la medida porque consideraron que no se modificarán demasiado los precios.

El problema recae en que las compañías buscaban competir con el nuevo mercado aéreo de “low cost”, que ha provocado una caída en las ventas de todas las empresas de colectivo de larga distancia. De este modo, las mismas habían pedido que se modificaran las bandas tarifarias pero también que se diera la posibilidad de brindar una “banda negativa”, que es la que se utiliza en el mercado aéreo comercial para promocionar ciertos asientos a precios bajos, cuando se sacan con anticipación.

Sin embargo, el nuevo marco regulatorio no les permitió bajar en mayor proporción los precios, sino que simplemente movió hacia arriba (50%) la tarifa máxima permitida y hacia abajo (15%) la mínima.

En este sentido, desde la Cámara Empresaria de Larga Distancia (Celadi), que reúne a la mayor parte de las empresas del sector, indicaron que esa rebaja no hará disminuir los precios, porque hoy muchas compañías trabajan en la irregularidad y con tarifas por debajo de la banda permitida, las cuales se asemejan mucho a los nuevos valores permitidos”.

Gabriel Camaño, asesor económico de Celadi, explicó que por “ese motivo es difícil que bajen muchos los precios, sobre todo en las rutas más demandadas y afectadas por las nuevas empresas low cost, como es el caso de Mendoza-Santiago de Chile y Mendoza-Buenos Aires”.

Coincidió con ello Mauricio Badaloni, director de Andesmar, quien mencionó que el objetivo era bajar los precios hasta un 40% si se modificaba aún más la banda tarifaria. “De ese modo hubiéramos podido bajar una proporción de los precios de los pasajes en algunos días, con menos servicios, cuando se compraba con mucha antelación. Como no podremos hacerlo, seguiremos siendo menos competitivos contra los precios de los vuelos”.

En este sentido, y en línea con la Cámara, Mauricio Elmej, de Cata, sentenció que desde hace un tiempo vienen reclamando una “banda negativa” y “un nuevo marco regulatorio que permita bajar los precios para mejorar la eficiencia, recuperar pasajeros perdidos y en definitiva competir con las nuevas empresas aéreas con precios competitivos, algo que hoy no es posible por las regulaciones del Ministerio de Transporte”.

Qué sucedió

Ayer, por medio de la resolución 718-E/2017, publicada en el Boletín Oficial, el Ministerio de Transporte de la Nación implementó cambios en la banda tarifaria para el transporte de pasajeros de larga distancia. En ella permitió ampliar los valores mínimos y máximos, en referencia a la tarifa media por kilómetro.

La medida menciona: “se considera pertinente que el descuento a aplicar para obtener la tarifa mínima de cada categoría de servicio, no resulte superior al 15%, de lo contrario se presume estar frente a tarifas predatorias. Sin perjuicio de ello, este porcentaje se determinará teniendo en cuenta las condiciones de competencia existentes”.

En base a ello es que algunos pasajes de determinadas las rutas pueden bajar hasta un 15%. Sin embargo, hay otras que no lo van a hacer, ya que según la Cámara hay muchas empresas que actualmente ofrecían tarifas promocionales que iban contra la legislación vigente. Es decir, que ya estaban cobrando menos de los permitido por el reglamento anterior.

Bandas y precios

La banda mínima permitida de Mendoza-Buenos Aires estaba a $ 1.030 cada tramo en temporada baja, mientras que la alta se ubicaba a $ 1.124. Hoy, con la actualización, la banda mínima para servicio común es de $ 922 en temporada baja y de $ 1005 en temporada alta., lo que deja una rebaja en este sentido del 11%.

Esto refleja que una persona que opta por viajar en colectivo, como mínimo y en asiento común pagará $ 1.844, lo que marca un precio un 13% más económico que el avión, considerando la tarifa más baja que tiene Andes Líneas Aéreas ($ 2.096). Esto sin contar que el colectivo demora más de 12 horas y el avión 1 hora y media.

Esa diferencia se observa en la tarifa más baja de un asiento común. Si en cambio se pasa a servicio cama, el mínimo en temporada baja por tramo es de $ 1.236 y en alta a $ 1348. Por lo tanto, hablamos de un ida y vuelta a Buenos Aires en $ 2.472 o $ 2.696, un valor hasta 28% más caro que una tarifa en avión con precio promocional.

A pesar de eso, habrá que confirmar si bajan un poco los pasajes, ya que según pudo corroborar este medio, muchos de los pasajes en servicio cama, por ejemplo, alcanzan  un precio de $ 1.530 por tramo, lo que representa un precio 23% superior a la banda mínima anunciada recientemente. Por lo tanto, podría esperarse que algunos de los pasajes bajen en proporción a las nuevas bandas permitidas por el Gobierno.

Situación del sector

Las empresas de transporte de larga distancia vienen con problemas de rentabilidad que se agudizaron con la llegada de las nuevas empresas aéreas. Cada año han sido testigos de la disminución de la cantidad de pasajeros y de las subas de  costos constantes, lo que ha provocado caídas en los márgenes de ganancias.

Mauricio Badaloni, mencionó que además de la crisis que atraviesa el sector por cuestiones regulatorias, también se encuentran con “asimetrías y competencia desleal”.

En este aspecto contó por ejemplo que las empresas aéreas tienen el combustible subsidiado, mientras que “las empresas de micro no”. Además, reclamó que “las aerolíneas cuentan con bandas negativas y precios promocionales, y a los micros se les negó nuevamente esta posibilidad”.

“El objetivo era poder ser más eficientes y bajar el piso mínimo. Teníamos la idea de ofrecer menos servicios a bordo, sacando por ejemplo al auxiliar a bordo y otras alternativas para ofertar precios muy bajos en una cierta cantidad de asientos. Ahora esto no lo podremos hacer”, remarcó Badaloni.

Mauricio Elmej concordó y agregó que el sector pedía adecuarse a un nuevo esquema comercial para bajar la tarifa. Sin embargo, consideró que a pesar de los cambios, la rentabilidad de las empresas tampoco permite bajar demasiado. “Desde hace un tiempo venimos trabajando con ganancias muy bajas y nulas en algunas rutas”, aseguró.

Por su parte, Camaño de la Celadi mencionó que la cantidad de pasajeros en micros de larga distancia se redujo 28% entre 2011 y 2016 (37,9 millones de personas) lo que se traduce en una baja del 18,5% en la cantidad de kilómetros recorridos entre todas las empresas de micros de larga distancia.

Fuente: Diario Los Andes
05/09/2017