Según datos de la SecTur, fueron 3,3 millones los extranjeros que visitaron el país entre enero y mayo, un 8,5% más que el año pasado. El mayor incremento se da en las llegadas por vía aérea, pese a una fuerte caída de pasajes y vuelos internacionales a los aeropuertos de varias provincias. El emisivo sigue sin dar signos de recuperación.
Entre enero y mayo visitaron el país 3,3 millones de extranjeros, lo que implica un incremento interanual del 8,5%. Si bien más de la mitad de los arribos se realizaron por vía terrestre, esa modalidad apenas tuvo un incremento del 0,4% en el primer cuatrimestre.
Donde más se nota la recuperación del receptivo internacional es en las llegadas por vía aérea, que con 1.311.600 pasajeros tuvo entre enero y mayo un aumento del 20,3% en comparación con los cinco primeros meses del 2018. De hecho, en mayo –último mes con datos oficiales-, el 49,2% de los extranjeros arribó por vía aérea, apuntándose un incremento del 19,6% en relación al mismo mes del 2018. Según los datos de la SecTur, se trató del mejor mayo de los últimos siete años por esta vía.
Los datos del aéreo
Las llegadas a Ezeiza y Aeroparque crecieron un 20,6% en mayo (9 de cada 10 visitantes entraron por ahí) acumulando en lo que va del año un incremento nada desdeñable del 18%. Lo que llama la atención es que en mayo hubo notables caídas de tráfico receptivo internacional por vía aérea en las estaciones de Córdoba (-25,8%), Rosario (-39,7%), Tucumán (-41,2%) y, en menor medida, Mendoza (-6,7%). Sobre todo, porque en el primer cuatrimestre todas esas terminales –menos Córdoba – venían registrando subas considerables de visitantes foráneos.
Sin embargo, cuando se cruzan esos datos con los de la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) la sorpresa deja de ser tal. En mayo, efectivamente, los pasajeros desembarcados en cada unos de los orígenes-destinos de las rutas internacionales que conectan directamente con el interior cayeron ni más ni menos que un 35%, y en lo que va del año el retroceso es del 19%. Los casos más duros se dieron en mayo con las rutas que conectan a Córdoba y Rosario con San Pablo (-49% y -67%, respectivamente). Pero en todo 2019 lo que dominan son las caídas de dos dígitos en las conexiones regionales con Santiago (-31% con Córdoba y -59% con Rosario), Lima (-17% con Córdoba y -11% con Mendoza) o Santa Cruz de la Sierra (-32% con Salta). Claramente, en ese dato ha de pesar más el desplome de pasajeros del emisivo.
Pero también hay otra variable que preocupa y es que –respondiendo a la caída en la demanda- en mayo, la cantidad de vuelos internacionales que conectaron Argentina con la región tuvo una caída interanual del 21%, y en lo que va del 2019 hubo un 9% menos respecto a 2018. Por caso, las conexiones de Latam, con Sudamérica retrocedieron un 26% en mayo y un 11% en lo que va del año; Avianca también tuvo en el quinto mes un 26% menos de vuelos regionales; Sky Airline, un 42% menos, y AR estuvo un 16% por debajo.
Por mercado
Como venimos mostrando mes a mes, la recuperación del receptivo a partir de la devaluación se siente primero en los números de los mercados emisores de la región. Pero los números de Brasil, motor tradicional de todas las mejorías, son fundamentales: en mayo arribaron por Ezeiza y Aeroparque un 39% más que hace un año (las llegadas a otros aeropuertos del interior cayeron un -16,8%).
Los números de Chile también son impactantes, ya que por vía aérea en mayo arribaron un 30,7% más.
Con la sola excepción de Paraguay, los números son positivos en cuanto a mercado se ponga en lupa. Emisores claves por el nivel de gastos y estadía como Europa y Estados Unidos tuvieron índices de crecimiento nada despreciables. Los provenientes del viejo continente fueron en mayo un 10,5% más que en 2018, mientras que los del país del norte de América fueron un 3,7% más. En tanto que los turistas provenientes desde los países hispanoamericanos no limítrofes (México, Colombia y los países andinos) también crecieron un 20,3%.
Además, por primera vez en el año, la mayor cantidad de arribos internacionales fue de la mano de un aumento en las estadías promedio y de un 26,8% más de pernoctaciones.
El emisivo no levanta
Desde junio, cuando la megadevaluación del dólar empezó a impactar en las estadísticas oficiales, el emisivo no ha tenido respiro en su crisis. En mayo pasado, de todos modos, tuvo una leve ralentización de su desplome y cayó “sólo” un 16,3%, según los datos del Indec.
De todos modos, los números de enero a mayo muestran con bastante precisión la magnitud del desplome: respecto al mismo periodo de 2018 fueron 402 mil viajes menos por avión al exterior en apenas 150 días, o sea, 2.680 salidas al exterior menos por día.
Fuente: Ladevi
17/07/2019