Hablar de LAUR es hablar de tradición y de pasión, la misma que de 1906, en la Provincia de Mendoza, elabora sus olivas con empeño para preparar un gran producto de calidad.
Fundada por un inmigrante francés, Don Francisco Laur, pionero en las cultivaciones de olivos y en la producción de aceite en la zona, hoy representa la primera fabrica de Argentina y el noveno productor del mundo según EVO World Ranking que con tecnología Italiana y Dinamarquesa, produce extra virgen premiado en concurso a nivel nacional e internacional.
La antigua estructura, hoy es un museo
Cuando llegamos a la fábrica somos recibidos por la antigua estructura, donde los molinos cuentan la historia, de las moliendas tradicionales, a los visitantes que hoy a través de un elegante museo conocen la marca LAUR.
Además, un circuito turístico permite visitar los olivos centenarios, conocer el método de elaboración del aceite de oliva y culminar esta experiencia, con la degustación de productos como la pasta de aceitunas, tomates secos y naturalmente aceite de oliva acompañado de pan casero.
Nos encontramos en el Departamento Maipú, una zona particularmente apta para el cultivo de olivos gracias a un clima templado que permite, a esta localidad, ser ideal para la producción. En la zona existe también la Ruta del Olivo, un camino que recorre olivares, fábricas y productores que permiten a los turistas y curiosos de ver, tocar y sobretodo degustar productos de esta tierra.
Hablamos de los extra vírgenes, blend de gran calidad que se distinguen por una producción específica e identificable mediante las características únicas de la propia territorialidad que se reflejan en la línea Blend de terroir premiados en los concursos Olivinus e Terraolivo.
En las diez hectáreas de la Finca Cruz de Piedra que tienen plantas de mas de 100 años, se elabora “LAUR extra virgen Cruz de Piedra” producido con Empeltre y Arauco; un aceite de color verde intenso con tonos frutados de media intensidad y sensaciones herbáceas, el gusto es vegetal con un neto picante que rinde este aceite un placer con una particular fineza expresiva; el maridaje perfecto con sopa de legumbres, carne asada, salsas con sabores marcados y bruschette de pan casero.
De la zona desértica y arenosa de Altos Limpio, en el Departamento de Lavalle, se elabora “LAUR extra virgen Altos Limpio” con olivas Arbequina y Frantoio; un aceite mesurado en un frutado ligero que se armoniza perfectamente con un elegante y agradable pizca picante y amarga al finalizar. Indicado sobre platos delicados como carne blanca, pescado cocido al vapor y mayonesas.
La Finca Medrano presta su nombre a “LAUR extra virgen Medrano” elaborado con olive Manzanilla e Picual, un aceite de color amarillo tendente al verde con tonos de pasto cortado y entonaciones de frutas. En el paladar es dulce, amargo y picante en perfecto equilibrio. Para disfrutar de todas las características es ideal como condimento de platos en donde la preparación demanda sabores mediterráneos.
El destacado es “LAUR Gran Mendoza”, blend de Empeltre y Arauco, un extra virgen de suprema calidad con un frutado medio intenso característico, percepciones que evidencian sensaciones verdes de hierba con un complejo amargo y picante que hacen de marco a un armonía general que acompaña la degustación. Se aconseja el maridaje con carnes rojas a la brasa, salsas complejas y pizza pero sobretodo el uso en crudo sobre platos típicos de la zona come la carbonada, la cazuela de gallina e carne a la olla.
Ademas LAUR produce un “extravirgen clásico” de frutado medio con amargo y picante balanceado en su degustación. Este aceite es ideal para acompañar ensaladas, pastas con salsas ligeras y para productos de reposterías finas.
LAUR no es solo aceite de oliva de calidad: una moderna acetaia es el nuevo desafío para el futuro.
Gabriel Guardia, gerente de Olivícola LAUR nos cuenta en que están trabajando:
“Hace 15 años que nos dedicamos también a la producción de Aceto Balsamico con tecnología Italiana; la elaboración parte de la selección de uva “Ugni Blanc” con las cuales se prepara un mosto cocido que, una vez fermentado se pone a descansar en barriles, marca Garbellotto, posicionadas en un local adecuados para asegurar al producto las justas condiciones ambientales y de evaporación”.
El exterior de la Acetaia LAUR
Un producto que se produce desde el Medioevo en Modena, y justo de esta ciudad Italiana que el mes pasado la acetaia LAUR ha recibido la visita de un inspector del Consorcio del Aceto Balsamico de Modena que, después de una brillante presentación, se aprobó a la empresa envasar Aceto de Modena. Un orgullo Mendocino que permite importar de Modena su Aceto para envasarlo,beneficiando a la Acetaia LAUR como la primera envasadora de Aceto di Modena IGP de América.
El corazón de la Acetaia
LAUR es todo esto: historia, coraje y corazón que se refleja en los perfumes y sabores de sus productos que rinden cada botella una experiencia que emociona cada sentido del gusto.
Fuente: El blog de Gabriela Giusti