Detalle del Monumento del Cerro de la Gloria
En el Cerro de la Gloria está el monumento al Ejército de Los Andes, Símbolo provincial, que guarda curiosos significados.
El monumento al Ejército de Los Andes está en el Cerro de la Gloria, al oeste de la Ciudad de Mendoza. Es parada obligada para los turistas que visitan la provincia, icono de nuestra tierra, telón de fondo para las selfies y hasta desafío para los bikers durante los fines de semana. Además encierra muchísimos significados del cruce de Los Andes que no muchos conocen.
Este conjunto escultórico está enclavado en una piedra de la cordillera de Los Andes, hecha traer especialmente para levantar el monumento a la gesta histórica del General San Martín.
Su historia comenzó en 1888, durante la presidencia de Miguel Ángel Juárez Celman, con la ley nacional 2270 que establecía la construcción de un monumento conmemorativo de la campaña del Ejército de los Andes.
Sin embargo el proyecto no prosperó y se retomó en 1909, con la organización de los actos celebratorios del Centenario. La Provincia retomó la idea y dictó en 1909 la ley 6286 que daría origen al monumento
El conjunto escultórico tiene 16 metros de altura y está realizado en bronce. Fue fundido en el Arsenal de Guerra de la Nación. Es obra del escultor uruguayo Juan Manuel Ferrari (1874-1916) quien para realizar este trabajo efectuó un minucioso estudio de las costumbres de la época sanmartiniana. Antes de comenzar la construcción, había elaborado dos maquetas, bajo los consejos del perito Francisco Moreno, integrante de la comisión nacional que impulsó el monumento.
El monumento al Ejército de Los Andes está emplazado en el actualmente denominado Cerro de La Gloria, en el parque General San Martín. Originalmente fue conocido como Cerro del Pilar; sobre un basamento de piedra traído especialmente de la Cordillera de los Andes.
El 19 de enero de 1912 se colocó la piedra fundamental del monumento, pero la obra recién se inició en enero de 1913 (tres años después de los festejos del centenario) cuando el Poder Ejecutivo destinó el dinero necesario para su construcción; que también incluyó los caminos de ascenso y descenso.
En la base del monumento, como un mensaje patriótico-simbólico, se colocó un ladrillo perteneciente a la Pirámide de Mayo que fue remitido desde Buenos Aires por el Museo Histórico Nacional.
Finalmente el monumento se inauguró durante la gobernación de Rufino Ortega (hijo) el 12 de febrero de 1914. Fue para la celebración del 97° aniversario de la Batalla de Chacabuco. Ese día fue declarado feriado provincial y se realizó una imponente ceremonia repleta de público, con desfile de tropas y sobrevolada por dos aeroplanos, de los pilotos Teodoro Fels y Mario Casale.
La base del monumento está compuesta por piedras que sugieren un pico escarpado. Al frente y separado de ese cuerpo se alza la figura del general José de San Martín. Tiene los brazos cruzados sobre el pecho, la mirada hacia el infinito y el capote que denota el viento sobre la montaña. Está montado sobre su caballo con las cuatro patas apoyadas, símbolo de que murió en la vejez y no en batalla.
En el monumento se destacan tres frisos por lado de 15 metros de largo por tres de alto y hasta un metro de profundidad cada uno. Todos representan la gesta libertadora:
- La fundición de armas con Fray Luis Beltrán.
- Las damas de la sociedad donando sus joyas.
- La partida del Ejército Libertador de Chile y Perú con mulares cargados, bueyes, caballos.
- Un encuentro de San Martín con baqueanos.
- Sobre los lados, los escudos argentino, peruano y chileno.
En la pared Norte o frente del monumento está el escudo argentino. En la Oeste se encuentra el escudo chileno y en la pared Este el escudo peruano; países que el militar argentino liberaría respectivamente.
El escudo argentino tiene parte de sus laureles incompletos como símbolo de que San Martín no completó su visión, la de formar una sola nación con todo el continente Sudamericano. San Martín tuvo que abandonar su campaña en Perú por su salud.
El monumento muestra que detrás de San Martín hay granaderos a caballo a cada uno de sus flancos y en el cuerpo central un grupo de soldados ataca al enemigo.
Además un cóndor andino por levantar vuelo alude a la inspiración de la hazaña libertadora y, coronando la obra, una esbelta figura de mujer con cadenas rotas en sus manos simboliza la Libertad.
El monumento del Ejército de Los Andes, fue declarado patrimonio cultural del Mendoza en 1998.
Fuente: Uno, por Gonzalo Ponce