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Trekking a las cascadas de Mendoza

Te sugerimos distintos circuitos de senderismo para disfrutar de la cordillera entre huellas y quebradas que desembocan en hermosos saltos de aguas cristalinas.

Déjate sorprender por los paisajes andinos de la provincia de Mendoza con estas rutas de trekking por las cascadas. ¡Cautivará a los amantes de la naturaleza!

Para cualquier actividad de trekking se recomienda llevar siempre un equipamiento conformado por: Zapatillas aptas para Trail Running, Rompeviento, Calza larga (proteccion de la vegetación). 2 litros de agua por persona. Lentes para sol, algo dulce, gorra. Fruta, cereales, galletas, etc. Bolsa de residuos (individual por persona). Muda de remera. Mochila. Toalla. Muda de medias, y algo para el almuerzo.

 

Cascada del Salto

Pondremos rumbo hacia El Salto. Durante el trayecto pasaremos por las villas andinas de Cacheuta y Potrerillos. En esta última contemplaremos su embalse y las montañas del llamado Cordón de Plata.

Una vez en el pueblo de El Salto, iniciaremos una ruta de trekking de seis horas que nos llevará hasta una de las cascadas más bonitas de la región.

La cascada del Salto se encuentra al final de la Avenida de los Cóndores que une Potrerillos con el Salto a 2100 msnm; podremos dejar el auto al costado de la tranquera o en un descampado a 100 mtrs antes, frente a una cervecería artesanal.

Partiendo desde la base del puesto, deberemos pagar el ingreso al pasar o al regreso (no siempre esta el puestero), encontramos la Quebrada de la Manga.

Desde allí comenzamos la travesía en dirección a la Cascada, atravesaremos un bosque de rosas de casi 3km, en el cual se debe estar muy atento para seguir el sendero principal, sino será un camino muy difícil de atravesar, a partir de allí es solo cuestión de tiempo y fuerzas.

El sendero es muy claro y la quebrada nos lleva a destino. En el camino veremos animales, caballos, vacas y los guanacos en las alturas.

Atravesaremos distintos paisajes andinos de alta montaña en una caminata de dificultad moderada, llegando hasta una altura de 2750 metros sobre el nivel del mar. ¡Toda una aventura!

Tomaremos un zigzagueante camino entre las rocas que nos llevará hasta el mirador panorámico de la cascada El Salto. Durante el invierno, veremos la pirámide helada en forma de glaciar que suele formarse a los pies de esta catarata andina.

Para apreciar mejor el entorno y observar el vuelo de los cóndores es conveniente realizar una parada en este punto. Es un buen momento para hacer una pausa para reponer fuerzas y comer algo. Luego de un reparador tentempié iniciaremos el regreso a pie hasta el punto de partida.

Distancia: 16 km ida y vuelta aproximadamente.

Tiempo: 6 horas aproximadamente.

Nivel de dificultad: Medio.

 

Cascada San Isidro

Partimos temprano desde casa hacia la capilla del Challao, pasamos la misma y salimos hacia el oeste (derecha) por una calle de tierra, que tiene a un costado una pared de contención, que nos lleva al puesto Puerta de la Quebrada, que está en la base del cerro Arco, en donde dejamos el vehículo. Encaramos hacia el río seco San Isidro, el camino es largo y pesado porque tenemos que caminar entre mucha cantidad de piedra floja. Cuando llegamos a los caños que pasan bajo la ruta de ingreso a la Estancia San Isidro nos entusiasmamos un poco, 20 minutos más tarde llegamos al costado de la casa, unos guardias nos observaban pero no dijeron nada. Esta Estancias pertenece a Vila y se puede tramitar un permiso para ingresar a la misma y así comenzar la caminata desde la casa, lo que reduce la distancia considerablemente. Pero en esta oportunidad quisimos usar el cauce que es público.

Detrás de la casa comienza un sendero al costado del río que facilita mucho la marcha. 45minutos después vemos a lo lejos la cascada, al acercarnos observamos un arroyo que se pierde entre las rocas, al acercarnos vemos que es la toma de agua de la Estancia.

La cascada tiene una caída de unos 20 mts y el agua se abre como un velo, se ve fantástico, es un lugar muy lindo y de mucha tranquilidad. La vegetación es escasa, lo normal en la montaña.

Al costado de la cascada hay un pequeño caracol que lleva al borde del salto de agua, continuamos caminando al costado de un pequeño arroyito. LLegamos hasta una gran piedra que parece nececitar que la sujeten, en ese punto decidimos comer algo y regresar.

Llegar al estacionamiento nos toma casi 2 horas pero lo logramos sin inconvenientes.

 

Cascada de Manqui Malal

Este atractivo turístico, visita obligada para los amantes de trekking y del turismos paleontologico, se encuentra a 32 kilómetros de la ciudad de Malargüe.

Su nombre deriva de dos vocablos en lengu mapuche, Manqui (cóndor) y Malal (barda). Este lugar está rodeado por grandes paredes de origen marino que fueron elevadas por la orogenia andina. A lo largo del recorrido es posible observar numerosos fósiles de fauna marina del periodo jurásico, ostras y caracoles petrificados de gran tamaño, como el amonite, un molusco cefalopodo extinguido cuya concha podia llegar a ser del tamaño de la rueda de un camión. Tambien cuenta con dos saltos o cascadas, una de ellas de unos 30 metros de altura, alimentada por agua de vertiente que, si es verano, uno agradece infinitamente que sea potable. Cabe recordar que esa zona estaba cubierta por el océano hace millones de años atrás, cuyos rastros aún hoy podemos ver por doquier.

Durante el recorrido, los guias capacitados explican mediante caharlas didacticas, cómo se originaron los cordones montañosos, tales como los Andes, hace caso 100 millones de años cuando la corteza terrestre sufría pliegues en el periodo terciario. Estos pliegues dejaron al descubierto, en las rocas, restos marinos de un periodo anterior, aquel en el que los continentes viajaban a la deriva por el mar hasta su actual ubicación.

El predio cuenta con camping, parrilla y restaurant todo el año.

 

Fuentes: conociendolugares, civitatis.com y amatur